El hecho de que un tweet de Elon Musk sobre el Super Bowl obtuviese menos engagement (participación/impresiones/interacciones) que uno realizado por el presidente de los Estados Unidos fue el detonante de un cambio en el algoritmo de la red social Twitter.
Así lo plantea una investigación del portal Platformer, quienes citan “entrevistas con personas familiarizadas con los eventos involucrados, respaldadas por documentos” para explicar cómo se gestó y cómo funciona el nuevo sistema.
De acuerdo a la investigación, todo comenzó con una solicitud realizada a los ingenieros de Twitter por parte de James Musk, primo del multimillonario. En su mensaje, planteaba la existencia de un asunto de “alta urgencia” que requería de ayuda para resolver “la depuración de un problema con el engagement en toda la plataforma”.
La urgencia en cuestión, plantean en Platformer, se generó debido a que un mensaje del presidente Biden apoyando a los Filadelfia Eagles logró casi 29 millones de impresiones, mientras que un mensaje de Musk, cuya cuenta tiene más seguidores, solo logró 9.1 millones de impresiones. Dicho tweet fue finalmente borrado por el magnate, quien habría estado “aparentemente frustrado” por la situación.
A partir de ese hecho, Musk regresó la misma noche del Super Bowl a las oficinas de Twitter para exigir una solución a su equipo de ingenieros. Una situación que se llevó a cabo bajo la amenaza de generar despidos si su deseo de obtener mejor engagement no era cumplido.
Un sistema diseñado para el beneficio exclusivo de Musk
Ante la exigencia del dueño de Twitter, rápidamente se concretó la creación de un nuevo sistema diseñado para garantizar que los tweets de Musk sean promovidos con el más alto rango de visibilidad.
Casi de inmediato comenzaron a multiplicarse las quejas de usuarios de Twitter, quienes comenzaron a notar que la aplicación, especialmente en la pestaña “Para ti” definida por el algoritmo, estaba invadida por las publicaciones del dueño de la red social.
“En las últimas semanas, Musk ha estado obsesionado con la cantidad de engagement que están recibiendo sus publicaciones. La semana pasada, Platformer dio la noticia de que despidió a uno de los dos ingenieros principales que quedaban en la empresa después de que el ingeniero le dijera que las visibilidad de sus tuits están disminuyendo en parte porque el interés en Musk ha disminuido de forma general”, agregan en el portal.
Durante la tarde del pasado lunes finalmente fue implementado un código para que todos los tweets de Musk evadiesen los propios filtros de la red social. “El algoritmo ahora aumentó artificialmente los tweets de Musk en un factor de 1000, una puntuación constante que aseguró que sus tweets se clasificaran más alto que los de cualquier otra persona en el feed”, explican.
En ese sentido, fuentes de Twitter explicaron a Platformer que Musk quedó en una categoría de power user que nadie más posee. Al mismo tiempo, su cuenta evade las heurísticas de la plataforma que evitan que una sola cuenta inunde la pestaña “Para Ti”.
En el nuevo escenario, y de acuerdo a estimaciones internas de Twitter, más del 90 por ciento de los seguidores de Musk ahora ven sus tweets.
Musk respondió a las quejas con memes
Ante la molestia de los usuarios, quienes comenzaron a cuestionar la notoriedad alcanzada por los mensajes de Musk, el propio magnate terminó planteando que realizarían ajustes en el algoritmo.
Pero previo a ese mensaje, también respondió publicando una versión de un meme en el que una mujer etiquetada como “los tweets de Elon” alimenta a la fuerza a otra mujer etiquetada como “Twitter”.
En ese escenario, a partir de este martes el impulso artificial de los mensajes de Elon Musk habrían sido levemente reducidos. Si antes tenían el máximo factor (1000), las fuentes de Platformer indican que dicho impulso ahora es un poco menor. Aún así, sus acciones han garantizado que las impresiones de sus propios mensajes estén por sobre el promedio de las semanas pasadas.
En paralelo, también se han gestado una serie de acciones por parte de múltiples usuarios que no están contentos con la medida algorítmica de Musk. De hecho, una campaña en la misma red social llama a pegarle al magnate en donde claramente más le duele: bloquearlo o silenciarlo para que su engagement caiga, aún con su medida para impulsarse de forma artificial.