Virus de la Rabia: ¿Qué hacer si te ataca un animal infectado?

Según la Organización Panamericana de la Salud, la rabia es una enfermedad propia de los animales que incidentalmente puede transmitirse a las personas. Afecta a todos los mamíferos, ya sean domésticos o salvajes.

La OMS dice que la patología está registrada en más de 150 países en todos los continentes, y es la causante de casi 60 mil muertes humanas anuales, gran mayoría en Asia y África.

Actualmente, solo en América, un millón de personas expuestas al riesgo de rabia recibe profilaxis (vacuna) post-exposición cada año.

Sin embargo, médicos de los Centros de Control de Enfermedades (CDC) en Atlanta, Estados Unidos, encontraron evidencia de humanos que sobrevivieron a la exposición de la rabia por mordedura de animales en una remota cominidad de la amazonía.

Según la doctora Amy Gilbert, que participó en estudios de la CDC, “si alguien desarrolla los síntomas clínicos de la rabia, en la mayoría de los casos, ya es demasiado tarde para beneficiarse de cualquier tratamiento”.

“La enfermedad, una vez contraída, es 100% mortal”.

La rabia es una zoonosis vírica cuyo reservorio natural es un grupo de especies de carnívoros y murciélagos. Las mordeduras de perros domésticos rabiosos son la causa del 99% de las muertes de humanos por rabia en el mundo.

La prevención de la rabia en los humanos consiste en una combinación de intervenciones, entre ellas la profilaxis postexposición de las personas posiblemente expuestas, la inmunización preexposición de las personas con riesgo de exposición frecuente, el control de la infección en animales que sirven de reservorioy el control de la población de perros vagabundos.

Las médidas de precaución cambian según el país. En Chile, es importante la vacunación para las mascotas, espcialmente para los perros, según el Ministerio de Salud, resulta indispensable mantener el control de esta enfermedad y la Ley obliga a todo perro y gato a estar permanentemente vacunados en contra la rabia, esto es responsabilidad de los propietaios, lo que se acreditará con un certificado médico veterinario.

En otros continentes, el riesgo para los niños es especialmente alto. Todos los años, más de 10 millones de personas, principalmente en Asia, reciben la vacuna antirrábica como profilaxis postexposición. En éste territorio todavía se utilizan vacunas antirrábicas derivadas de cerebro animal para la profilaxis postexposición de poblaciones de alto riesgo, obtenidas en tejido nervioso (VTN), a menudo se administran gratuitamente en centros antirrábicos públicos, según la OMS.

El periodo de incubación de la rabia suele ser de 2 a 3 meses, pero puede variar entre una semana y un año, dependiendo de factores como haber recibido una vacuna.

Las primeras manifestaciones de la enfermedad son la fiebre acompañada de dolor o parestesias en el lugar de la herida.

La parestesia es una sensación de hormigueo, picor o quemazón inusual. A medida que el virus se propaga por el sistema nervioso central, se produce una inflamación progresiva del cerebro y la médula espinal que acaba produciendo la muerte.

Otros de los síntomas que pueden presentarse son: dolor de cabeza, náuseas, vómitos, agitación, ansiedad, confusión, hiperactividad, exitación, dificultad para tragar, salivación excesiva, miedo, hidrofobia (miedo al agua), aerofobia ( miedo a las corrientes de aire o al aire libre), provocado por los intentos de beber líquidos debido a la dificultad para tragar agua o por el aire que sopla en la cara, alucinaciones, insomnio y parálisis parcial.

También se puede manisfestar a través de la rabia paralítica, que representa aproximadamente el 20% del número total de casos humanos y tiene una evolución menos grave y, por lo general, más prolongada.

Allí, los músculos se van paralizando gradualmente, empezando por los más cercanos a la mordedura o el arañazo.

Una vez que una persona comienza a mostrar signos y síntomas de rabia, la enfermedad casi siempre causa la muerte. Por esta razón, cualquier persona que pueda tener un riesgo de contraerla, debe recibir la vacuna antirrábica como protección.

Según la doctora Gilbert, luego de ser mordido, se debe buscar atención médica. “Es altamente recomendable que se le trate con lo que llamamos profilaxis post exposición”, indicó la especialista en enfermedades infecciosas emergentes y zoonóticas.

La profilaxis implica una inyección de la globulina antirabia, para ayudar al organismo a combatir el virus mientras el cuerpo desarrolla sus propias defensas. Después de eso se aplican tres inyecciones de vacuna.

Es importante solicitar un médicos inmediatamente si te muerde un animal o si has estado expuesto a uno que presenta indicios de tener rabia. Según las lesiones y la situación en la que se produjo la exposición, el médico puede decidir el tipo de tratamiento para prevenir la rabia.

Aunque no se estés seguro de tener una mordida, lo mejor es solicitar atención médica. Por ejemplo, si te despiertas y encuentras un murciélago en tu habitación, asume que te mordió. Además, si estás cerca de una persona que no puede informar una mordedura, tal como un niño pequeño o una persona con una discapacidad, se debe asumir que la persona sufrió una mordida.

En el caso que veas cuando te muerde un animal y sabes que tiene rabia, debes recibir una serie de inyecciones para prevenir que el virus de la rabia te infecte.

Los animales más propensos a trasmitir la rabia son los murciélagos, coyotes, zorros, mapaches y zorrillos. En los países en desarrollo, los perros son los más propensos a transmitir la rabia a las personas.

Los animales de granja y mascotas más propensos a propagar el virus de la rabia a las personas son los gatos, vacas, perros, hurones, cabras y caballos.

Mientras que los animales salvajes más contagiosos son murciélagos, castores, coyotes, zorros, monos, mapaches, zorrillos y marmotas.

El virus se propaga a través de la saliva o arañazos profundos de los animales infectados, los cuáles pueden transmitir el virus al morder a otro animal o a una persona. Los perros rabiosos son la fuente de hasta un 99% de los casos humanos.

En casos poco frecuentes, la rabia puede propagarse cuando la saliva infectada entra en una herida abierta o en las membranas mucosas, como la boca o los ojos. Esto podría ocurrir si un animal infectado lamiera un corte abierto en la piel.

Aunque es muy raro, también se puede contraer la enfermedad por trasplante de órganos infectados o inhalación de aerosoles que contengan el virus.

Para reducir tu riesgo de entrar en contacto con animales con rabia, se recomienda:

• Vacunar a tus mascotas: los gatos, los perros y los hurones pueden vacunarse contra la rabia. Pregúntale al veterinario con qué frecuencia deben recibir la vacuna.
• Mantener a tus mascotas adentro: mantén a tus mascotas adentro y contrólalas cuando salgan. Esto ayudará a evitar que estén en contacto con animales salvajes.
• Proteger a las mascotas pequeñas de los depredadores: mantén los conejos y otras mascotas pequeñas, como los cuy, adentro o en jaulas protegidas, de manera que estén a salvo de los animales salvajes. No se puede vacunar a estas mascotas pequeñas contra la rabia.
• No te acerques a los animales salvajes: los animales salvajes con rabia pueden aparentar no tenerles miedo a las personas. No es normal que un animal salvaje sea amigable con las personas; por eso, mantente alejado de cualquier animal que aparentemente no tenga miedo.
• Considera colocarte la vacuna contra la rabia si viajarás o si estás frecuentemente con animales que pueden tener rabia.