¿Es posible envejecer y ser feliz? ¿Es la vejez la etapa de los años dorados? ¿Qué observamos en las personas mayores que nos rodean? ¿cómo imaginamos nuestra propia vejez?

Indudablemente, la visión acerca de la vejez va a depender desde la perspectiva de la que se aborde. Si nos enfocamos en los aspectos positivos, podemos pensar que es una etapa en la que disponemos de mayor tiempo para hacer muchas cosas, en la que ya hemos finalizado muchos proyectos y en la que las obligaciones que tenemos son menores. Sin embargo, también podemos visualizar aspectos negativos como el menor nivel de ingresos, el deterioro de la salud, el fallecimiento de cercanos coetáneos y el distanciamiento de familiares o amigos por las dificultades para movilizarse.

Si el balance entre aspectos positivos y negativos nos hace ver el vaso medio vacío, es probable que estemos en riesgo de desarrollar un cuadro de depresión. La depresión es el trastorno psiquiátrico más frecuente en las personas mayores y en la mitad de los casos se presenta en pacientes que nunca antes habían sufrido un cuadro depresivo.

En Chile, según datos de la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, la prevalencia de depresión en personas de 75 y más años es de un 3.2%, lo que es bastante inferior a lo observado a nivel nacional que corresponde a un 6,2%. Sin embargo, las tasas de suicidio en ese grupo etario en nuestro país son las más altas correspondiendo a 15.4 suicidios por 100.000 habitantes en personas de 70 a 79 años y a una tasa de 17.7 en los mayores de 80 años, en contraste, la tasa de suicidios a nivel nacional es de 10.2.

Los principales factores de riesgo para suicidio son el tener una renta baja, el aislamiento social, el padecer múltiples enfermedades y el sufrir alguna discapacidad que les dificulte ser independientes.

Curiosamente, en la encuesta de Calidad de Vida de la Persona Mayor de la Pontificia Universidad Católica de Chile del año 2017 se menciona que los principales temores que señalan las personas mayores son a tener discapacidad, dependencia, soledad y pobreza. Esto nos lleva a cuestionarnos si les estamos ofreciendo a las personas mayores las condiciones adecuadas para envejecer. ¿Es posible envejecer en Chile y ser feliz?

Los temores que manifiestan nuestros adultos mayores hacen que esta etapa del ciclo vital se convierta más bien en una amenaza que en una promesa de años dorados. Por ello, nuestra Sociedad necesita avanzar en generar las condiciones que nos permitan imaginar una vejez feliz en la que las personas no piensen en el suicidio como una vía de solución a sus necesidades no resueltas.

 Rubén Alvarado Vera es geriatra y Past President de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile.