El valor de los arriendos se ha posicionado como una de las principales preocupaciones para los habitantes de las grandes ciudades europeas.
El aumento en los precios de los alquileres durante los últimos años, incluso, ha llevado a que se organicen protestas en algunas metrópolis.
Entre los factores que se han mencionado como presuntos culpables de este escenario se encuentran el turismo masivo, la escasa oferta pública, los fondos buitre y las plataformas que facilitan el arriendo de residencias, tales como Airbnb.
La situación ha llevado a que sea cada vez más difícil acceder a una vivienda.
No obstante, si se hace la comparación con la mayoría de las capitales europeas, hay una que se caracteriza por mantener un modelo más económico de arriendos.
Se trata de Viena, la capital de Austria.
Cómo es el modelo de arriendos baratos de Viena
Una mujer cubana que vive en la ciudad junto a su esposo y a sus dos hijas de 10 y 25 años, Daysel Rodríguez, explicó a la BBC que en la ciudad austriaca “alquilar es mucho más barato”.
“Las rentas en lugares como Barcelona están más disparadas que aquí, pero por una gran diferencia”, precisó.
Ellos llevan 8 años viviendo en Viena. Actualmente arriendan una casa de 90 metros cuadrados, con tres habitaciones, chimenea y “una terraza muy bonita”, describió Rodríguez.
“Es una construcción antigua y eso hace que la renta esté limitada. Porque hay que tener en cuenta que estos edificios son menos eficientes. Pero aunque la factura de gas y luz suba mucho, aún así compensa”, agregó su esposo, Jorge Martínez.
Según rescata el citado medio, este tipo de residencias tienden a estar ubicadas en edificios históricos, por lo que no se suele ofrecer flexibilidad en cuanto a realizar modificaciones en las estructuras.
Cuánto puede costar el arriendo de una vivienda en las capitales europeas
La familia de Rodríguez y Martínez paga unos $1.200 dólares mensuales en arriendo, lo que se traduce en aproximadamente $1.170.000 pesos chilenos.
El índice de Alquiler Internacional de HousingAnywhere analiza el precio de departamentos de 1 a 3 piezas en 28 ciudades europeas de 11 países.
A modo de referencia, una residencia similar a la que ellos arriendan en Viena costaría unos $2.000 dólares en París (Francia) y unos $2.200 en Roma (Italia).
En Madrid, Barcelona (España) o Berlín (Alemania) podría llegar a los $1.650 dólares.
Junto con ello, si se hace la comparación con la capital europea, los madrileños destinan un promedio del 60% de su sueldo a pago de alquiler.
En cambio, los habitantes de Viena dirigen un 20% a esa área.
El departamento que arriendan Rodríguez y Martínez está ubicado en uno de los barrios más exclusivos de la ciudad, el Distrito 13.
Relataron que el lugar es “espacioso y silencioso”, y que aunque está ubicado en una zona urbana densamente poblada, también tiene múltiples áreas verdes.
“Comprar es extremadamente caro. Es mucho más barato alquilar”, comentó Martínez.
“Viena tiene calidad de vida. Calidad de vida es tener una casa grande, luminosa, con espacios verdes, en una ciudad con oportunidades de trabajo, con una escena cultural rica y un transporte público que funciona de maravilla”, agregó.
Cómo funciona el modelo de arriendos baratos de Viena
Según rescata el citado medio, en Viena, la mayoría de las propiedades siguen en manos estatales, que fomentan la construcción o la renovación de las viviendas sociales.
También adquieren terrenos, colaboran con otras asociaciones y tienen un sistema de fuerte protección de los inquilinos y participación comunitaria.
Un portavoz del Departamento de Vivienda de Viena declaró a la BBC: “Creemos que la vivienda es un derecho básico, no una mercancía”.
“A diferencia de muchas otras ciudades, no vendimos nuestro parque de viviendas municipales en los años 90. Esto nos ayuda a mantener bajos los precios de alquiler”, explicó.
Afirmó que Viena ha sido pionera en cuanto a la provisión de viviendas asequibles y que aquello ha contribuido a que más del 60% de los habitantes vivan en departamentos municipales y subvencionados en toda la capital.
Desde el Ayuntamiento de Viena precisaron que cuentan con “420.000 apartamentos subvencionados, divididos entre ‘Gemeindewohnungen’ de propiedad municipal (220.000) y cooperativas operadas por el sector sin fines de lucro o de lucro limitado (200.000)”.
Según la BBC, las viviendas de este tipo no tienen límites de tiempo, depósitos ni comisiones, mientras que una vez que se accede a una, se puede subarrendar hasta 2 años.
Las autoridades locales dijeron que el alquiler social es accesible a todos los residentes con más de dos años en la ciudad.
Es ahí cuando pueden solicitar el “papel amarillo”.
Sobre este último, Rodríguez explicó que es el documento que “dice que resides y trabajas en Austria”.
“Para obtenerlo te piden una serie de requisitos como registro o ingresos. A la hora de alquilar, cuando lo presentas, el arrendador sabe que si te dieron ese papel, significa ya que pasaste un proceso y que te lo aprobaron (...) Te da más credibilidad. Para rentar se necesitan más cosas, pero este documento es una base”.
Cuáles son los tipos de arriendo de viviendas que hay en Viena
La capital de Austria cuenta con viviendas municipales que son propiedad del gobierno y viviendas con lucro limitado.
Estas tienen precios más altos que los de las viviendas sociales.
Sin embargo, los valores son significativamente más bajos que los del mercado privado.
El investigador y doctor en Planificación Espacial de la Universidad TU Wien, Selim Banabak, dijo al citado medio que “tiene sentido tener un segmento sin fines de lucro grande y muy accesible”.
“Pero todos estos son factores que no se deben a alguna política reciente. Este es el resultado de un legado”.
Con esto último, el especialista se refirió a que Viena enfrentó un descenso de su población desde la Segunda Guerra Mundial hasta inicios de la década del 90.
“Así que básicamente durante mucho tiempo hubo, digamos, capacidad adicional dentro de la ciudad para alojar a la gente”.
Según Banabak, el sistema de viviendas sociales de Viena contribuye a que los arriendos privados también tengan precios más bajos, en comparación a los de ciudades europeas que tienen otros mecanismos.