Abuso de drogas y un viaje de urgencia al psiquiátrico: el auge y caída de una ex estrella infantil de Nickelodeon
Amanda Bynes tenía 10 años cuando entró a la televisión, participando en series de comedia infantiles como All That y The Amanda Show. Al crecer, cuando ya se había convertido en una destacada actriz, el consumo de drogas, los problemas de salud mental y con la justicia, comenzaron a complicar su vida.
Amanda Bynes está atravesando nuevamente por un complejo momento de salud mental. Esta vez la actriz de 36 años tuvo que ser ingresada a un recinto psiquiátrico, luego de que fuera vista vagando desnuda en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos.
De acuerdo a información del sitio TMZ, la madrugada del domingo Bynes habría realizado señas a un automovilista para que se detuviera. La intérprete le explicó que sufrió un brote psicótico, y posterior a eso, ella misma llamó a urgencias para recibir ayuda especializada.
Poco después fue trasladada a una sede policial, donde se determinó que la actriz sí necesitaba recibir un tratamiento de salud mental urgente en ese momento. Según reportó una fuente cercana a TMZ, se cree que la atención psiquiátrica que está recibiendo Bynes, que generalmente duran 72 horas, podría extenderse en los siguientes días.
Mucho años antes de estos hechos, Bynes brilló como uno de los mayores íconos juveniles del entretenimiento. Con el pasar del tiempo su carrera se desplegaba cada vez más, especialmente tras sus roles en comedias infantiles y juveniles.
Sin embargo, en un momento todo lo que Amanda había construido, cambió. Decidió dejar la actuación, su salud mental empeoró y se vio involucrada en una serie de problemas con la justicia estadounidense.
En los últimos años, también ha causado una gran preocupación entre sus seguidores por conductas poco usuales que demostró en redes sociales. Esa inquietud aumentó aún más cuando salió a la luz que Bynes había sido internada en un centro de salud hace pocos días.
Pero, ¿qué es lo que sucedió con Amanda Bynes?
Si bien Bynes fue alabada por su trabajo, también ha atravesado por momentos muy duros en su vida. Consumo de drogas, trastorno bipolar, una tutela legal de la misma clase que la que tuvo Britney Spears, son algunas de las experiencias que ha tenido que enfrentar la actriz en pocos años.
A eso se suma la presunción de que podría haber sido abusada por Dan Schneider, el productor de las series de mayor éxito del canal Nickelodeon como The Amanda Show, Zoey 101, Drake & Josh, iCarly y Victorious, y que ya ha sido apuntado por otras actrices por sus conductas abusivas.
La prometedora carrera de Amanda Bynes
Nacida el 3 de abril de 1986 en Thousand Oaks, California, Amanda Bynes proviene de una familia considerada tradicional. Su padre Rick es dentista, mientras que su madre, Lynn, es asistente dental.
Tenía tan solo 7 años cuando se inició como actriz. En ese entonces apareció en un comercial de dulces, luego vinieron unas pequeñas participaciones en musicales. Tras ser descubierta en un campamento de comedia por un productor de Nickelodeon, en 1996 comenzaría a ser parte del programa de sketches humorísticos All That. Al entrar en esa serie, Bynes tenía 10 años.
Su talento y control en los escenarios de la comedia la llevó a que a partir del 1999 tuviera un programa donde ella sería la protagonista: The Amanda Show, spin-off de All That. Allí la actriz californiana compartió escenario junto a Drake Bell y Josh Peck, donde el curso del programa consistía en cortas historias de situaciones divertidas y estrafalarias, muchas veces sin sentido.
The Amanda Show duró hasta el año 2002, cuando Bynes firmó contrato para protagonizar la sitcom What I Like About You. La actriz tuvo que encarnar a Holly, una joven que se muda junto a su hermana mayor a Nueva York para evitar vivir con sus padres.
Durante su transmisión la serie fue bien recibida por el público, lo que provocó que Bynes fuera nominada a los Teen Choice Awards. Aquella producción también estaría bajo la mirada del controversial Dan Schneider, al menos en sus primeras temporadas.
En su juventud llegaron roles que solo siguieron demostraron la prometedora carrera en la actuación que tenía Bynes a futuro. What A Girl Wants (2003), She’s The Man (2006) y Easy A (2010), fueron algunas de las producciones más significativas que la actriz de California sumó a su trayectoria en la década de los 2000. Tras interpretar el personaje de Penny en el musical Hairspray (2007), ganó el premio de la Crítica Cinematográfica a mejor interpretación de reparto.
Años más tarde, en su reveladora entrevista a Paper Magazine, Bynes diría que Hairspray fue el mejor trabajo que realizó en su carrera. “Esa película hasta el día de hoy fue la experiencia más increíble que he tenido en un set”, afirmó la actriz.
Como Amanda era apenas una niña cuando entró a la televisión, gran parte de sus seguidores había crecido con ella y continuaron viéndola en las producciones juveniles. Pero en lo que fue uno de los mejores momentos de Bynes, las cosas comenzaron a ir de a poco en caída libre.
El inicio del consumo problemático de sustancias
Según narró la actriz estadounidense a la revista, ella nunca fue buena para salir a fiestas. Admitió, eso sí, que a partir de los 16 años comenzó a fumar mucha marihuana: “No me volví adicta (entonces) y no estaba abusando de ella. Y no salía de fiesta ni hacía el ridículo... todavía”. Con el tiempo Bynes avanzó hacia otro tipo de drogas, como éxtasis y cocaína, aunque no regularmente.
Lo que ella determinó que sí había causado problemas en sí misma fue Adderall, una anfetamina que se utiliza para el tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Amanda leyó un artículo en una revista sobre este medicamento, calificado en ese entonces como “la nueva píldora para adelgazar”.
“Hablaban de cómo las mujeres la tomaban para mantenerse delgadas. Yo estaba como, ‘Bueno, tengo que poner mis manos en eso’”, dijo la actriz a la revista. Eso coincidió con que era la época de Hairspray, y además, Amanda estaba muy preocupada por su aspecto físico. Decidida a conseguirlo, visitó a un psiquiatra y fingió los síntomas de la afección.
Lo que vino a continuación fue el impacto directo de ese consumo en su salud mental, y al mismo tiempo, en su carrera. En 2010 Bynes estaba en plenas grabaciones de la película Hall Pass cuando, de pronto, abandonó el proyecto. Nadie entendía el comportamiento de la intérprete, pero ella lo contó posteriormente.
En sus palabras, mientras estaba en el set de la película consumió tabletas de Adderall. Eso le causaba “estar atolondrada y no poder concentrarme en mis líneas o memorizarlas”, pero luego vino otro efecto quizás peor. Ella recuerda que apenas observó las grabaciones de Hall Pass en la pantalla, odió su aspecto físico.
Al final, “la mezcla de estar tan drogada que no podía recordar mis líneas y no gustarme mi apariencia” causó su salida de la producción.
Con Easy A ocurrió una situación muy similar, pero cuando ya estaba todo listo para estrenarla en 2010: “Literalmente no podía soportar mi aparición en esa película y no me gustaba mi actuación. Estaba absolutamente convencida de que tenía que dejar de actuar después de verla”.
“Estaba drogada con marihuana cuando vi eso, pero por alguna razón realmente comenzó a afectarme. No sé si fue una psicosis inducida por drogas o qué, pero afectó mi cerebro de una manera diferente a afecta a otras personas. Cambió absolutamente mi percepción de las cosas”, enfatizó la actriz.
Ahí fue cuando llegó su polémico tweet en el que anunció que se retiraría de la actuación. “Ser actriz no es tan divertido como parece, si ya no amo algo, lo dejo de hacer. Ya no amo actuar, por eso he dejado de hacerlo”, publicó en ese entonces.
Esa decisión terminaría causando consecuencias aún peores en la vida de Amanda. Ser actriz era algo que había buscado toda la vida, desde su infancia que había trabajado duro para ello. Teniendo tanto tiempo libre sin la actuación, no pasó demasiado para que se alejara de su entorno y se sumergiera en el consumo problemático de drogas.
“Se convirtió en un mundo realmente oscuro y triste para mí”, dijo Bynes sobre ese periodo. “Estaba atrapada en casa, drogándose, viendo televisión y tuiteando”.
Problemas con la justicia
El término de su camino como actriz y el consumo de drogas en su casa fue apenas la primera parte del declive que vivió Amanda, de entonces 27 años, en la década de 2010. Y es que a partir de 2012, la ex estrella infantil se enfrentó en varias ocasiones con la justicia estadounidense.
Ese año fue captada conduciendo un vehículo bajo los efectos del alcohol, sin embargo, años después retiraron los cargos. En 2013 se le acusó de posesión ilegal de marihuana tras fumar en el pasillo de un departamento, y cuando los funcionarios policiales acudieron a verla, tiró un bong (pipa de agua para fumar cannabis) por la ventana del gran edificio de Manhattan.
Al presentarse a los tribunales por esos cargos, la imagen de Bynes dio vuelta al mundo: acudió con una peluca rubia muy enredada, en un aspecto muy diferente al que se le había conocido anteriormente.
Ese mismo año fue arrestada por haber realizado un pequeño incendio en la casa de un vecino, tras lo cual fue hospitalizada en un recinto de rehabilitación.
Acusaciones a Dan Schneider
En esa misma época, Bynes publicó en su cuenta de Twitter una serie de mensajes extraños y que causaron mucha molestia en el público, relacionados a Drake, Rihanna y Courtney Love.
Sin embargo, una de esas publicaciones no causó molestia sino que más bien intriga, cuyas repercusiones pueden verse hasta el día de hoy. En un hilo de Twitter Amanda aseguró que Dan Schneider, la “mente” detrás de los programas de Nickelodeon, había abusado sexualmente de ella.
Este tema nunca más volvió a ser tocado por la actriz, pero sigue siendo un tema de debate constante en redes sociales como TikTok. Esto ha tomado aún más fuerza desde que actrices como Jennette McCurdy (iCarly) y Alexa Nikolas (Zoey 101) han relatado, de alguna forma u otra, los abusos de distinta índole que habría cometido el productor en el set de las series.
Tutela legal y reaparición pública
Luego de estar internada en el centro de rehabilitación, en 2013 los padres de Bynes exigieron tener la tutela legal para cuidar a Amanda. La medida es conocida en Estados Unidos como conservatorship, la misma que Britney Spears tuvo por más de una década. Por ese mismo tiempo, la ex figura de Nickelodeon fue diagnosticada con trastorno bipolar.
Durante un par de años, Amanda estuvo muy alejada de la luz pública. Reapareció en 2018 en el mencionado diálogo con Paper Magazine, donde se sinceró sobre los posibles orígenes de sus problemas y lo que ocurrió en esos años oscuros de su vida. Al mismo tiempo, pidió disculpas por Twitter por las polémicas palabras que había publicado en el pasado.
Esa reaparición no era en vano, dado que Bynes había dado a conocer que deseaba volver a la actuación “de la misma manera que lo hice cuando era niña, con entusiasmo y esperanza de que todo salga bien”, dijo en esa ocasión. También se supo que incursionó en un terreno quizás desconocido: estudiar diseño de moda en el Fashion Institute of Design & Merchandising.
No pasaría demasiado para que la actriz nuevamente desapareciera por un buen tiempo. En 2020 volvió pero con un cambio completo en su apariencia, que incluía un llamativo tatuaje de corazón en una de sus mejillas. También revelaría su relación con Paul Michel, con quien incluso se comprometió.
Desde entonces, las revelaciones sobre el estado de Bynes han ido y venido. Se ha sabido que estaba estudiando para ser manicurista, que se separó de Michael y que luego volvieron.
El año pasado la actriz pidió el término de la tutela a cargo de sus padres: estimaba que ya no la necesitaba. Eso fue concedido por el juez, lo que puso fin a casi 9 años de no tener el manejo completo de su vida. “Soy un pájaro y ahora puedo volar”, escribió Bynes en Instagram tras la sentencia.
Hace pocos días se llevó a cabo en Connecticut el festival 90′s Con, reunión a la que acudirían varios íconos de producciones de los noventa, entre ellos, Amanda Bynes. Sin embargo, la protagonista de She’s The Man terminó cancelando su asistencia al evento debido a una enfermedad no informada.
Tras la noticia reciente de que fue sido internada en un hospital psiquiátrico, una usuaria de TikTok identificada como Kaitlyn publicó un video que llamó la atención de muchos cibernautas.
En el registro se aprecia que Kaitlyn caminó de noche junto a Amanda por las calles de Los Ángeles. Le pide que salude, y si bien Amanda lo hace, no parece estar muy bien. Por las palabras que emite la dueña del video se sabe que podría haber sido grabado el Día de San Patricio, es decir, el 17 de marzo. En todos los segundos que dura el clip, la estrella juvenil le toma el brazo a su acompañante.
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