Hace un siglo era un túnel de ferrocarril, pero hoy es una de las rutas más exigentes para los ultramaratonistas -es decir, corredores de maratones más largas de lo normal- que se realiza una vez al año en Combe Down, al sur de Bristol, en Inglaterra.
Se trata de The Tunnel Ultra, una prueba que pone al límite a los deportistas, pues se la considera “la carrera más oscura y tenebrosa del mundo”. La idea es recorrer 321 kilómetros, dentro de un túnel abandonado que no tiene luz, por 200 veces consecutivas. El tiempo límite es de 55 horas y, quienes no hayan alcanzado por lo menos la mitad del trayecto en 27 horas y 30 minutos, quedan eliminados.
¿Quién inventó esta ultramaratón?
Mark Cockbain es un atleta inglés que, en un viaje al pueblo de Combe Down, encontró este particular túnel peatonal que antes era el trayecto de un tren que conectaba esa ciudad con otra. Decidió transitarlo y ahí, en su imaginación, pensó que podría convertirse en la prueba que anhelaba: “Quería crear la forma más pura del ultrarunning sin distracciones. Privación sensorial. Decidí que la oscuridad y la monotonía serían la respuesta”, dijo en entrevista con Infobae.
Y es que Cockbain es un ultramaratonista con una basta experiencia en este tipo de eventos, y hasta creó su propia empresa llamada Cockbain Events donde realiza desafíos extremos y muy difíciles de completar. Por ejemplo, muchas de estas carreras suelen realizarse en montañas, desiertos o junglas, donde no solo se pone a prueba el físico de los corredores, sino también la mente.
Los efectos del túnel en los maratonistas
“La privación sensorial es el objetivo”, explicó Cockbain. Está prohibido el uso de bastones y auriculares, aunque sí pueden utilizar linternas para evitar accidentes. Sin embargo, el verdadero desafío está en “superar la monotonía y una lucha interna que no se puede aliviar con distracciones o escenografía. Deben ser mentalmente fuertes”.
Pero no cualquiera puede participar. Los corredores que se inscriben a esta carrera, deben haber completado anteriormente ultramaratones de 160 kilómetros o más y pagar una suma que va alrededor de los 280 euros ($238.815 pesos chilenos aproximadamente).
Y es que se registró que, entre las 11 de la noche y las 5 de la mañana, hay corredores que han sufrido ceguera temporal y desorientación a raíz de la oscuridad entre esas horas. Además, muchos perdieron el rumbo pues olvidaban a qué lado estaban corriendo y terminaban sufriendo mareos.
“Durante la noche está completamente oscuro y se siente como si estuviera solo. Muchos corredores experimentan alucinaciones salvajes durante la segunda noche sin dormir. Algunos no pueden recordar en qué dirección van en la oscuridad total”, cuenta Cockbain a Infobae.
Pero no todo es tan malo. La organización proporciona bebidas y snacks en las bocas de salida del túnel y un área de descanso para los participantes.
Mark Cockbain dijo estar orgulloso de The Tunnel Ultra, pues afirma que es la primera ultramaratón capaz de “enloquecer a los participantes y no por el calor, el frío o el cansancio, sino por la oscuridad y el encierro”.
En la última edición, que se realizó el año 2021, solo 14 personas lograron terminar con éxito el recorrido. Este año, se celebrará el 31 de marzo.