Chilena atrapada en Tampa por el huracán Milton: “Es como vivir el fin del mundo”
La alcaldesa de Tampa, Jane Castor, advirtió que las personas que no evacúen las zonas de riesgo “van a morir” por el huracán Milton, que se espera que toque tierra en la noche de este miércoles. Al lado de esta localidad, una chilena permanece encerrada en una casa.
Las ventanas están tapadas con paneles de madera y casi no entra luz del día. Afuera silencio absoluto, pero su celular suena cada cierto tiempo con alertas del gobierno de Estados Unidos que dicen que hay que prepararse para la llegada del peligroso huracán Milton.
“Complete sus preparativos con urgencia para proteger su vida y propiedad”, se lee en la pantalla.
Así comenzó el día de la periodista chilena Lorena Miki (37). Está en una casa en Riverview, justo al lado de Tampa, Florida —una de las zonas rojas que sería de las más afectadas por el evento meteorológico— donde estuvo alojándose las últimas semanas de sus vacaciones.
Sus maletas estaban listas para volver a Chile, pero su vuelo se canceló por el mal pronóstico. En la desesperación por escapar del lugar, decidió comprar otro vuelo que salía más temprano con ayuda de su madre, que está esperándola en Santiago con sus cuatro perros.
Pero cuando estaba en medio de la carretera de ida al aeropuerto, se dio cuenta que no iba a poder llegar.
Cientos de miles de autos quedaron atascados en la vía, muchos de ellos en frenesí por evacuar el área que recibirá los impactos del fuerte huracán que, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), tocará tierra como un fenómeno “potencialmente mortal”.
“Puedo decir sin dramatizar en absoluto: si deciden quedarse en una de esas zonas de evacuación, van a morir”, advirtió la alcaldesa de Tampa, Jane Castor, alertando aún más a la población de la costa oeste de Florida.
La chilena que quedó atrapada en el peligroso huracán Milton
Lorena de la Rosa —el nombre real de la animadora oficial de la Comic Con, Lorena Miki— decidió tomarse dos semanas de vacaciones para despejarse de su ajetreada vida en Santiago.
Para estar cerca de Disney, el parque al que soñaba con ir, tomó un alojamiento en Riverview, una zona que está justo al lado de Tampa.
Fue como “un viaje de escape. Solo mis más cercanos sabían que había venido porque lo necesitaba, estaba mal y necesitaba estar bien, tener una desconexión. Estaba pasando por algunas cosas y necesitaba las vacaciones”, le cuenta la periodista a La Tercera.
Las dos semanas pasaron como lo había planeado, pero justo al intentar volver a Chile, la vida la sorprendió con que debía encerrarse en su alojamiento por al menos una semana completa, para protegerse de uno de los huracanes más grandes de la historia de Estados Unidos.
“Supongo que este no es mi año, y no doy más”, compartió en sus redes sociales.
El día que se cancelaron sus vuelos, estuvo toda la mañana intentando comunicarse con la aerolínea, que no le daba ninguna respuesta sobre qué pasaría con su dinero y su vuelo: “Me trataron pésimo, estuve esperando como 45 minutos con música fúnebre encima, no me ayudaron nada en Copa Airlines”.
No fue así la historia con Despegar. “Me atendió un caballero que, la verdad, me saco el sombrero. Me ayudó, fue superamable, me calmó porque yo estaba histérica, no sabía qué hacer. Me ayudó a cancelar mi pasaje, porque recién habrá vuelos desde el 14 de octubre”.
Con ese trámite listo, emprendió la aventura de ir a un supermercado colapsado de personas asustadas con la llegada del huracán. Lo primero que notó es que no había agua disponible, porque se lo habían llevado todo.
“Compré fideos, arroz… Me sentí rara con la situación porque es algo que en Chile nunca vivimos. Por todo eso, la verdad es que estoy muy asustada”, le cuenta a La Tercera.
“Para mí es como estar en una película. Me imagino el barrio de WandaVision, en West View, atrapada y sin poder salir. Es una cosa muy extraña. Tal vez para la gente acá los huracanes son como los terremotos para nosotros”.
Aún así, la animadora dice que “veo la desesperación de las personas, tapando las ventanas. No sé cómo reaccionar, esto lo había visto solo en películas”.
“Vi a la vecina de al lado de la casa donde estoy llorando desesperada. Hace días la gente ya empezó a ir a comprar agua a los supermercados y se llevan cajas enormes y llenas. Por eso se acaban, y hay que esperar a que repongan recién al otro día”.
También vio que las gasolineras no dieron abasto para la cantidad de autos que llegaron: “Fue impresionante. Ayer se había acabado la gasolina. Entonces es complicado, de verdad se siente como vivir el fin del mundo”.
Lorena Miki había llevado los dólares suficientes para su estadía de dos semanas, pero ahora que se alargó, tuvo que activar su tarjeta para poder comprar comida y suministros, y encerrarse hasta que pase el huracán.
También tuvo que cancelar varios trabajos que tenía de forma presencial en Santiago. Pero todavía tiene tiempo para llegar a uno que, asegura, no puede faltar ni por el fin del mundo.
“Lo más importante para mí es que a fin de mes animaré nuevamente la Comic Con, que para mí es el evento más grande del año, es mi Festival de Viña ñoño. Tengo que hacer las pruebas de vestuario, ver las telas con la diseñadora…”, dice sobre las tareas que tendrán que esperar a su retorno.
Hasta su vuelo, el 14 de octubre, la periodista estará tras los paneles de madera que la protegen, viendo series y películas y tratando de distraerse del peligroso fenómeno que pasará cerca suyo.
Eso sí, muy atenta a su celular y a las alertas que llegan desde el gobierno para saber cómo actuar y cuándo es hora de evacuar. “Son superresistentes y te explican lo que hay que hacer en inglés y después en español”, cuenta Lorena.
El peligro que representa el huracán Milton en Estados Unidos
“Lo siento. Esto es simplemente horrible”. Con esas palabras, las lágrimas comenzaron a caer de los ojos del meteorólogo estadounidense John Morales, quien estaba explicando en televisión cómo será el paso del huracán Milton por Florida.
El huracán está avanzando a través del Golfo de México y alcanzó la categoría 5, lo que significa que producirá “daños catastróficos” por los vientos de hasta 257 kilómetros por hora.
Según el Centro Nacional de Huracanes, el huracán Milton tocará tierra la noche del miércoles o la madrugada del jueves.
Esto significará “un incremento en el riesgo de marejadas ciclónicas que amenazan la vida y vientos dañinos para partes de la península de Florida”, explicaron desde el Servicio Nacional de Clima estadounidense.
Además, usando las mismas palabras de la alcaldesa de Tampa, Jane Castor, el jefe de bomberos del condado de Hillsborough, Jason Dougherty, dijo que las personas que todavía no han evacuado las zonas de más riesgo “podrían morir”.
“Mis hombres y mujeres podrían morir intentando rescatarlos. Son héroes, pero no los pongan en esa situación”, le pidió a los habitantes en riesgo.
Castor agregó que se espera que sea un “evento de oleaje, lluvia, viento, y si sigue en la trayectoria prevista, estamos ante la tormenta de más de un siglo aquí con Milton”.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.