Cómo es Neom, el megaproyecto urbano que contempla una ciudad futurista con energía 100% renovable en medio del desierto

Fue en 2017 cuando el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman —más conocido como MBS, por sus iniciales— anunció un proyecto que rápidamente llamó la atención a nivel internacional.

Se trata de Neom, un megaproyecto urbano con un valor estimado de 500 billones de dólares, que incluye una ciudad futurista que promete ser ecológica al alimentarse totalmente por energías renovables.

En una entrevista con CNBC, la jefa de la oficina del Golfo del New York Times, Vivian Nereim, explicó que es presentado como “algo nuevo y completamente innovador, fuera de lo común, que el mundo nunca ha visto antes y que él ha traído a la existencia”.

Tales pretensiones de MBS se condicen con el nombre que recibió Neom, el cual fue compuesto a partir de la unión entre las palabras neo (“nuevo”, en griego) y mustaqbal (“futuro”, en árabe).

La iniciativa se está construyendo en la provincia de Tabuk, al noroeste de Arabia Saudita. Asimismo, el emplazamiento está ubicado junto al Golfo de Aqaba, que limita con Egipto, Israel y Jordania.

De la misma manera, tienen previsto que abarque una superficie de unos 26.500 kilómetros cuadrados en las cercanías de la costa del Mar Rojo, según informaciones rescatadas por Deutsche Welle.

Para MBS y las autoridades saudíes, el éxito de este proyecto que forma parte de su programa “Visión 2030″ será clave para diversificar su economía y hacerla menos dependiente de la industria del petróleo.

En palabras de Nereim, Neom “comenzó su vida conceptual como una idea para construir una ciudad nueva y, desde entonces, realmente ha crecido”, hasta el punto en que “ya no es solo una nueva ciudad, sino que es toda una nueva región que tiene todos estos componentes diferentes”.

Con esto último, la reportera del Times se refirió a artistas como Oxagon, una ciudad industrial con forma de octágono que esperan que flote parcialmente por sobre el Mar Rojo.

También consideran una estación de esquí en las montañas a la que llaman Trojena y un lujoso complejo turístico insular que nombraran Sindalah, el cual irá dirigido a propietarios de yates y turistas.

En octubre del año pasado se informó que la primera será sede de los Juegos Asiáticos de Invierno de 2029, con Arabia Saudita como anfitrión.

Junto con ello, se presume que Sindalah abrirá en 2024, según rescató el periódico español La Vanguardia.

Pero la pieza central de Neom es The Line, una ciudad lineal sin carreteras, autos, ni emisiones, la cual prometen que funcionará con energía 100% renovable.

Las autoridades saudíes aseguran que podría acoger a 9 millones de residentes en 2045.

“Es la parte más grande, espléndida y ambiciosa del proyecto (...) se compone de dos edificios, destinados a ser de unos 200 metros de ancho y 500 metros de alto, que es básicamente el tamaño del Empire State, con un poco más de altura incluso. Se extendería por unos 170 kilómetros”, detalló Nereim.

A esto se le suma que “entre estas dos largas franjas de edificios tienes este tipo de interior verde que imaginan que sería donde la gente viviría, jugaría y trabajaría”.

“Es realmente enorme. Es difícil imaginar la idea de que van a tener a 9 millones de personas viviendo en esta ciudad, que en realidad es solo una estructura”, enfatizó a CNBC.

Para concretar lo que proponen sus planes, en 2017 lograron acuerdos multimillonarios con consultoras reconocidas a nivel mundial, tales como McKinsey, Boston Consulting y Oliver Wyman.

Además, según reveló The Wall Street Journal en 2022, ofrecen contundentes salarios con cero impuestos para los talentos globales que acepten unirse a sus preparativos, los cuales llegan hasta cerca de 1.1 millones de dólares anuales para los altos ejecutivos.

El colaborador de The Atlantic y conocedor del proyecto, Graeme Wood, dijo a CNBC que a pesar de lo increíble que pueda parecer su iniciativa, “todo esto va muy en serio”.

“La gente que está haciendo Neom realmente piensa que pueden hacer una ciudad que sea diferente a todas las que han existido antes, más moderna que cualquier país”.

Sin embargo, también manifestó que “a mucha gente le parece un proyecto de elefante blanco, y puede que lo sea”.

Aquella frase hace referencia a que podría ser muy difícil de mantener y a que su utilidad podría ser escasa.

No obstante, aquello no detiene a MBS y a las autoridades saudíes.

Parte del dinero que utilizan para la construcción de Neom viene de su Fondo de Inversión Pública, mientras que ahora buscan recaudar dinero ofreciendo acciones a los inversores, a través de una oferta pública inicial.

Esto último, desde la visión de Nereim, “encaja con esta idea de la ciudad como corporación, este tipo de ciudad puramente capitalista, que no es típicamente cómo se gestionan las ciudades”.

“Lo hace muy inusual en ese sentido”, subrayó, para luego añadir que están abiertos a colaborar con el sector privado saudí para “intentar crear una mezcla de financiación”.

“Creo que va a ser uno de los mayores retos. Sin embargo, es cómo reúnen incluso para la primera fase. 320 billones de dólares es una enorme cantidad de dinero, ¿verdad? No pueden financiarlo ellos mismos, obviamente, porque si todo el fondo soberano es de 600 o 700 billones, no pueden gastar la mitad en Neom. Necesitan inversores externos, sin duda”.

Cabe precisar que solo la primera fase de la iniciativa tiene un valor aproximado de 320 billones de dicha moneda.

Pese a la expectación que genera el desarrollo de Neom, el proyecto no está exento de críticas.

Una de ellas hace hincapié en que se trata de una presunta manera de hacer greenwashing, concepto que en este caso alude a un intento de Arabia Saudita para tratar de lavar su imagen medioambiental como principal exportador de petróleo en el globo.

Asimismo, están los conflictos con la tribu Howeitat, la cual ha sido expulsada a la fuerza por las autoridades saudíes para llevar a cabo esta iniciativa.

En 2020, un destacado miembro llamado Abdul Rahim al Huwaiti, quien compartió varios videos de los desalojos forzosos, fue asesinado a tiros por los agentes de seguridad, según rescató la BBC.

“No fue un incidente aislado. Ya había focos de resistencia a las reubicaciones, arrestos y la gente terminó enfrentándose a repercusiones. Con el tiempo, la resistencia ha sido en gran parte en silencio. La gente tiene miedo o simplemente decidieron: ‘¿Sabes qué? Solo tengo que tomar la compensación, moverme y vivir mi vida’”, explicó Nereim.

Acto seguido al ataque a Abdul Rahim al Huwaiti, tres miembros de la comunidad que habían participado en el movimiento de oposición fueron detenidos y condenados a muerte.

Tales medidas de represión son las que han dificultado el escenario para la tribu, un fenómeno que ha sido denunciado por múltiples organizaciones que defienden los Derechos Humanos.

“No hay mucha transparencia en torno a estos casos, y realmente no hemos recibido muchas declaraciones del gobierno sobre lo que está ocurriendo, de qué se les podría acusar, por qué se dictaría siquiera una condena a muerte”, agregó la reportera del Times.

Bajo esta línea, sentenció que para MBS, Neom significa “un legado físico, tecnológico y simbólico que quiere dejar y que representa todo lo que está haciendo por Arabia Saudita”.

“Ha alcanzado un nivel de importancia increíble para él y para el Estado, y está invirtiendo una cantidad increíble de recursos y tiempo, porque es algo que dejará atrás (en la historia)”.

Revisa un video oficial de The Line a continuación