Cómo son los misiles franco-británicos Storm Shadow, disparados por Ucrania contra Rusia
El ataque se realizó un día después de que sus fuerzas usaran por primera vez misiles ATACMS de fabricación estadounidense contra el territorio ruso.
Este miércoles 20 de noviembre se reportó que Ucrania utilizó por primera vez misiles Storm Shadow de mayor alcance contra objetivos dentro de Rusia.
La ofensiva ocurrió un día después de que sus fuerzas dispararan misiles ATACMS de fabricación estadounidense contra el territorio ruso.
Previamente, el domingo, se dio a conocer que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó por primera vez a Ucrania el uso de esos proyectiles para ataques dentro de Rusia.
Según afirmaron funcionarios de dicho país al New York Times, la incorporación de tropas de Corea del Norte a las filas rusas contribuyó a que se tomara esa decisión.
Los funcionarios también dijeron que el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, optó por seguir esa línea y autorizó a Ucrania para que pudiesen utilizar los Storm Shadow para ataques dentro del país presidido por Vladimir Putin.
Las fuerzas ucranianas podían usar tanto los ATACMS como los Storm Shadow con anterioridad, pero solo contra posiciones dentro de su propio territorio.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, insistió durante meses para que sus aliados occidentales autorizaran el uso de proyectiles de mayor alcance para que pudieran hacer ataques hacia el territorio ruso.
La primera ofensiva con los misiles ATACMS se dio el 19 de noviembre hacia una instalación militar de la región de Bryansk, la misma jornada en la que se cumplieron 1.000 días desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania.
Poco antes de dicho ataque, ese mismo día, el mandatario ruso Vladimir Putin actualizó la doctrina nuclear de su país, es decir, el documento que establece las condiciones bajo las cuales podría decidir el uso de armas nucleares.
La reciente actualización manifiesta que el Kremlin considerará la agresión de cualquier estado no poseedor de armas nucleares, pero con la participación de un país nuclear, como un ataque conjunto a Rusia.
El ataque con los misiles Storm Shadow ocurrió el 20 de noviembre sobre la región rusa de Kursk, según confirmaron funcionarios ucranianos y del Pentágono al Times.
Un funcionario que también habló bajo condición de anonimato confirmó a Reuters que se realizó la ofensiva, mientras que un vocero del Estado Mayor de Ucrania que fue consultado tras los primeros reportes dijo que todavía no tenía información al respecto.
Un portavoz del primer ministro británico declinó hacer comentarios, según afirma la citada agencia internacional de noticias.
Distintos medios británicos han citado a fuentes que confirman el ataque ucraniano con los misiles Storm Shadow que fueron suministrados por Reino Unido.
El ataque también fue ampliamente difundido por corresponsales de guerra rusos a través de Telegram.
Cabe recordar que la invasión de Rusia en Ucrania inició el 24 de febrero de 2022.
Durante los más de dos años y medio en los que se ha extendido la guerra, el apoyo económico y militar de los aliados occidentales de Kiev ha sido fundamental para que sus fuerzas puedan contrarrestar la ofensiva rusa.
Cómo son los misiles Storm Shadow que Ucrania disparó contra Rusia
Los Storm Shadow son misiles de crucero de fabricación franco-británica que son construidos por la firma MBDA. Los franceses los llaman SCALP.
Según los datos que entrega la compañía, tienen un peso de 1.300 kilos, una longitud de 5.1 metros y un alcance superior a los 250 kilómetros, dependiendo de la versión.
Estos proyectiles son lanzados desde aviones. MBDA detalla que se pueden operar desde el Tornado, el Rafale, el Mirage 2000 y el Eurofighter Typhoon.
“Storm Shadow / SCALP es un arma de largo alcance, lanzada desde el aire, con armamento convencional y capacidad de ataque profundo, diseñada para satisfacer los exigentes requisitos de ataques planificados previamente contra objetivos fijos o estacionarios de alto valor”, se lee en la descripción de la compañía.
Agregan que es “capaz de operar en condiciones extremas” y “ofrece a los operadores una capacidad de ataque profundo altamente flexible, basada en un sofisticado sistema de planificación de misiones”.
Según informaciones rescatadas por la BBC, se les considera un arma especialmente efectiva para penetrar búnkeres reforzados y depósitos de municiones, como los que utiliza Rusia en la guerra contra Ucrania.
No obstante, cada misil tiene un valor cercano al millón de dólares, por lo que tienden a ser lanzados como parte de una ráfaga planificada de proyectiles más económicos, los cuales van por delante para confundir y agotar las defensas aéreas del adversario.
Cuáles son las ventajas para Ucrania de usar los misiles Storm Shadow para realizar ataques dentro de Rusia
El analista militar, exoficial del ejército británico y director ejecutivo de la consultora Sibylline, Justin Crump, explicó al citado medio que los misiles Storm Shadow han sido eficaces para Ucrania en ataques de precisión contra objetivos posicionados en el territorio ocupado por las tropas rusas.
“No es sorprendente que Kiev haya presionado para su uso dentro de Rusia, en particular para atacar aeródromos que se utilizan para montar los ataques con bombas planeadoras que recientemente han obstaculizado los esfuerzos de primera línea de Ucrania”, afirmó.
Ahora, las fuerzas ucranianas ven como una de sus prioridades inmediatas frenar la contraofensiva rusa en la región de Kursk, ubicada en el oeste de Rusia.
Ahí es donde Ucrania inició sus incursiones transfronterizas el pasado 6 de agosto.
Sin embargo, sus ciudades y líneas de frente también están bajo bombardeos constantes de parte de Rusia.
Los misiles Storm Shadow podrían permitirles atacar con mayor efectividad las bases desde donde se lanzan esos ataques.
Ese es uno de los motivos de por qué Zelenski insistió reiteradamente a sus aliados occidentales que se permitiera el uso en territorio ruso de proyectiles de largo alcance, como los mencionados y los ATACMS de fabricación estadounidense.
Se reporta que Rusia ha desplegado a unos 50.000 soldados rusos y a unos 10.000 reclutas norcoreanos para realizar su contraofensiva en Kursk.
Las recientes autorizaciones para utilizar los misiles de largo alcance permiten que Ucrania pueda alcanzar objetivos de interés como aeródromos y centros logísticos clave en el interior de Rusia.
Qué diferencias podría generar en la guerra el uso de los misiles Storm Shadow por parte de Ucrania
Aunque los recientes permisos responden a una necesidad que Kiev ha vociferado repetidamente durante meses, distintos analistas afirman que Rusia tuvo suficiente tiempo como para tomar precauciones.
Entre estas se encuentran algunas como haber trasladado bombarderos, misiles y parte de su infraestructura hacia zonas que están lejos de la frontera con Ucrania y a una mayor distancia del alcance de misiles como los Storm Shadow o los ATACMS.
Dicho factor despierta dudas sobre si estos proyectiles tendrán un impacto realmente significativo en el campo de batalla.
Aún así, un análisis del grupo de expertos con sede en Washington, Institute for the Study of War, identificó alrededor de 225 bases rusas que estarían dentro del alcance de los Storm Shadow.
De la misma manera, Crump planteó a la BBC que aunque las tropas rusas han tenido tiempo para adaptarse a las circunstancias, se trata de una tarea compleja, dada la extensión del territorio que ahora podría estar expuesto a los ataques ucranianos.
“Esto hará que la logística militar, el mando y control y el apoyo aéreo sean más difíciles de proporcionar, e incluso si los aviones rusos se retiran más de las fronteras de Ucrania para evitar la amenaza de los misiles, seguirán sufriendo un aumento en el tiempo y los costes por salida a la línea del frente”.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.