Cómo es la bacteria que puede causar desde faringitis y amigdalitis hasta enfermedades más graves

La Streptococcus pyogenes del grupo A es una bacteria que puede provocar múltiples diagnósticos que afectan a la salud de los pacientes.

En diciembre pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS), alertó sobre un aumento en los contagios en al menos cinco países de Europa, mientras que los Centros para el Control y la prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) pronosticaron un incremento en Estados Unidos para 2023.

Latinoamérica tampoco se queda exenta. Hace un mes, el Ministerio de Salud de Argentina informó que en su territorio se alzaron en un 281% en relación a 2019.

Aquello ha llevado a que los especialistas estén atentos a las infecciones, las cuales según la OMS afectan principalmente —aunque no solo— a los niños menores de 10 años y pueden generar desde padecimientos como faringitis y amigdalitis hasta otros de carácter más grave.

Si bien, esta bacteria también conocida como estreptococos del grupo A tiende a desencadenar “enfermedades leves” como las mencionadas, desde la institución detallaron que en ciertas ocasiones “puede derivar en una infección invasiva, susceptible de causar afecciones potencialmente mortales”.

El médico y director de infectología pediátrica de la Universidad de Buenos Aires, Eduardo López, declaró a Infobae que “la razón que explica el brote es que están circulando cepas más virulentas, que hacen que haya más personas afectadas y que aumente el riesgo de que se desarrollen infecciones invasivas”.

En el país trasandino, solo hasta julio las autoridades sanitarias confirmaron 16 muertes a raíz de este diagnóstico.

Es por ello que la miembro de la Comisión Nacional de Inmunizaciones de Argentina, Andrea Uboldi, recalcó al citado medio que es necesario “recordar a la ciudadanía que deben consultar a tiempo, seguir los tratamientos tal como se les indique y estar atentos”.

Según los CDC, hay casos específicos en los que puede generar un cuadro llamado síndrome de shock tóxico estreptocócico.

Pese a que tanto desde esa institución como desde la OMS aseguraron que solo se da en “raras” ocasiones, los centros estadounidenses enfatizaron que suelen ser graves y que el padecimiento “puede evolucionar rápidamente produciendo baja presión arterial, insuficiencia multiorgánica e incluso la muerte”.

Un artículo de la Clínica Mayo explica que puede transmitirse “a través de las gotitas que se liberan cuando alguien que padece la infección tose o estornuda, o al compartir comidas y bebidas”.

A ello se le suma que el riesgo puede aumentar si se tocan ciertas superficies y después se mueven las manos hacia la nariz, los ojos o la boca.

Para prevenir el contagio por estreptococos recomendaron:

-Lavarse las manos con agua y jabón de manera frecuente y por al menos 20 segundos. En caso de que no estén disponibles en el momento, otra alternativa puede ser un desinfectante de manos a base de alcohol

-Taparse la boca con el pliegue del codo o un pañuelo desechable cuando se requiera estornudar o toser.

-No compartir elementos personales como vasos ni cubiertos, además de lavar los platos con agua jabonosa caliente o en un lavavajillas.

Los síntomas asociados a esta bacteria incluyen, según los expertos del citado centro médico:

-Dolor de garganta que, por lo general, aparece rápidamente.

-Dolor al tragar.

-Amígdalas enrojecidas e inflamadas, en ocasiones con manchas blancas o rastros de pus.

-Pequeños puntos rojos en la parte posterior del paladar (blando o duro).

-Ganglios linfáticos del cuello inflamados y sensibles.

-Fiebre.

-Dolor de cabeza.

-Erupción cutánea.

-Náuseas o vómitos, en especial en los niños más pequeños.

-Dolor generalizado.

Tanto para adultos como para niños, desde la Clínica Mayo sugirieron que es necesario buscar la ayuda de un médico cuando se presenten los siguientes escenarios:

-Dolor de garganta acompañado de ganglios linfáticos inflamados y sensibles.

-Un dolor de garganta que dura más de 48 horas.

-Fiebre.

-Un dolor de garganta acompañado de un sarpullido.

-Problemas para respirar o tragar.

-Con un diagnóstico de estreptococos, falta de mejoría después de tomar antibióticos durante 48 horas.