Cómo Elon Musk usó Starlink para burlar el bloqueo de X en Brasil

Elon Musk ha estado protagonizando una intensa batalla legal con la justicia brasileña a raíz de una de sus compañías, X, antes conocida como Twitter.

La disputa comenzó a gestarse en abril de este año, pero durante la última semana se agudizó, luego de que un juez de Brasil ordenara el bloqueo inmediato de la red social hasta que cumpliera con las órdenes judiciales pendientes.

Aquello fue un duro golpe para la famosa plataforma del magnate sudafricano. Con sus 21,5 millones de usuarios, Brasil es el sexto mercado más grande en el mundo para X, de acuerdo a lo indicado por el portal de datos y estadísticas Statista.

El pasado 8 de agosto, el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, Alexandre de Moraes, ordenó la suspensión de una serie de perfiles en la red de Musk que presuntamente se dedicaban a esparcir desinformación y mensajes de odio. Según The Washington Post, las cuentas que se solicitaban bloquear pertenecían a empresarios de ultraderecha, blogueros y expolíticos.

De no acatar esa orden, Moraes aseguró que el representante de X en Brasil podría enfrentar una multa de 20.000 reales (casi 3.600 dólares) por día.

La decisión del alto magistrado no era algo nuevo en él. Durante los últimos años ha exigido a otras redes sociales populares -Facebook y Telegram- que suspendan cuentas influyentes por difundir contenidos que podrían amenazar a la democracia, muchas de ellas relacionadas a partidarios del expresidente brasileño Jair Bolsonaro.

Tras esa determinación del juez, el fundador de otras empresas como SpaceX y Tesla argumentó que “la libertad de expresión es la base de la democracia y un pseudojuez no electo en Brasil la está destruyendo con fines políticos”.

La disputa escaló el 17 de agosto, cuando Musk anunció el cierre inmediato de las oficinas de X en Brasil y despidió a todos sus empleados, incluyendo al representante legal de la compañía en ese país. El multimillonario acusó que las demandas de Moraes le obligarían “incumplir (en secreto) las leyes brasileñas, argentinas, estadounidenses e internacionales”.

Como respuesta a eso, el 28 de de agosto Moraes emitió una citación dirigida a Musk, para que en un plazo de plazo de 24 horas designara un representante legal en Brasil. Pero el magnate sudafricano se negó a cumplirlo.

Dos días después, el magistrado ordenó el bloqueo definitivo de la red social en todo el territorio brasileño, en represalia al desacato de Musk.

Después de que Moraes ordenara el cierre de la plataforma en el país, y un panel de jueces del Supremo Tribunal de Brasil ratificara por unanimidad la decisión, Musk sugirió en sus redes que los brasileños deberían usar alternativas como VPN para seguir usando la red social. Se trata de una herramienta que permite conectarse a internet mediante un servidor ubicado en otro país.

Pero luego, el magnate dio un nuevo paso en la disputa: decidió usar otra de sus compañías, Starlink, para eludir la orden judicial.

Starlink es el proveedor de internet satelital del magnate y solo en Brasil tiene 225 mil clientes, según el portal G1.

Desde la compañía aseguraron que no estarían dispuestos a cumplir con la orden judicial de la suspensión de X hasta que todas sus cuentas bancarias fueran descongeladas. Al operar vía satelital, no cuenta con su infraestructura en ese país, con lo que técnicamente se puede negar a la suspensión de X.

La decisión de Starlink fue confirmado por el presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), Carlos Baigorri, la entidad reguladora que tenía el trabajo de notificar a las compañías de telecomunicaciones que suspendieran el servicio de la red social.

Desde Starlink también reclamaron que el juez Moraes bloqueó sus cuentas locales y le impidió hacer transacciones con el propósito de garantizar el pago de las multas que acumula la red social, lo que aseguran que es ilegal, al tratarse de dos empresas independientes.

“Esta orden se basa en una determinación infundada de que Starlink debería ser responsable de las multas impuestas, de manera inconstitucional, contra X. Se emitió en secreto y sin otorgarle a Starlink ninguno de los debidos procesos legales garantizados por la Constitución de Brasil. Tenemos la intención de abordar el asunto legalmente”, indicaron en un comunicado.

De acuerdo a The New York Times, hasta el domingo en la noche la red social permanecía suspendida en todo Brasil, pero los clientes de Starlink seguían teniendo acceso a ella.

El martes de esta semana, Starlink dio a conocer que finalmente obedecerían la orden judicial de suspender el acceso a X en el país latinoamericano.

A través de una publicación en la misma red social, la empresa de internet satelital aseguró que habían iniciado procedimientos legales en el Supremo Tribunal Federal de Brasil a propósito de la “grave ilegalidad” de que Moraes solicitara congelar sus cuentas bancarias y obstaculizar sus transacciones financieras en el país.

“Independientemente del trato ilegal dado a Starlink en la congelación de nuestros activos, estamos cumpliendo con la orden de bloquear el acceso a X en Brasil”, aseguraron en la publicación.

Desde la empresa también agregaron que seguirían recurriendo a todas las vías legales posibles, “al igual que otros que están de acuerdo en que las recientes órdenes de @alexandre violan la constitución brasileña”.

Antes de ese anuncio, el presidente de Anatel había expresado al programa televisivo Estúdio I que la firma estaba en riesgo de perder la autorización para prestar servicios en Brasil si se lograba confirmar, con evidencias, que incumplió la suspensión de X.

“Se sigue la ley del proceso administrativo. Las sanciones posibles son las previstas en la ley general de telecomunicaciones, comenzando con la amonestación, sancionando una multa y luego, la revocación de la subvención”, dijo al programa. “Al perder la subvención, (Starlink) pierde la autorización para brindar los servicios de telecomunicaciones en Brasil”.