Si te consideras un apasionado por tus gatos, hay una alta posibilidad de que busques brindarle los máximos cuidados posibles para que tengan una vida feliz, placentera y saludable. Tener sus vacunas y desparasitaciones al día, jugar a diario con él, cepillarlo, mantenerlo hidratado, darle recompensas y una alimentación adecuada a su etapa de vida, son solo algunas de las medidas básicas que los tutores pueden hacer por el bienestar de su felino.
A eso se suma la decisión de esterilizarlo, que es un proceso que en ocasiones puede despertar dudas sobre cuán determinante puede ser en los felinos y su entorno. Particularmente en los gatos indoor, cuya tenencia ocurre solo dentro del hogar, se podría creer que este procedimiento no es tan obligatorio, pues no correría el riesgo de reproducirse como si tuviera acceso al exterior.
Sin embargo, según especialistas, la esterilización es necesaria en todos los mininos, independiente de dónde vivan.
La médico veterinaria Amélie Pérez (@amelie.veterinaria) detalla que la esterilización tiene por fin “inhibir la reproducción, en este caso, de los gatos. Existen técnicas quirúrgicas y farmacológicas de esterilización, pero las más usadas son quirúrgicas, ya que son definitivas y accesibles”.
La esterilización, asegura la especialista, es diferente en hembras y machos. En las primeras lo que se realiza es una ovariohisterectomía, donde se les extrae los ovarios y el útero. Mientras que en el segundo se recurre a la orquiectomía, que corresponde a la extirpación de los testículos. Ambos métodos logran el mismo objetivo: impedir que se reproduzcan.
Pero, ¿qué ventajas puede significar esterilizar a los gatos?
4 beneficios de la esterilización en gatos
1. Aumenta la esperanza de vida. Según Cynthia Valdivia, médico veterinaria en The Cool Cats House, se ha visto que los gatos que no han sido esterilizado en ningún momento podrían tener una esperanza de vida que se disminuye a la mitad o un cuarto, si se les compara con los que sí se han sometido al proceso.
2. Previene enfermedades. La médico veterinaria Carolina de la Fuente (@caarocat.vet) expresa que la esterilización ayuda a reducir la prevalencia de tumores mamarios, de ovario y de útero en hembras, y de cáncer testicular en machos.
“También se previene la hiperplasia mamaria felina, muy común en hembras jóvenes en edad reproductiva, y que se refleja en que las mamas crecen exageradamente, causando dolor y molestias en la gata. Lo mismo ocurre con la piometra, que es una infección donde el útero se llena de pus y que puede ser mortal si no se realiza una cirugía de urgencia”, agrega Amélie Pérez.
En el caso de los gatos que están sin hogar o que salen libremente al exterior, también se disminuyen las posibilidades de que contraigan enfermedades virales como el sida felino o la leucemia felina.
3. Controla la sobrepoblación. Probablemente uno de los efectos más evidentes de la esterilización es que permite evitar que las hembras entren en celo y tengan camadas no deseadas. En consecuencia, se impide el abandono y la sobrepoblación de mininos.
“Las gatas ovulan cuando hay monta, entonces casi en el 100% de las montas de gatos, la cruza termina siendo efectiva. Eso quiere decir que quizás pueden haber muchas más gatitas gestantes y abandonadas que perritas”, dice Valdivia.
4. Evitará comportamientos indeseados o perjudiciales. Cuando las hembras han sido operadas se evita que realice conductas de celo -como los maullidos fuertes-, y en el caso de los machos, que haga marcaje urinario en zonas del hogar, lo que se conoce popularmente como “marcar territorio”. También aminoran sus impulsos de querer salir hacia el exterior, lo que los expone al riesgo de pelear, ser atropellados, atacados o envenenados.
Cuál es la edad idónea
De acuerdo a las especialistas, lo óptimo es que los gatos sean esterilizados antes de que alcancen la madurez sexual, para así aminorar los riesgos de que adquieran enfermedades y prevenir que realicen comportamientos perjudiciales.
Según Valdivia, se puede hacer el procedimiento a los 4 meses de edad, pero en muy casos especiales: cuando se trata de gatos que viven en refugios o que son ferales.
“Esa no es la normalidad, porque se ha descrito también en pacientes que se esterilizan muy jóvenes pueden presentar alteraciones en el crecimiento, por ejemplo en los cartílagos, además de lesiones osteoarticulares en la adultez”, añade.
La edad idónea para llevar a cabo la intervención, según las especialistas, está entre los 5 y 6 meses de edad. “Generalmente se recomienda esterilizar cuando ya han terminado el plan de primeras vacunas”, explica Pérez.
¿Influye demasiado si un gato es operado después de la edad recomendada? Sí, ya que mientras más grandes sean, las posibilidades de que presenten tumores o enfermedades pueden ser mayores. Al mismo tiempo, es mucho más difícil que cambie conductas que arrastra desde hace tiempo, por ejemplo, de marcaje urinario. De todas formas la esterilización lo beneficiará, pero no tanto como si se hubiera hecho a temprana edad.
Pérez también enfatiza en que cuando el gato es muy mayor y será operado se podrían incrementar los riesgos anestésicos. “Puede haber comorbilidades asociadas a la edad, como enfermedad renal, hipertiroidismo, obesidad, o que ya haya una enfermedad reproductiva como cáncer o piometra, que hacen que la anestesia y la cirugía en sí sea más compleja, pero no imposible”.
Qué cambios tienen los gatos después de ser operados
Después de que los gatos son operados para inhibir su reproducción, el proceso de recuperación varía dependiendo de cada caso, pero generalmente puede tardar dos días.
“Una vez esterilizados, disminuyen los requerimientos energéticos entre un 20% y un 30%. Si le damos la misma cantidad de alimento que dábamos antes de la operación, y considerando que además disminuye su actividad física, es muy probable que nuestros gatos engorden si no controlamos su dieta o si no fomentamos el ejercicio”, expresa Pérez.
Otro posible cambio es que se vuelvan un poco más dóciles y cariñosos, añade la médica veterinaria. Esto se debe a que sus hormonas sexuales han sido eliminadas y pasan más tiempo dentro de la casa que en la calle, lo que termina “mejorando el vínculo con sus tutores”.
Para recibir mayor orientación sobre el momento más adecuado para llevar a cabo la intervención, es indispensable acudir directamente al médico veterinario. “El llamado es a hacerse responsables y a esterilizarlos”, concluye de la Fuente.