Si eres amante de la lectura, es probable que al comer una de tus 12 uvas a medianoche, uno de tus deseos y propósitos para el 2024 sea leer mucho más. Y es que el ritmo de la vida moderna, a veces, no deja el tiempo suficiente para disfrutar de un buen libro como nos gustaría.
Sin embargo, establecer metas como leer “100 libros” en el año, a veces puede ser poco realista y desmotivarte al no poder cumplirlas. Es por ello que el diario El País contactó a quienes más saben de libros —vendedores, editores y escritores— quienes entregaron sus mejores consejos y propuestas de propósitos para este Año Nuevo 2024.
Estas son las 6 recomendaciones de expertos en libros, para poder leer más en 2024.
1. Que la lectura sea un momento de gozo
Esta recomendación apunta a borrar de la mente las “imposiciones de productividad”. Aunque a muchos les puede servir plantearse metas cuantitativas (como leer tal cantidad de libros en un mes), para otros puede ser contraproducente.
La idea es que la relación con la lectura sea relajante: “Obligarse a leer no sirve. La lectura tiene que ser por placer, para el placer. Para las obligaciones está el resto de la vida, el resto del mundo. La lectura es para arrancarle belleza a la vida, no puede estar emparentada con récords o mandatos”, aseguró la librera y cofundadora de Lata Peinada, Paula Vásquez.
2. Quitarse los cargos de conciencia
Según escribieron en El País, para lograr abrazar la lectura, es necesario desprenderse de la culpa cuando no tenemos el tiempo suficiente para poder leer.
“A veces estoy cansada porque mi bebé ha pasado mala noche, o porque he tenido un día con mucho trabajo, y esos días simplemente me tiro en la cama y me rindo ante el scroll infinito de TikTok. Tengo cero cargo de conciencia por ser improductiva. Eso es importante. En mi casa, no leer no penaliza”, compartió la editora en el sello de ensayo Debate, Paloma Abad.
3. Entender que abandonar un libro no es algo malo
¿Te ha pasado que adquieres un nuevo libro pero, mientras vas avanzando, no te convence? A muchas personas les pasa que se fuerzan a terminarlo, pese a que no les gusta. Esto es algo que los expertos en lectura quieren dejar de normalizar.
“Si un libro no nos gusta, no nos convence, no hay nada para nosotros en una historia, hay que abandonarlo. Sin culpa. Digo más: abandonarlo es un ejercicio de responsabilidad”, aseguró Vázquez.
Abad también coincidió: “Si leo algo es porque me gusta. Si no me gusta, lo abandono rápidamente. Esto es importante porque en ese resquicio de frustración (la de sentir que tienes que terminar lo que has empezado, aunque no te guste) se pierden muchos buenos lectores”.
4. En un lugar de una lista de metas, comenzar un diario
Si llevar un registro de todos los libros que leíste te estresa o te presiona a seguir leyendo, quizás es momento de reconsiderar la estrategia.
Por ello, la autora Sara Jiménez le dijo a El País que se compró un cuaderno donde “apunto cosas bibliografía, me hago listas de otros libros que me apetece leer o listas de libros sobre un tema”. Este hábito habría mejorado su capacidad retentiva y de reflexión en torno a la lectura.
5. Intentar leer en compañía de otras personas
Si bien leer en soledad está perfecto, una idea de propósito para el 2024 podría ser leer con más personas, como en un club de lectura, para entender y adentrarse en la lectura de una forma distinta a cómo sería si lo haces solo.
A veces, estas instancias son para compartir lo que uno piensa, escuchar cómo lo percibe de distinta manera el otro e, incluso, encontrar lecturas que quizás nunca lo harías si es que te quedaras en casa.
6. Buscar libros en nuevos lugares
Aunque hay lectores empedernidos con los libros físicos, la flexibilidad para encontrar nuevas formas de leer puede ser beneficiosa para la lectura. Por ejemplo, el formato de audiolibro está ganando cada vez más seguidores, pese a que muchos creen que escuchar no es lo mismo que leer.
“No estoy de acuerdo con quienes dicen que escuchar audiolibros no cuenta como leer. Leer es que se forme en tu cabeza una historia, y el audiolibro es una herramienta igual de digna que el libro en papel. Hace más accesible la lectura para quienes no tienen tiempo para leer pero sí tres cuartos de hora de metro o de conducción al día”, aseguró la editora Victoria Borrás.
También están las opciones de eBook, que muchas veces hay títulos disponibles solo en ese formato, por lo que estar cerrado a otras alternativas podría estar haciéndonos perder un mundo de nuevos libros.