Cómo se siembran nubes: la propuesta que una empresa chilena le hizo a Uruguay para revertir la crisis de agua
Las autoridades de Uruguay todavía no han contestado a la propuesta de “sembrar nubes” para aumentar las lluvias y combatir la inminente sequía que vive el país.
Uruguay está viviendo una de las peores crisis del agua en su historia. Gracias a una prolongada sequía, sus reservas hídricas alcanzaron mínimos históricos y el gobierno uruguayo pronostica que en pocos días se quedarán sin agua potable, a menos que opten por una solución, como la que propuso una empresa chilena.
Si bien la propuesta se hizo hace un mes, las autoridades del país todavía no han contestado a este controvertido método: y es que, lo que la compañía nacional planea hacer es sembrar nubes para que “llueva” sobre el país, que tanto lo necesita.
¿Cómo se siembran nubes?
No se ha revelado el nombre de la empresa chilena, sin embargo, su plan preliminar es realizar un recorrido por el país, conocer la geografía en detalle, analizar las cuencas, entablar una relación con el Instituto Uruguayo de Meteorología (INUMET), y evaluar aspectos técnicos de la Fuerza Aérea.
Todos estos pasos previos servirán para hacer una propuesta definitiva sobre cómo sembrar nubes, pues hay dos sistemas que se pueden ocupar: aéreo o terrestre (o ambos).
En el sistema aéreo, se introduce yoduro de plata quemado en la nubosidad a través de bengalas de este químico que se queman y liberan micropartículas en las nubes, mientras vuelan entre ellas. Este sistema es bastante costoso y abarca una superficie pequeña, sin embargo, asegura en su totalidad que funcione.
Por su parte, el sistema terrestre es más económico: se quema el yoduro de plata en la tierra, aprovechando el calor de la combustión del producto. Esto genera un humo que se eleva bajo condiciones atmosféricas inestables y permite que el químico alcance las nubes.
La empresa chilena le propuso a Uruguay que utilicen ambos métodos, por la gravedad de la crisis de agua. Y es que el químico, en contacto con las nubes, se junta con moléculas de agua fría, lo que aumenta las probabilidades de que llueva.
En ambos casos, se aprovecha la lluvia que cae y se logra incrementar el agua que llega a los embalses en un 25%. Esto quiere decir que, por ejemplo, si se pronosticaron 40 milímetros de lluvia, el sistema de sembrado de nubes la incrementa entre 50 y 60.
“Es de muy rápida implementación y relativamente económico, porque no se necesitan millones de dólares para implementarlo. Además, se lo monitorea y no está permanentemente funcionando”, dijo el meteorólogo Juan Luis Pérez, en conversación con el noticiero uruguayo Telemundo.
“Sembrando nubes podríamos llenar tres acuíferos en cuatro tormentas. Es a tomar en cuenta. Realmente funciona”.
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