6 causas frecuentes de la hinchazón abdominal (y cómo enfrentarlas)

Son muchas las personas que han lidiado en algún momento con ese incómodo visitante conocido como hinchazón abdominal.

Se trata de una sensación de presión o plenitud que se presenta en el abdomen y que suele ser frecuente en la población.

En la mayoría de los casos, aparece de manera ocasional y se soluciona en el mismo día. Sin embargo, hay quienes la sufren reiteradamente, incluso comiendo de manera saludable o con raciones pequeñas, lo que puede ser indicio de una afección más grave.

Una de las acciones que resulta clave para afrontar el problema es detectar qué podría estar causándolo.

Según describieron expertos en gastroenterología al medio The Telegraph, estos son algunos de los factores comunes que promueven la hinchazón abdominal y la manera en que se pueden solucionar.

De acuerdo al Dr. George Goodchild, gastroenterólogo de The London Clinic, uno de los principales responsables de la hinchazón abdominal es el estreñimiento, que es la disminución en la evacuación de las heces. Este problema, a su vez, es provocado por una dieta baja en fibra o con exceso de ella.

Para solucionar eso, los expertos en salud intestinal explicaron al medio británico que el aumento de la fibra en la dieta debe ser lento y gradual, acompañado de agua, para que el intestino se vaya acostumbrando. Una cucharadita de semillas de lino, agregada en yogures, sopas y ensaladas, es una buena opción para comenzar, según Goodchild.

La velocidad con la que ingerimos nuestros alimentos también podría estar provocando presión en el abdomen.

Según Goodchild, al comer demasiado rápido, es probable que tragues más gases, incrementando aún más la hinchazón. Además, al no masticar lo suficiente lo que estás comiendo, absorberás menos nutrientes y obstaculizarás el trabajo del intestino, provocando una fermentación excesiva y más producción de gases.

¿La solución? Simplemente, masticar mejor los alimentos y optar por raciones más pequeñas, en vez de aquellas abundantes.

El estrés es otro de los factores que afecta a la salud intestinal. Y es que cada vez que nos enfrentamos a situaciones que generan tensión, el cuerpo libera cortisol, lo que ralentiza la digestión. Las contracciones de los músculos abdominales provocadas por ese problema pueden contribuir a la inflamación del revestimiento intestinal.

Utilizar prendas muy ajustadas, especialmente pantalones, también causa presión sobre el abdomen y obstaculiza el trabajo del intestino, aumentando la hinchazón.

Los expertos gastrointestinales aseguran que algunos de los métodos que pueden ser útiles son optar por ropa más holgada y practicar técnicas de respiración profunda o meditación.

Las variaciones hormonales en los niveles de hormonas, que tienden a presentarse en el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia, son una causa común de la sensación de presión en el abdomen. De acuerdo a un reciente estudio, citado por The Telegraph, una cuarta parte de las mujeres sufren de hinchazón abdominal frecuentemente, en comparación a uno de cada diez hombres.

Según los especialistas, no es sencillo enfrentar los efectos de las hormonas, pero algo que puede ser de ayuda es realizar ejercicio suave, como una caminata o una sesión de yoga, ya que esto puede ayudar a la labor del intestino.

Muchas personas sienten hinchazón abdominal luego de haber consumido determinados alimentos, como los que son ricos en fibra, y terminan sacándolos de su dieta. Sin embargo, los especialistas describen que lo mejor es no eliminarlos completamente.

De acuerdo a la dietista Lucy Kerrison, alimentos como las cebollas, ajo, lentejas y garbanzos, “promueven el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas” y, si no son incluidos en la dieta, podría surgir un desequilibrio bacteriano.

En ocasiones, la hinchazón es solo un síntoma de un problema de salud mayor, como los trastornos gastrointestinales.

Uno de ellos es el síndrome del intestino irritable, que afecta al intestino grueso y que se caracteriza por síntomas como dolores abdominales y calambres. También está el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, conocido como SIBO, que además de hinchazón, provoca pérdida del apetito, náuseas, diarrea o estreñimiento y malnutrición.

Los especialistas sugieren que es clave acudir a un médico si la hinchazón aparece con regularidad o se prolonga por varios días. También es clave prestar atención a los otros síntomas mencionados.