¿Cuáles son los riesgos de pasar demasiado tiempo en el inodoro? Esto dicen los especialistas
Sentarse en el retrete por periodos prolongados podría traer consecuencias, tanto para el cuerpo como para la salud mental. En medio de una era digital en donde predomina el uso de celulares, un grupo de expertos detalló qué aspectos considerar a la hora de entrar a un baño con un dispositivo móvil. Esto fue lo que dijeron.
Es común que una gran cantidad de personas utilicen dispositivos de entretenimiento cuando acuden a un baño para defecar.
Si bien, antes se usaban revistas o libros, los avances de la tecnología han permitido que objetos como teléfonos celulares, computadores portátiles o incluso consolas de videojuegos puedan ser utilizadas mientras se está sentado en el inodoro.
Según un sondeo que Nord VPN publicó en marzo de este año, de los 9.800 adultos encuestados, un 65% afirmó que utilizan sus móviles cuando van a evacuar, un fenómeno que ha llamado la atención del cientista social Nir Eyal, quien se especializa en el estudio de los comportamientos.
En conversación con el Washington Post, el académico manifestó que “hay dos tipos de personas, la gente que mira su teléfono en el baño y la que miente sobre el hecho de mirar su teléfono en el baño”.
Los efectos de la posición
La gastroenteróloga Roshini Raj del centro médico NYU Langone Health, uno de los más prestigiosos de Estados Unidos, dijo al citado medio que pasar demasiado tiempo sentado en el retrete podría traer riesgos para la salud.
Según manifestó, para evitar esto “no conviene estar más de 10 minutos en promedio”, debido a que extender mucho ese rango podría generar hemorroides en la zona anal, un diagnóstico en el que las venas se hinchan y que podría provocar dolores o sangrado en los pacientes.
”Hay un agujero en el centro. La zona anorrectal propiamente dicha cuelga un poco más abajo que la parte en que se apoya, los muslos. Solo por esa posición, la gravedad hace que todo cuelgue un poco y eso genera presión en las venas”, explicó la especialista, “así que incluso si no estás esforzándote, si estás sentado pensando o haciendo otra cosa, hay algo de presión que se aplica.”.
Junto con ello, también aclaró que no es posible generalizar esta información para todas las personas, ya que podría depender de cada caso en particular.
Cómo lo interpreta el cuerpo
Otro elemento que Raj consideró en su análisis, fue el hecho de que tu sistema podría empezar a confundir el acto de posicionarse en el retrete como un indicio de que no necesariamente se va a defecar.
En sus palabras, “si estás sentado durante mucho tiempo y no vas al baño, ese tipo de proceso se detiene (...) tu cuerpo podría no reconocer esas señales, por lo que puede conducir al estreñimiento si estás ahí durante periodos prolongados, sin realmente tener un movimiento intestinal”.
Según explicó al Washington Post, a ello se le suma la presencia de bacterias dañinas que podrían generar enfermedades o adherirse a los objetos que se ocupan cerca.
“Veo a mucha gente que se intoxica o se contagia de diferentes cosas por no tener buenas prácticas de higiene en el baño (...) en general, si estás defecando o tratando de hacerlo, no deberías usar tus dedos en nada más”, detalló.
La salud mental en el centro
Frente a estas situaciones, el cientista social Nir Eyal destacó la importancia de que no se asigne “un valor moral” al tiempo que se pasa en el inodoro, debido a que podría repercutir directamente en la salud mental de las personas.
”No hay nada malo en llevar el teléfono al baño durante unos minutos, hacer tus necesidades y luego salir, pero si tienes un plan con tus hijos y te quedas revisando Instagram o TikTok durante 30 minutos, bueno, estás distraído, porque planeaste hacer algo y no lo estás haciendo”, dijo el especialista.
Es por esto que aconsejó tener conocimiento de lo que “querías hacer con tu tiempo, para así tener la prioridad de dedicarlo a esa actividad en vez de perderlo en el baño.”
De la misma manera, destacó la importancia de preguntarse los motivos detrás de estas idas prolongadas: “si no nos ocupamos de eso y no descubrimos cómo lidiar con ello de manera saludable, creo que siempre encontraremos una distracción”.
Aun así, siempre es recomendable visitar a un médico o terapeuta para evaluar cada caso particular en función de las experiencias de cada persona.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.