Cuáles son los riesgos de los quemadores de grasa, según expertos

Hace unos días, la exmodelo Marlen Olivari causó gran revuelo por fomentar los quemadores de grasa, un suplemento que se vende como un aliado para perder peso.

En un registro que subió a su cuenta de Instagram, Olivari mencionaba que Siluet Power, producto que se compone por aceite de cártamo y cafeína y que viene en cápsulas, era apto para todas las edades.

“Adultos mayores, mujeres jóvenes, hombres jóvenes, hombres mayores. ¡Niños! Hay muchos niños con obesidad infantil, por lo tanto, hay que cuidarlos y que estén saludables. Desde los 8 años ya lo pueden tomar”, se le escucha decir en el video.

El hecho implicó que el Instituto de Salud Pública (ISP) anunciara un sumario sanitario en contra de Olivari, ya que lo estaba recomendando a partir de los 8 años.

Aunque estos artículos han recibido la autorización de la Seremi de Salud para comercializarse como un suplemento alimenticio, el ISP detalló que en este caso se estaba vendiendo con otras propiedades no autorizadas.

Pero, ¿qué es realmente un quemador de grasa? ¿Cuáles son los efectos nocivos que podría generar en la salud? ¿Son la fórmula milagrosa para perder peso? La Tercera conversó con especialistas sobre esta clase de productos. Esto fue lo que dijeron.

Caterina Tiscornia, académica de Nutrición y Dietética Universidad Finis Terrae, indica que los quemadores de grasa podrían entenderse como “un estimulante del aumento del gasto energético, asociado a un incremento de la temperatura corporal”.

En concreto, se cree que este suplemento estimula la lipólisis, que es la degradación de la grasa para obtener energía. Eso es lo que se ha asociado con la pérdida de peso, asegura la académica. Sin embargo, no se ha logrado comprobar con estudios que ese aumento de la lipólisis por los quemadores de grasa efectivamente colaboren en la baja de peso significativa.

“No hay una gran evidencia científica que permita decir que si una persona consume quemadores de grasa y está sentada en el escritorio vaya a mejorar el metabolismo lipídico”, indica Rafael Barra, doctor en Farmacología y miembro del Centro de Investigación Biomédica y Aplicada (BICAP) de la Universidad de Santiago.

Estos productos están basados fundamentalmente en cafeína en distintas dosis, apunta Eliana Reyes, directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes.

“Muchos dicen directamente que tiene cafeína, otros dicen que tiene extractos de guaraná y otros productos que son ‘ricos’ en cafeína, lo que tiene un efecto acelerante en el metabolismo”, explica Reyes. Algunos de estos suplementos pueden contener otros ingredientes como la efedrina, que en algunos países está prohibido.

La nutricionista Isadora Suárez, quien publicó un video criticando la recomendación de los quemadores de grasa a adultos mayores y niños, asegura que esa fórmula en particular le llamó la atención porque contiene 220 miligramos de cafeína.

“Si lo comparamos con una energética que se vende en todos lados, la lata completa tiene aproximadamente 120 miligramos. Un pre-entreno que se utiliza como suplemento fitness para personas que entrenan pesas puede llegar a tener 150 miligramos de cafeína. O sea, estamos viendo que esta porción del quemador de grasa que se está recomendando tiene casi el doble de cafeína que una energética y un pre-entreno”, señala Suárez.

Según advierten las expertas, son las altas dosis de cafeína que contienen estos productos lo que puede atraer una serie de riesgos para la salud de personas de todas las edades.

“Como son un excitante del sistema nervioso central, producen hiperestimulación e irritabilidad”, menciona Reyes. Otros de los efectos identificados son que aumentan la frecuencia cardiaca, elevan la presión arterial, impactan negativamente en el sueño y pueden generar daño hepático en algunos pacientes.

También se ha visto que favorecen la no absorción de la grasa intestinal, lo que puede provocar deficiencia de vitaminas y diarreas.

Otro punto a considerar es la adicción a la cafeína que se podría generar al ingerir estos suplementos. “Es sabido que la cafeína genera adicción. Si se quiere dejar podría causar sintomatología de abstinencia, como dolores de cabeza, diarreas y fatiga”, indica Suárez.

Por todos los riesgos asociados que se han identificado sobre los quemadores de grasa y por la falta de evidencia científica que respalden sus supuestos resultados, las profesionales de la nutrición coinciden en un punto: su uso no es recomendable para ningún grupo de la población, y además, tampoco es un producto que sea efectivo.

“Se venden como que funcionan, pero no se ha determinado que realmente sea así. Es más que nada marketing y pérdida de dinero”, sentencia Suárez.

“No se los recomiendo a nadie. Son sumamente nocivos porque la cafeína es un estimulante que tiene efectos adversos tomados si se ingiere en esas cantidades”, explica la académica de la Universidad de los Andes.

Según las especialistas, que cualquier persona esté promoviendo productos como los quemadores de grasa es sumamente peligroso, pues no prioriza las enfermedades que podría tener quien busque comprar el producto.

“Si esto se recomienda así como si nada sin considerar las patologías, efectivamente podría haber un problema de salud grave, sobre todo en personas hipertensas”, recalca Suárez.

Luego, añade: “Para recibir suplementación uno tiene que asistir a un médico o un nutricionista primero. Yo tampoco con solo ver a una persona le puedo decir qué es lo que necesita, debo mandarla a hacer sus exámenes médicos, revisarlos y en base a eso suplementar”.

Para Tiscornia, lo que se ha visto con este tipo de artículos también corresponde a una forma de intrusismo profesional. “Es grave, porque contribuye a un desconocimiento generalizado de la población general. Hoy en día hay información que dan influencers, pero muchos no tienen las competencias necesarias para indicar qué es lo más idóneo. Ese es el problema”.

Precisamente, las profesionales de la nutrición aseguran que las plataformas digitales han sido el factor que más ha gatillado el uso de los quemadores de grasa en el último tiempo. A eso se suman otros elementos, como el crecimiento de la obesidad a nivel mundial y la cultura de la dieta que “aún está muy latente en la sociedad”, dice Suárez.

“La obesidad es algo muy complejo que requiere un abordaje con un experto. No es algo que puedas dejar en manos de algo que escuchaste o que viste. Esto también tiene que ver con una percepción general de la obesidad como una condición más estética que de salud, lo cual es un grave error”, concluye Barra.

Las expertas enfatizan en que si alguien está buscando cuidar de su peso y alimentación, el primer paso que se debe dar es buscar orientación con un profesional de la salud como un nutricionista o nutriólogo. “Los regímenes alimentarios nunca son estandarizados, sino que personalizados dependiendo de cada persona”, apunta Suárez.

Será ese especialista quien podrá ejecutar una dieta adecuada y realista para el paciente, según sus requerimientos. Adicionalmente, la alimentación debe ser complementada con un plan de ejercicio físico.