40 días de boicot: por qué los consumidores se unieron para dejar de comprar en las tiendas Target

El miércoles 5 de marzo, comenzó el boicot de 40 días hacia las tiendas Target, en Estados Unidos, donde miles de usuarios prometieron no comprar ningún producto y dejar de apoyar a la empresa por este período de tiempo.

“Estamos pidiendo a la gente que desinvierta en Target, porque le han dado la espalda a nuestra comunidad”, vociferó Jamal Bryan, pastor de una megaiglesia en Atlanta, además de ser el líder que inició la protesta.

El reverendo explicó, en conversación con CNN, que la empresa revirtió sus políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés). Estas servían para poder contratar a empleados pertenecientes a minorías y tener un comité ejecutivo que se dedique a la justicia racial en el trabajo.

Así, Target se enfrenta a un escenario complejo, no solo porque probablemente pierda miles de clientes durante estos días, sino también por la imposición de aranceles de Donald Trump.

Y es que los precios de distintos productos que venden en sus tiendas sufrirán un alza, por lo que estiman que habrá clientes que se abstengan de comprarles.

Este es el panorama al que se enfrenta Target en EE.UU.

Un par de días después de que Donald Trump volviera a la Casa Blanca, Target, una de las cadenas de tiendas más grandes de Estados Unidos que se caracteriza por vender productos a precios accesibles, decidió revertir sus políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).

Esto, porque aseguraron que querían emplear una nueva estrategia, bautizada como “Belonging at the Bullseye”, que busca que los trabajadores, clientes y comunidades tengan un “sentido de pertenencia” con la empresa.

Sin embargo, según explicaron desde CNN, en realidad la marcha atrás de las políticas de diversidad responde a “decisiones judiciales conservadoras, presiones de activistas y grupos jurídicos de derecha y amenazas de la administración de Trump para investigar el ‘DEI ilegal’”.

Pero esto no agradó a miles de clientes de las tiendas.

Incluso, Anne y Lucy Dayton, hijas de uno de los cofundadores de Target, dijeron que este retroceso era una “traición”.

Y es que hasta hace poco, Target era una de las tiendas líderes en defender los programas de diversidad en el mundo empresarial, y había construido una reputación pública progresista, en favor de la comunidad negra y LGBTQ.

Según Placer.ai, una plataforma que realiza un seguimiento de las visitas a las grandes tiendas de Estados Unidos, en las últimas cuatro semanas, Target, Walmart y Costco han tenido una caída importante en la cantidad de compradores.

Pero además del boicot, Target también está ad portas de sufrir otro golpe que aumentará el rechazo de los consumidores: los aranceles que el presidente estadounidense Donald Trump impuso a Canadá, México y China, que podrían obligar a la empresa a aumentar sus precios.

Particularmente, las frutas y verduras, que son en su mayoría importadas desde México.

En una entrevista con CNBC, el director ejecutivo de Target, Brian Cornell, había previsto que la presión de los aranceles podría perjudicar a la empresa y sus compradores.

“Esas son categorías en las que intentaremos proteger los precios, pero es probable que el consumidor vea aumentos de precios en los próximos días”, aseguró.