Cómo funciona el chip cerebral de Neuralink que fue implantado en un humano
Especialistas explicaron qué implica la reciente operación que concretó la empresa. Según Elon Musk, los resultados iniciales son prometedores.
El magnate de la tecnología y cofundador de Neuralink, Elon Musk, anunció esta semana que su empresa logró implantar un chip cerebral en una persona.
Según afirmó, el individuo “se está recuperando bien” y “los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales”.
Musk recordó que se trata del primer producto de su firma de neurotecnología y que fue bautizado como Telepathy.
En sus palabras, “permite controlar tu teléfono o computadora, y a través de ellos casi cualquier dispositivo, con solo pensar”.
“Los usuarios iniciales serán aquellos que hayan perdido el uso de sus extremidades. Imagínese si (el fallecido científico) Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un veloz mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo”, precisó el empresario.
Los detalles sobre cómo funciona
Desde Neuralink detallaron que este chip llamado N1 tiene 8 milímetros de diámetro y 64 cables ultrafinos.
Estos últimos, a los que se refieren como “hilos”, no pueden ser colocados por manos humanas.
“Nuestro robot quirúrgico ha sido diseñado para insertar estos hilos de manera confiable y eficiente exactamente donde deben estar”, precisaron.
Una vez que se inicia esa operación, el procedimiento es que el chip sea implantado en el cerebro sin que toque ninguna vena o arteria.
El profesor del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Chile e investigador del Centro Nacional de Inteligencia Artificial, Pedro Maldonado, explicó a LUN que esta técnica lleva 20 años en la comunidad biomédica y que es aplicada en las neuronas que controlan el movimiento de brazos y piernas.
“La lectura de un conjunto amplio de ellas nos dice en qué dirección quiere moverse, lo que puede ser replicado en un dispositivo robótico o en el propio brazo”.
Por su parte, el director de Tecnología de Asimov Consultores, Nicolás Silva, declaró al citado medio que este chip funciona a través de un proceso de “machine learning”.
“El dispositivo registra la actividad neuronal cuando el usuario piensa en realizar una acción. Estos datos se utilizan para entrenar algoritmos de inteligencia artificial que aprenden a asociar patrones específicos de actividad cerebral con movimientos o comandos deseados. Con el tiempo, el sistema se vuelve más preciso en interpretar las señales cerebrales y convertir las en acciones concretas” .
Sin embargo, Maldonado destacó que los resultados de aquello no son inmediatos y que podrían verse en al menos dos semanas, debido a que “los algoritmos tienen que aprender cuáles son los patrones comunes”.
Respecto a cuáles podrían ser las posibles consecuencias adversas de una operación como la de Neuralink, aseguró:
“En el largo plazo, podría alterar el funcionamiento normal del cerebro y que las personas sientan que no son responsables de sus actos, se pierde el sentido de agencia. Otro sería que estas comunicaciones con dispositivos que aumentan la capacidad cerebral pueden crear diferencias con personas que no pueden acceder a ella. Pero nada de esto pasará pronto, porque aún no sabemos cómo funciona el cerebro ni cómo intervenirlo”.
Junto con ello, el ingeniero y Jefe de Tecnología e Inteligencia Artificial de Ewine, Alejandro Casas, enfatizó al citado medio que “las preocupaciones se extienden a la seguridad del dispositivo, especialmente, en lo que respecta a la batería de litio y la posibilidad de interferencias con otras áreas cerebrales”.
Asimismo, dijo que la cirugía puede presentar complicaciones al igual que otras, aunque esta en particular genera más preocupaciones por el tema de “la privacidad y seguridad de datos”.
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