En noviembre de 2001, en Alto Baguales, cerca de Coyhaique, Región de Aysén, tres torres eólicas lograron generar 2MW, abasteciendo de electricidad a casi 20.000 familias. Fueron los tres primeros aerogeneradores instalados en el país.
En noviembre de 2007 entró en operación el primer parque eólico unido al Sistema Interconectado Central (SIC), ubicado en la localidad de Canela, Región de Coquimbo. El parque partió con 11 aerogeneradores que producen 1,65 MW cada uno, con una generación anual de 46.000 MWh. Este año marca el inicio de un boom en la instalación de parques eólicos en el país, principalmente en la costa del Norte Chico, aunque también con presencia en el Biobío.
Desde entonces ya se han instalado 651 de estas torres, las que combinadamente generan 1.426 MW de energía al país.
"La tecnología eólica ha evolucionado bastante en estos 20 años. Se están desarrollando torres más altas que han permitido elevar la altura del buje (ver infografía) y capturar así vientos con mayor contenido energético. Asimismo, esto ha ido acompañado con un mayor diámetro de barrido de las aspas", explican desde la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera).
Según Cristián Marcelo Muñoz, experto del portal Breves de Energía, la energía eólica pasó de ser nula en 2007, a representar el 4,7% de la generación bruta en 2017 en el Sistema Eléctrico Nacional.
Agrega que las centrales eólicas son más eficientes que las centrales solares FV en la transformación de la energía primaria -viento o radiación solar- en energía eléctrica. "Para la misma cantidad de energía involucrada, las centrales eólicas ocupan mucho menos terreno que las centrales solares FV", dice respecto de las ventajas de estas. Además, añade, el terreno ocupado por una central eólica puede ser usado paralelamente en otros usos, no así el terreno ocupado por una central solar FV.