Naufragio Bahía Mansa
Crónica del naufragio en Bahía Mansa, la tragedia que dejó siete muertos y un capitán detenido por negligencia

Crónica del naufragio en Bahía Mansa, la tragedia que dejó siete muertos y un capitán detenido por negligencia

La familia Marileo Mena confió en el capitán de la embarcación Río Cholguaco, Rodrigo Pailapichún de 34 años, quien debía llevarlos a salvo hasta Bahía Mansa. Sin embargo, el hombre cometió una serie de negligencias que terminó con consecuencias fatales y una familia destrozada.


Eran las 18:00 horas. El cielo estaba gris, pero aún así hacía calor. Las aguas turquesas de la costa de la región de Los Lagos se movían pacíficamente, mientras la familia Marileo Mena subía con paso firme a la embarcación Río Cholguaco, que había contratado para disfrutar de un momento más juntos.

Se trataba de un viaje corto, de dos horas, dentro de una lancha con ventanas de vidrio para ver el paisaje. Ese día, 26 de enero de 2025, la idea era retornar a Bahía Mansa desde Caleta Cóndor, en la comuna de San Juan de la Costa.

Francisco Marileo y Nora Mena, dos abuelos de 73 y 74 años, habían tenido la idea de reunir a su numerosa familia en una conocida fiesta costumbrista en el sur de Chile. Y como eran 21 integrantes, decidieron arrendar la lancha completa para volver.

Habían confiado en su capitán, Rodrigo Pailapichún de 34 años. El hombre era dueño de la lancha y la única persona que la había navegado por años.

Cargaron sus pertenencias en el piso superior de la nave y zarparon.

Y por un momento, todo parecía marchar bien. Hasta que se dieron cuenta de que el capitán hizo varias paradas y comenzó a subir a más pasajeros que la familia no conocía. De 21, pasaron a ser 34 personas a bordo.

Fue esto lo que dio pie a una de las tragedias más importantes que conmocionó al país entero.

Bahía Mansa
Crónica del naufragio en Bahía Mansa, la tragedia que dejó siete muertos y un capitán detenido por negligencia. Foto: Armada.

El naufragio en Bahía Mansa en la región de Los Lagos

—Bomberos. ¿Cuál es su emergencia? —se escucha la voz de la operadora.

—¿Aló? ¿Emergencia? Estamos en el agua, en una embarcación. ¡Se dio vuelta! Estamos aquí, naufragamos. Estamos en coordenadas 40 grados, 37 minutos —responde un hombre con desesperación.

—Caballero, no le entiendo nada.

—¡Naufragamos! ¡Estamos en el mar! ¡Nos estamos ahogando! Una embarcación completa.

Eran las 19:20 horas del domingo, 25 de enero. Había pasado más de una hora desde que la familia Marileo Mena embarcó en la lancha Río Cholguaco cuando, presumiblemente por el exceso de personas, la nave chocó contra una roca y comenzó a hundirse.

Estaban en medio del mar, en el sector Punta de Tiburones, a 5 kilómetros del puerto donde debían descender.

También comenzó una intensa lluvia.

Empezó a entrar agua por atrás —comenzó a relatar una de las nietas de la familia a Canal 13.

Él (capitán) no llevaba un asistente de tripulante. Él iba solo. Dejó el volante y fue a hacer andar la motobomba porque entraba mucha agua y la motobomba estaba mala. Apagó la lancha, y nunca se fue el agua. Siguió entrando.

En circunstancias normales, los capitanes llevan un ayudante, una figura clave en casos de emergencia. No obstante, el hombre se había embarcado con una menor de 16 años.

Según el mismo testimonio de la nieta, Rodrigo Pailapichún, el “patrón” de la nave, le habría indicado a uno de los jóvenes inexpertos que tratara de mover el timón mientras él intentaba “arreglar” el motor de la lancha.

También les habría dicho a la familia y a la otra decena de personas que permitió subir en el trayecto, que se quedaran todos en la parte de adelante.

Nieta Bahia Mansa
Crónica del naufragio en Bahía Mansa, la tragedia que dejó siete muertos y un capitán detenido por negligencia

—Él decía que, como se estaba hundiendo para atrás, teníamos que quedarnos adelante para hacer contrapeso. Y así nos quedamos encerrados.

Toda la tripulación se encontraba en el interior de la embarcación, con las ventanas de vidrio cerradas de forma permanente, sin la posibilidad de salir, mientras el agua y el temor continuaban subiendo.

A uno de los primos Marileo Mena, junto con un militar que estaba a bordo, se les ocurrió romper una de las ventanas para poder escapar. Era una causa perdida esperar a Pailapichún.

(Más adelante, el Ejército de Chile confirmó que entre las personas que subieron después, había cinco suboficiales que disfrutaban de su tiempo libre).

Las negligencias del capitán de la embarcación Río Cholguaco

Después de que lograron romper el vidrio, una de las hijas de la familia Marileo Mena denunció, en conversación con 24 Horas, que el capitán fue el primero en salir desesperadamente, y no ayudó a nadie más a escapar, ni siquiera a los niños que continuaban encerrados en su nave.

Uno de los militares a bordo había posicionado dos camarotes para que los pasajeros pudieran alcanzar la ventana y salir con más facilidad.

—Y él (Rodrigo Pailapichún) lo primero que hizo fue subirse, y no subir a nadie —confirmó una de las nietas de la familia.

Además, no había chalecos salvavidas para todos. Los Marileo Mena habían entendido, en un inicio, que la lancha estaba preparada para unas 20 personas.

Pero cuando comenzó a subir arbitrariamente a más de una decena de personas, el capitán les aseguró que, en realidad, tenía espacio e indumentaria para más.

—Dijo que la lancha era en realidad para 40 personas, y nosotros éramos 21. Quizá de repente, en la ignorancia, no sé, como ellos decían que era para 40, por ser buena onda nosotros dijimos ‘bueno, que entren nomás’.

Más tarde, la fiscal de Osorno, María Angélica de Miguel, confirmó que la lancha tenía una capacidad para máximo 25 personas.

Los fallecidos que dejó el naufragio en Bahía Mansa, región de Los Lagos

Los 34 pasajeros de la embarcación Río Cholguaco terminaron desamparados, en las aguas heladas de la costa de la región de Los Lagos. Algunos intentaron nadar hacia las rocas que se encontraban a lo lejos.

Otros se mantuvieron cerca e intentaron, con sus teléfonos móviles mojados, contactarse con emergencias.

Fue así cómo comenzó el rescate de los pasajeros. Los pescadores locales comenzaron a movilizarse en cuanto se percataron del naufragio, y después llegaron Bomberos y la Armada.

La labor duró horas: estuvieron desde esa tarde del domingo hasta el lunes.

27 personas lograron sobrevivir. 7 personas fallecieron ahogadas y, de ellas, 6 eran de la familia Marileo Mena, incluidos los dos abuelos, Francisco Marileo y Nora Mera, que idearon el viaje familiar.

Su hija Iris Marileo y su esposo Rodrigo Naguil, junto a sus sobrinas Lucía Garnica y Mónica Hernández también fueron declarados muertos por el naufragio.

Muertos naufragio Bahia Mansa
Crónica del naufragio en Bahía Mansa, la tragedia que dejó siete muertos y un capitán detenido por negligencia
Muertos naufragio bahia mansa
Crónica del naufragio en Bahía Mansa, la tragedia que dejó siete muertos y un capitán detenido por negligencia

—Tenía a mi abuela que estaba sana, y se murió adentro. Mi mamá murió tratando de saltar junto a mi padrastro. Y mis dos primas, como les quitaron el chaleco para dárselos a otra persona —, dijo la nieta de la familia a T13.

—Nosotros nos salvamos por el chaleco. Si no hubieran roto el vidrio, hubiéramos muerto todos dentro. El capitán no hizo nada, ¡nada, nada, nada! Íbamos a morir todos adentro.

Rodrigo Pailapichún, el capitán de la lancha, sobrevivió y fue inmediatamente detenido por el cuasidelito de homicidio. Actualmente, se encuentra en prisión preventiva, aguardando su audiencia de formalización.

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