Cómo son los drones económicos y efectivos que han adquirido protagonismo en la guerra de Ucrania
Son guiados por pilotos a la distancia y permiten que sus operadores vean en primera persona el tránsito del dispositivo. Así, efectúan ataques precisos.
Han pasado más de dos años desde que Rusia inició su invasión militar en el territorio de Ucrania, el pasado 24 de febrero de 2022.
Y, en este tiempo, se han presentado múltiples cambios. También en el ámbito tecnológico y en los métodos de combate.
En este sentido, los drones de visión en primera persona (FPV, por sus siglas en inglés) han adquirido cada vez más protagonismo.
Como su nombre lo sugiere, se trata de artefactos no tripulados que son guiados por pilotos a la distancia, para que así puedan alcanzar sus objetivos.
Para poder controlarlos, utilizan unos lentes que les permiten ver el video en primera persona desde la posición del dispositivo.
Según explicaron especialistas en armamento a The Economist, este tipo de drones derivados de los cuadricópteros de carreras comenzaron a ser desarrollados por entusiastas no remunerados al inicio de la guerra.
Sin embargo, actualmente tanto Rusia como Ucrania los fabrican, para así atacar y arrinconar a las tropas contrarias.
De hecho, a inicios de febrero el mismo presidente Volodimir Zelenski anunció la creación de las Fuerzas de Sistemas No Tripulados, una facción de su ejército dedicada específicamente a los drones.
A qué se debe el interés por los drones FPV en la guerra en Ucrania
Parte del interés hacia los artefactos de este tipo se debe a que son precisos y tienen un valor considerablemente más económico que otros artefactos militares.
Como referencia, un proyectil guiado por GPS tiene un precio aproximado de $100.000 dólares, mientras que un dron FPV simple, en promedio, puede rondar los $400 de la misma moneda.
El analista militar Franz-Stefan Gady explicó al citado medio que han cumplido con un rol clave para apoyar a las fuerzas ucranianas, ya que enfrentan una escasez en su armamento de artillería.
Para hacerse una idea, el país del presidente Zelenski dispara entre 2.000 y 3.000 proyectiles diarios, mientras que el de Vladimir Putin lanza cerca de cuatro veces más.
Pero más allá de su valor, estos drones permiten a los pilotos ver imágenes en tiempo real y entrar en lugares en donde la artillería no puede.
De esta manera, pueden seguir vehículos y soldados, además de cumplir con labores de reconocimiento y merodear en las cercanías de sus enemigos.
El especialista en este ámbito del Centro de Análisis Naval de Estados Unidos, Samuel Bendett, aseguró a The Economist que en solo una semana de 2023, las fuerzas ucranianas pudieron destruir 428 piezas de equipamiento ruso con estos drones.
Entre ellas, figuraron 75 tanques y 101 elementos de artillería.
Según el analista, el uso de estos drones obliga a que los soldados deban moverse en pequeños grupos, idealmente por espacios oscuros para no ser detectados.
No obstante, como es de esperar, el incremento en la utilización de los dispositivos FPV también ha llevado a que aumenten las medidas para tratar de detenerlos.
Una de las más frecuentes es la utilización de inhibidores de señal para impedir que los drones puedan ser controlados por su operador.
Pese a que aquello puede ser efectivo, también se han aplicado contramedidas para evitar que eso ocurra.
Existen drones FPV que cuentan con una electrónica reforzada, la cual les permite continuar con sus operaciones sin verse mayormente afectados por las interferencias.
Eso sí, dicha característica se traduce en un mayor valor.
Aún así, el instructor de la escuela ucraniana de formación en el uso de drones KazhanFLY, Pavlo Litovkin, aseguró al citado medio que “si el dron FPV está bien configurado, con el software adecuado y la antena en el ángulo correcto, no se puede detener”.
A pesar de que hay analistas que sugieren que estos dispositivos pasarán a dominar los combates en el futuro, la mayoría afirma que más bien se posicionarán como un complemento para las herramientas tradicionales.
Desde Bajmut, Ucrania, un comandante que se identificó como “Aquiles” (para proteger su identidad) dijo a The Economist en esa línea que “lo poderoso es la potencia de fuego combinada de la artillería y los drones”.
Mientras tanto, las tropas del Kremlin avanzan y las fuerzas ucranianas recurren al apoyo de sus aliados occidentales para fortalecer su armamento y hacer frente a los ataques.
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