Cristina Martín Jiménez: “Lo que se nos está haciendo con la Agenda 2030 es una guerra psicológica”

Fue en 2015 cuando 193 Estados Miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se adhirieron a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un acuerdo político internacional que determina ciertos lineamientos en la esfera económica, social y ambiental.

El pacto considera 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), 169 metas y más de 230 indicadores.

Se espera que los países adheridos —entre ellos, Chile— cumplan medidas con este marco como hoja de ruta para el año 2030.

“El desarrollo sostenible implica cómo debemos vivir hoy si queremos un futuro mejor, ocupándose de las necesidades presentes sin comprometer las oportunidades de las generaciones futuras de cumplir con las suyas. La supervivencia de nuestras sociedades y de nuestro planeta común pasa por un mundo más sostenible”, manifiestan desde la ONU.

Los ODS son los siguientes (puedes leer el detalle de cada uno en este enlace):

1. Fin de la pobreza
2. Hambre cero
3. Salud y bienestar
4. Educación de calidad
5. Igualdad de género
6. Agua limpia y saneamiento
7. Energía asequible y no contaminante
8. Trabajo decente y crecimiento económico
9. Industria, innovación e infraestructuras
10. Reducción de las desigualdades
11. Ciudades y comunidades sostenibles
12. Producción y consumo responsables
13. Acción por el clima
14. Vida submarina
15. Vida de ecosistemas terrestres
16. Paz, justicia e instituciones sólidas
17. Alianzas para lograr los objetivos

“Implica un compromiso común y universal, no obstante, puesto que cada país enfrenta retos específicos en su búsqueda del desarrollo sostenible, los Estados tienen soberanía plena sobre su riqueza, recursos y actividad económica, y cada uno fijará sus propias metas nacionales, apegándose a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, enfatizaron desde la Asamblea General de la ONU en un comunicado en septiembre de 2015, cuando se adoptó el acuerdo.

Aunque quienes apoyan el acuerdo confían en que contribuirá tanto a la ciudadanía como al planeta, la Agenda 2030 también tiene opositores.

Uno de ellos es la Doctora en Ciencias de la Comunicación-Periodismo, Cristina Martín Jiménez, quien publicó Agenda 2030: Libertad o tiranía (Ediciones Martínez Roca, 2024).

Ya desde las primeras páginas del libro, la autora española acusa que es “un plan para la dominación mundial”. Bajo esa premisa, la escritora bestseller y conferencista que ha sido calificada de “irreverente” y “políticamente incorrecta”, continúa en un tono aún más controversial.

Escribe que el objetivo de “un puñado” detrás de la Agenda 2030 es “apropiarse de todos los bienes de la Tierra (incluidas las personas) e implantar una gobernanza global gestionada por manos privadas”.

En su libro cita una serie de documentos, estudios, declaraciones y reflexiones que —según su análisis— sostienen la tesis de que la Agenda 2030 amenaza la libertad de los individuos, la autonomía de los países y la institución de la familia.

Esos son solo algunos de los puntos a los que se refiere la periodista, quien también es conocida porque fue presentadora del programa Contrapunto del medio de origen ruso RT y en julio de 2024 estuvo en Chile para dar una conferencia en Expo Family.

Atribuye gran parte de dicho objetivo a las “élites plutócratas”, un tópico que ya ha profundizado en textos anteriores con su firma, tales como Los amos del mundo están al acecho: Bilderberg y otros poderes ocultos (Ediciones Martínez Roca, 2017) y Los dueños del planeta: ellos contra nosotros (Ediciones Martínez Roca, 2023).

En conversación con La Tercera, Martín dice que aunque viene hablando desde hace más de 20 años de lo que considera la antesala de la Agenda 2030, quiso hacer un libro centrado en este tema para que los lectores “presten atención” y “entiendan la trampa que hay detrás de estos 17 objetivos (los ODS) maravillosos, loables, que si miramos desde el punto de vista humanístico, nadie se negaría”.

“Sin embargo, tenemos que analizar qué hay detrás, qué intereses, qué instituciones están impulsándola y quién está obteniendo los beneficios”, enfatiza.

Y acusa abiertamente que “lo que se nos está haciendo con la Agenda 2030 es una guerra psicológica”.

La autora dice que la defensa de la soberanía nacional es considerada “un pecado para el globalismo, que es el nuevo movimiento geopolítico fundado por las élites estadounidenses en colaboración con las europeas”.

A continuación, alude al ODS 17 de la Agenda 2030, es decir a las “Alianzas para lograr los objetivos”.

Naciones Unidas explica que dicho punto “pretende revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible”.

“La Agenda 2030 es universal y exige la implicación de todos los países, tanto desarrollados como en desarrollo, para garantizar que nadie se quede atrás. También requiere la colaboración entre los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil. Los ODS solo se pueden conseguir con asociaciones mundiales sólidas y cooperación para garantizar que nadie se quede atrás en nuestro camino hacia el desarrollo”, se lee en la descripción que entrega la ONU.

Pero Cristina Martín Jiménez acusa que se trata de una “alianza entre élites” de la que “encontramos su origen en 1954 en el Club Bilderberg”.

Para poner en contexto, dicho foro es una reunión anual a la que asisten alrededor de 130 de los líderes más influyentes a nivel mundial, para así tener conversaciones a puerta cerrada.

Se trata de representantes estadounidenses y europeos de las esferas más altas de poder de ámbitos como el empresarial, el político y el académico.

En 2024 se realizó precisamente en Madrid, España, entre el 30 de mayo y el 2 de junio.

Y aunque el contenido de esas discusiones no es abierto, se presume que en la reciente Reunión Bilderberg abordaron tópicos como los acelerados avances de la inteligencia artificial, el cambio climático, los desafíos económicos de Occidente y los conflictos bélicos que se desarrollan en Ucrania y Medio Oriente, entre otros.

Martín Jiménez, quien ha dedicado la mayor parte de su carrera a estudiar y analizar este grupo, está convencida de que “la soberanía nacional es perseguida por el globalismo” que, reitera, buscan las “élites plutocráticas”.

Al interior de su libro sobre la Agenda 2030, presenta argumentos contra organizaciones, empresas e instituciones internacionales que, según plantea, contribuyen a una “tiranía” en la que predominan ideas específicas impuestas por grupos de poder.

“Lo que estamos viendo es una ruptura en la creación de dos bloques. Está el Occidental, el de la Agenda 2030, el liderado por los plutócratas estadounidenses. Y el nuevo movimiento que surge con los BRICS, que están incluso adaptando un nuevo sistema comercial y sacándolo fuera del dólar. Realmente creo que este es el que va a marcar lo que resta del siglo XXI”, afirma a La Tercera.

Como contexto, el bloque BRICS se describe a sí mismo como “un grupo informal” fundado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El nombre del grupo reúne las iniciales de cada uno de esos países, en el orden en el que están escritos en este párrafo.

La española asegura que “la principal característica de los BRICS es que esos países, según sus declaraciones públicas, se han unido para el comercio, siempre respetando las soberanías nacionales de los países que están formando parte del bloque”.

“Esa es la diferencia fundamental”, enfatiza, para luego agregar que “el globalismo plutócrata” ha potenciado “mecanismos para ir alcanzando este supraestado global”.

Al ser consultada por La Tercera sobre si hay algún proyecto político con el que se sienta identificada, responde: “La verdad es que no lo veo”.

“Lo que nos estamos encontrando ahora es a países que han sufrido mucho las mentiras del socialismo y que ahora parece que están dirigiéndose hacia lo que están llamando las políticas y la economía libertaria o el liberalismo. Esto ya es antiquísimo. Ya no existe. Estamos en el globalismo que, insisto, es un movimiento de las élites que aúna lo peor del socialismo y lo peor del liberalismo. Y creo que los políticos no tienen la formación para entender cuál es la profundidad del problema”, dice Cristina Martín Jiménez.

Puedes conocer más sobre la Agenda 2030 haciendo click en este enlace y sobre el libro de Cristina Martín Jiménez presionando este link.