Medico

Brian Deer, periodista inglés: "Las publicaciones médicas son muy poco fiables"

El periodista que destapó el fraude científico que intentó vincular la vacuna tres vírica con el desarrollo de autismo viene al país.


Si pudiera elegir, el periodista inglés Brian Deer estaría hoy investigando el sufrimiento animal. Hace un mes estuvo de visita en una planta de fabricación de vacunas en Brasil y se impactó por los miles de huevos de gallinas que se ocupan cada día para su elaboración.

Pero Deer no está enfocado en los animales. Lo suyo es, desde hace años, la industria farmacéutica y biomédica. En 2004 publicó en el diario inglés The Sunday Times una investigación donde deja al descubierto que el famoso estudio realizado por el médico inglés Andrew Wakefield y publicado nada menos que en The Lancet, que relacionaba por primera vez la vacuna tres vírica (Sarampión, Paperas y Rubeola) con el autismo, era un fraude.

El trabajo de Deer generó la investigación más larga en la historia del Consejo General de Medicina del Reino Unido y Wakefield perdió la licencia para ejercer en el Reino Unido. Ese trabajo también le valió al autor premios, reconocimiento y estatus a nivel mundial, y con ese cartel viene a Chile para participar en la VI versión de la Conferencia de Cultura Científica de la UNAB, que se realizará los días 6 y 7 de noviembre.

Deer cuenta que él había investigado una controversia anterior sobre otra vacuna y de esa manera se interiorizó sobre ese tema. Andrew Wakefield, en cambio, no sabía casi nada acerca de vacunas, entonces en su investigación cometió errores que Deer detectó y que finalmente lo delataron. "La historia completa no se ha explicado y lo haré en un libro que se publicará el próximo año", dice.

¿Quién financió la investigación de Wakefield?

Lo que nadie sabía, hasta que lo revelé, era que un estudio de abogados pagó para crear pruebas y así iniciar una demanda colectiva contra las compañías que fabricaban la vacuna. Secretamente, Wakefield recibió el equivalente de lo que hoy serían tres cuartos de millón de dólares, aproximadamente.

¿Cómo explica usted que los grupos antivacunas se mantengan vigentes?

Porque él -y ellos- han inventado una teoría de la conspiración para cubrir su mala conducta. Ellos (esos grupos) dicen que es un héroe, que es víctima de los gobiernos y de las compañías farmacéuticas. Él incluso les dice que las compañías farmacéuticas me apoyan. Entonces difundieron que su exposición mediática era toda una mentira.

¿Cómo impactó este caso en la credibilidad de las investigaciones médicas?

El establishment médico inglés estaba muy poco feliz con mi investigación porque expuso lo fácil que es publicar investigaciones falsas en revistas científicas.

¿La gente cree ciegamente en estas publicaciones?

Las publicaciones médicas son muy poco fiables. Se esconden detrás de una doctrina de "reproducibilidad", lo que significa que si las afirmaciones realizadas en investigaciones publicadas pueden ser repetidas por otros científicos, se acepta que son ciertas. Así que publican felizmente investigaciones engañosas, mal comprobadas y, en ocasiones, fraudulentas, porque esas investigaciones son interesantes y ayudan a construir un número de lectores para la revista. Luego, otros científicos no confirman el hallazgo, por lo que la publicación obtiene dos historias en lugar de una.

¿Puede la gente común comprobar la verdad de la una investigación médica?

No, no puede. Los datos siempre son anónimos y aparecen solo en un lugar. Yo investigué a un científico que fabricó investigaciones sobre la seguridad de las píldoras anticonceptivas. En la mayoría de los casos, las mujeres estudiadas ni siquiera existían. Por lo general, tú puedes esperar que un periódico como La Tercera sea más confiable que las publicaciones médicas.

¿Cuál es la lección más importante de este caso?

Si Wakefield pudo hacer lo que hizo -y mi libro mostrará lo que hizo-, quién sabe qué cosa más está haciendo en hospitales y en los laboratorios que algún día van a influir en nuestras vidas.

¿Es posible afirmar que el fraude es una realidad en las investigaciones médicas?

Creo que hay una falsificación mucho más intencional de los resultados de las investigaciones de lo que nadie podría imaginar. Pero nadie quiere investigarlos, porque es muy caro.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.