La desaparición de Madeleine McCann es uno de los grandes misterios mundiales que, pese al tiempo y las investigaciones que se han realizado, no ha podido ser resuelto.
En febrero pasado, el caso volvió a estar en el centro de atención internacional tras la aparición de Julia Wendell, una joven polaca de 21 años que afirmaba ser Madeleine. Su argumento era que compartía una historia y características físicas muy similares con la niña extraviada.
No pasarían demasiados días para que eso quedara descartado, ya que los padres de Madeleine, Scotland Yard y otras entidades involucradas tenían varias razones para aseverar que lo que decía Julia no era verdad.
En 2007, la niña británica tenía tres años y se encontraba de vacaciones junto a sus padres, Kate y Gerry, además de sus hermanos pequeños. El sitio escogido para descansar fue Praia da Luz, un pequeño pueblo turístico en el Algarve, Portugal.
Sin embargo, lo que inicialmente era un espacio de distracción y ocio para la familia McCann terminó siendo un verdadero infierno.
La noche del 12 de mayo de 2007, la pequeña se perdió desde el hotel Ocean Club donde se hospedaba junto a su familia. Sus padres la dejaron durmiendo mientras iban a cenar a un restorán cercano, y por más que fueron a verificar varias veces que estuviera bien, en cierto momento no la volvieron a encontrar en el hotel. Madeleine había desaparecido.
Desde entonces, el nombre de Praia da Luz ha dado a la vuelta al mundo y no ha sido olvidado por aquellas personas que conocen el caso de Madeleine.
Así es el pueblo donde se extravió Madeleine McCann
Praia da Luz es un complejo turístico situado al sur de Portugal, que en sus inicios estuvo poblado por pescadores.
Es un lugar pequeño, pero caracterizado por la belleza de sus paisajes: la arena color dorado y las aguas del Océano Atlántico cautivan a cualquier persona que las pueda presenciar. A un costado de la playa, se pueden encontrar unos grandes acantilados en una zona denominada Rocha Negra.
Al ser un pueblo que busca atraer a los visitantes, principalmente británicos, no solo es posible disfrutar del mar. Detrás de la playa hay un paseo en el que se puede disfrutar de la vista, además de cafeterías, restoranes y locales con artesanía.
Cuando se cumplieron 10 años de la desaparición de Madeleine, los habitantes de Praia da Luz señalaron que, si bien comprendían la gravedad de los hechos, vivir constantemente con el estigma del caso los tenía agotados.
Así lo afirmó Ron Clark, soldado británico y residente del pueblo, en conversación con el medio español La Vanguardia: “Todo el mundo ha tenido suficiente de esta historia. Nos gustaría que se olvidase todo. La imagen de este hermoso lugar se ha visto empañada por este asunto, lo que es totalmente injusto”.
“Praia da Luz no se merece esto, ya hay bastantes noticias falsas”, dijo el escritor británico David S. Jones al citado medio.
Mientras que otro residente, llamado John Payne, pone énfasis en que Praia da Luz no dejará de lado a la pequeña. “No la hemos olvidado. Todos los domingos rezamos por Maddie, así como por todos los niños desaparecidos”, aseguró.
Después de varios años, son pocos los habitantes que apoyan abiertamente la cruzada de la familia McCann. Como el sitio ha estado en los ojos de todo el mundo, eso habría desencadenado inevitablemente que los turistas, y aún más los que tienen hijos de edades menores, se hayan alejado de Praia da Luz como destino turístico para reunir a la familia.
Otros visitantes, en tanto, han decidido seguir vacacionando en el pueblo costero e intentando dejar de lado lo ocurrido con la desaparición. “Es un lugar seguro, al que vuelvo regularmente con mis tres hijos”, señaló la británica Jo White.