Comprar es una acción que puede volverse diaria para las personas y es que, con los avances tecnológicos, cada vez se ha vuelto más sencillo realizarlas, debido a que ya no es necesario ir a una tienda de forma presencial para obtener un producto.
Lo anterior es debido a que solo se necesita tener un aparato que tenga acceso a Internet para llevar a cabo transacciones. Por ende, puede utilizarse desde un computador hasta un celular.
De esta manera, comienzan los individuos a desarrollar hábitos de compras que se vuelven cada vez más frecuentes, por lo que pueden desarrollar el trastorno de las compras compulsivas y terminar endeudándose. Esto debido a que, en Chile, el nivel de deuda representativa de los deudores bancarios, a junio del 2022, “definido por la mediana de la distribución, fue de $ 2,1 millones”, según lo informado por la Comisión para el Mercado Financiero.
¿Qué es el trastorno de la compra compulsiva?
La compra compulsiva, como lo indica su nombre, ocurre cuando las personas sienten un deseo incontrolable por adquirir productos, por lo gastan grandes cantidades de dinero.
Esta necesidad surge como respuesta a emociones negativas, en donde se termina teniendo como resultado problemas con las finanzas. De acuerdo a Mental Health America, existen cuatro etapas que se generan al realizar este tipo de compras:
- Anticipación: Comienzan los pensamientos y la necesidad de comprar un producto.
- Preparación: Se elige en qué lugar se realizará la compra.
- Compra: Se realiza la transacción y “la persona se siente ‘drogada’ mientras la hace”.
- Gasto: Tras adquirir uno o más productos, la persona se siente triste porque terminó su experiencia de compra y puede llegar a sentirse desilusionada por la cantidad de dinero que pagó.
¿Cómo evitarlo?
Para evitar las compras compulsivas se pueden realizar diferentes técnicas, entre estas, Bankrate destaca las siguientes:
Llegar a la raíz del problema
Las compras compulsivas son una respuesta a problemas emocionales, por lo que la persona debe descubrir qué es lo que le sucede y por qué tiene la necesidad de gastar tanto.
De esta manera, al identificar la fuente del problema, el individuo podrá prevenir este tipo de gastos. Por ende, una buena opción es asistir a terapia profesional o incluso, buscar un grupo de apoyo.
Pagar en efectivo
Se suele gastar más dinero cuando se paga con tarjetas de crédito o débito, por lo que, al solo tener billetes y monedas disponibles, el monto para comprar es limitado.
Realizar un seguimiento de los gastos
Ya sea en papel o en un celular, llevar una cuenta de los gastos realizados puede funcionar, ya que la persona tendrá consciencia sobre cuánto está gastando.
Esperar 20 minutos antes de comprar
Si bien, existen reglas de 24 horas, así como de incluso de 30 días, esperar esta cantidad de tiempo es excesiva para alguien que realiza compras frecuentemente, por lo que, con 20 minutos, el individuo podrá reconocer si es que el producto que desea adquirir es una necesidad o un simple deseo.
Tener conexiones sociales
En ocasiones, las personas pueden realizar compras compulsivas en reemplazo a su necesidad de conectar con otras personas. De esta manera, al tener otras actividades, la persona tendrá en la mente otras cosas que no sean gastar su dinero.