¿Cómo identificar y controlar un ataque de pánico? Esto dice un grupo de expertos

Con el paso de los años, la salud mental se ha posicionado como una de las temáticas más relevantes de tratar para las autoridades sanitarias. Y si bien, este es un fenómeno que se aplica en todo el mundo, también tiene sus repercusiones directas en países como Chile.

Según datos de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), las licencias médicas justificadas por este motivo llegaron a 2.5 millones en 2021 y aumentaron en un 44% en sólo un año, mientras que numerosos especialistas han alertado que factores como la pandemia también influyeron en el bienestar psicológico de la ciudadanía.

En medio de una aguda crisis en la salud mental de la población, es común que también aparezcan síntomas de ataques de pánico, los cuales a veces pueden ser difíciles de identificar si no se conocen más detalles sobre este diagnóstico.

Es por esto que un grupo de expertos entrevistados por el New York Times entregó las claves para distinguir estos episodios, además de detallar algunas herramientas que podrían servir para contenerlos.

El equipo de especialistas estuvo conformado por el codirector de la Clínica de Desórdenes de Ansiedad en el Instituto Psiquiátrico del Estado de Nueva York, Franklin Schneier y la jefa asociada de práctica de transformación en la Asociación Psicológica Americana, Lynn Bufka.

Asimismo, también estuvieron la docente de ciencias psicológicas de la Universidad de California, Elizabeth Martin, y la académica de psicología de la Universidad de Kent, Angela Neal-Barnett.

Esto fue lo que dijeron.

Según los especialistas, estos episodios podrían definirse como la aparición repentina de un miedo intenso y que no se presenta en los pacientes de manera constante, como sí podría ocurrir en los casos de quienes tienen un trastorno de ansiedad generalizada.

En este sentido, los síntomas más comunes incluyen una aceleración en el ritmo del corazón, palpitaciones, dificultades para respirar adecuadamente, y hormigueos en los brazos y las piernas.

De la misma manera, también se pueden presentar náuseas, la sensación de que se aprieta el pecho y sudoración o escalofríos.

Cada uno de estas señales pueden variar dependiendo de cada persona, por lo que no es necesario que se presenten todos para presumir que efectivamente se trata de un ataque de pánico. Incluso, los especialistas detallaron al Times que hay casos en donde podrían sentirse hasta tres o menos.

Aquella sensación de intranquilidad que producen estos malestares suele durar unos 10 minutos en promedio, pero también pueden extenderse hasta una media hora o más.

Según comentó Franklin Schneier al citado medio, entre el 15% y el 30% de las personas enfrentan uno de estos episodios al menos una vez en la vida, mientras que entre el 2% y el 4% terminan siendo diagnosticados con un trastorno de pánico, el cual se caracteriza por la presencia frecuente de los síntomas de un ataque en este contexto.

A pesar de que situaciones como el exceso de carga laboral, un trauma o la inseguridad de hablar ante un público, entre otras, pueden generar un alto nivel de estrés y, por consiguiente, un ataque de pánico, estos también pueden ocurrir sin que el paciente logre identificar cuáles son las causas.

En este sentido, no es necesario tener un diagnóstico previo para enfrentar un episodio de este tipo. En otras palabras, pueden producirse en todas las personas.

Aun así, los especialistas afirmaron al Times que los adolescentes y jóvenes menores de 30 años son los más propensos a vivirlos, mientras que las mujeres tienen más del doble de probabilidades que los hombres, por motivos que todavía no se han corroborado en la comunidad científica.

Si presentas las señales descritas anteriormente y no tienes seguridad de si se trata o no de un ataque de pánico, es recomendable acudir lo antes posible a la consulta de un médico, para que así determine si es uno de estos episodios u otro diagnóstico que presente condiciones similares.

Por otro lado, si ya lograste identificar que efectivamente se trata de uno, puedes recurrir a una serie de herramientas que describieron los especialistas al periódico estadounidense.

Entre ellas, se encuentra la necesidad de recordar que es un fenómeno pasajero, por lo que si ya has vivido estas situaciones con anterioridad, sabes que acabará dentro de unos minutos y que lograrás recuperar el control.

También puedes llamar a una persona de tu confianza para contarle lo que estás viviendo y así calmar los síntomas mientras tienen una conversación. Y en el caso de que no puedas contactar a ningún cercano, puedes recurrir a ejercicios como identificar los colores de los objetos que te rodean, para así distraer tu mente y aliviar los malestares.

Asimismo, los especialistas afirmaron que acciones como tomar objetos de baja temperatura, tales como un cubo de hielo, pueden influir en que cambies tu foco de atención y no pienses demasiado en los síntomas que estás viviendo. Aquello también puede ayudar especialmente a quienes presenten sudoración repentina.

De la misma manera, también es aconsejable respirar profundo y con frecuencia pausada.

Y si bien, estos elementos pueden ser de gran utilidad a la hora de enfrentar un ataque de pánico, siempre es recomendable consultar a un médico o terapeuta para evaluar cada caso individual en función de nuestras experiencias personales.