Todas las personas queremos sentirnos especiales y únicas. Según los expertos, ser un poco narcisista no es necesariamente malo, pues nos puede ayudar a enfrentar la vida de mejor forma. Sin embargo, el problema está cuando algunos se vuelven “dependientes” de sentirse superiores al resto.
Y es que de eso se trata el narcisismo: no resistir el impulso de buscar sentirse superior, buscar la admiración del resto y perder la capacidad de sentir empatía.
Según explicó Craig Malkin, doctor en psicología y profesor en la Universidad de Harvard a The New York Times, cuando los síntomas se vuelven “fijos y persistentes”, significa que hay un problema serio. Es aquí cuando un especialista podría hablar de un diagnóstico clínico de trastorno narcisista.
Las consecuencias suelen verse en el deterioro de las relaciones amorosas, de amistad e, incluso, en las que se generan en los trabajos.
Según un estudio de julio de este año —publicado en la revista Psychological Bulletin—, es poco probable que las personas narcisistas cambien con el tiempo.
Después de analizar 51 investigaciones donde participaron más de 37.000 personas, se dieron cuenta de que al envejecer, el descenso del narcisismo “no es tan grande como cabría esperar”.
Además, encontraron que los niños que eran narcisistas desde la infancia, continúan con ese patrón incluso en la etapa adulta.
¿Cómo se puede identificar a una persona narcisista? Estas son las 3 personalidades más comunes que manejan los expertos en salud mental para comprender el narcisismo.
1. Les gusta el poder y el estatus
Este tipo de narcisismo es el llamado “agéntico”, que suele ser la figura más común: una persona que se centra en el estatus, poder y éxito.
“Se ven a sí mismos como superiores a los demás, ansían la admiración y tienen un sentido exagerado de la importancia de sí mismos”, le explicó al NYT Ulrich Orth, académico de Psicología del Desarrollo en la Universidad de Berna, en Suiza.
”Suelen ser muy seguros de sí mismos, asertivos y quieren ocupar puestos de liderazgo”.
2. Son intolerantes a la crítica
El segundo narcisismo, llamado “neurótico”, se caracteriza por personas hipersensibles que “necesitan constantemente validación, y es muy sensible a la crítica y al rechazo”.
Según el experto, “suelen experimentar mucha vergüenza, ansiedad, inestabilidad emocional, inseguridad y dudas sobre sí mismos”.
3. Son competitivos y hostiles
La tercera señal son las personas con narcisismo “antagonista”: suelen considerar al resto como rivales pero no ejercen una competencia sana. Al contrario, son hostiles y están “dispuestos a menospreciar a las personas para sentirse superiores”, dijo Orth.
“También carecen de empatía y son explotadores”.
Este sería el “núcleo del narcisismo patológico”, agregó el doctor en psicología, Malkin. Y es que se trata de las personas que fácilmente hacen bullying. “Son bravucones”.
Además, según la psicoterapeuta Christine Louis de Canonville, mientras más altos son los niveles de narcisismo, más “desesperadas, ilusas, paranoicas, iracundas, abusivas y aisladas” se convierten las personas.
Paradójicamente, esto hace que les sea mucho más complejo impresionar a los demás, por lo que es fácil que se frustren por no obtener lo que quieren.
Cómo lidiar con una persona narcisista
¿Qué pasa si alguien cercano a ti es narcisista? Ciertamente, no es nada fácil lidiar con ello, en especial cuando hay un vínculo de por medio.
“Desafortunadamente, gestionar una relación difícil es lo mejor a lo que puede aspirar alguien íntimamente relacionado con la mayoría de los narcisistas”, dijo Elinor Greenberg, psicóloga y autora de libros especializados en narcisismo.
Y es que los expertos advierten que no son muchas las posibilidades de que un narcisista mejore a corto plazo “a menos que siga un tratamiento intensivo”.
Pero, mientras tanto, una estrategia efectiva que sugiere el doctor en psicología Malkin es “atrapar el bien”. Esta consiste en elogiar a las personas narcisistas cuando se muestren cooperativas o cariñosas.
En cambio, cuando presenten comportamientos inapropiados y negativos, lo mejor será retirarse o permanecer en silencio para mostrar el descontento y hacerle entender a la otra persona los efectos de sus conductas.
Así y todo, si es que la persona narcisista también es abusiva, los expertos recomiendan que, por el bien de la persona implicada, lo mejor será abandonar la relación. También, dependiendo del contexto, puede ser necesario pedir ayuda para lograr hacerlo.
El experto advirtió que el narcisismo es como el fuego: “Cuanto más tiempo arde, más destruye. Si quieres evitar daños, tiene que haber alguna intervención”.
“Cuando se les deja a sus propios medios, las personas que son extremadamente narcisistas de esta forma tan poco saludable no van a cambiar”, agregó el profesor de Harvard.