Cómo prevenir la infección viral de la enfermedad del beso
Cómo prevenir la infección viral de la enfermedad del beso. Foto: Pexels.

Cómo prevenir la infección viral de la enfermedad del beso

La mononucleosis o enfermedad del beso puede adquirirse a cualquier edad, aunque es más frecuente en adolescentes y jóvenes. Estos son los síntomas comunes y las formas de propagación.


Un beso es un gesto íntimo que permite demostrar afecto por alguien, además de fortalecer los lazos emocionales.

Sin embargo, esa acción tan habitual en los seres humanos también está relacionada a la transmisión de cientos de gérmenes, y algunos de ellos, podrían causar una infección viral.

Entre esas infecciones se encuentra la mononucleosis, también conocida como enfermedad del beso.

Qué es la enfermedad del beso

La enfermedad del beso es una infección viral que puede ser causada por diversos virus, pero el más frecuente es Epstein-Barr (VEB), que se transmite mediante fluidos corporales como la saliva.

Aunque los besos son una de las formas comunes en que se adquiere el virus, también podría ocurrir al compartir utensilios, cepillo de dientes, comida y bálsamo para labios.

Desde los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) agregan que, además de la saliva, se propaga “a través de la sangre y el semen durante el contacto sexual, las transfusiones de sangre y los trasplantes de órganos”.

La mononucleosis aparece en cualquier etapa de la vida, pero suele darse con más frecuencia en adolescentes y jóvenes.

Algunos de los síntomas podrían ser confundidos con otras infecciones: usualmente incluyen fiebre, fatiga extrema, dolor de garganta, sarpullido y aumento de los ganglios linfáticos.

Según el sitio Kids Health, esas señales pueden tardar entre uno y dos meses en aparecer. Lo anterior provoca que muchas personas que se han contagiado con Epstein-Barr no sepan que lo tienen, y por ende, continúan transmitiéndolo a otros. Cuando el virus ingresa al cuerpo, este se mantiene “inactivo” por el resto de la vida, y si se reactiva, podría seguir contagiando a otros a pesar de que hayan pasado años desde la infección.

Enfermedad
La mononucleosis, o enfermedad del beso, se refleja en síntomas como fiebre, fatiga e hinchazón de los ganglios linfáticos. Foto referencial.

Cómo prevenir la enfermedad del beso

Si bien no existe una vacuna que proteja contra Epstein-Barr y la mononucleosis, existen varias estrategias de prevención que se pueden llevar a cabo para disminuir las probabilidades de propagación.

Entre ellas se encuentra:

  • No compartir objetos personales o alimentos. Para minimizar el riesgo de contagiarse, evita usar tenedores, cucharas, vasos y botellas que otro haya usado anteriormente, además de no tener contacto con comida de otros.
  • Tener buena higiene. Tal como se suele recomendar en otras infecciones virales, mantener buenas prácticas de higiene es fundamental para proteger al organismo, entre ellas lavar las manos con agua y jabón varias veces al día.
  • No tener contacto con personas infectadas. Si alguien de tu entorno tiene esta infección, lo mejor es evitar cualquier tipo de contacto con ella: en el ambiente podrían quedar gotitas de saliva después de que una persona tose o estornuda.

Cuál es el tratamiento

La enfermedad del beso no cuenta con un tratamiento determinado. Más bien, los métodos se centran en aminorar los diversos síntomas que presenta el paciente, dependiendo de cada caso.

Dedicar tiempo a descansar lo necesario, mantenerse hidratado y usar medicamentos de venta libre para el dolor y la fiebre si es necesario, son algunas de las medidas que recomiendan tomar los CDC.

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