Cuántos días duran los huevos en el refrigerador

Los huevos son de esos alimentos básicos que nunca pueden faltar en el hogar. Además de ser rápidos y sencillos de cocinar en cualquiera de sus formas, son ricos en proteínas de alta calidad, vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que es clave para una dieta equilibrada.

Pero más allá de sus bondades, un aspecto que no siempre se considera es cómo se deben guardar después de haberlos comprado en el supermercado o negocio local, especialmente si se busca que estén frescos durante más tiempo.

Si bien son muchos los que prefieren dejarlos a temperatura ambiente, las autoridades sanitarias de algunos países señalan que lo mejor es conservarlos en el refrigerador, ya que eso permite garantizar su calidad y seguridad.

Aunque los huevos pueden conservarse de mejor forma en el refrigerador, eso tiene un límite de tiempo.

Según describe el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), desde el momento en que se guardan los huevos en el electrodoméstico, estos se pueden refrigerar entre 3 a 5 semanas.

El organismo indica que es posible que durante esos días se pase la fecha de expiración, pero los huevos “serán perfectamente seguros de usar”.

Para garantizar al máximo que estén en buen estado, la USDA sugiere que, inmediatamente después de haber comprado los huevos, hay que llevarlos a la casa y ponerlos en la nevera a 4.4 ºC o un poco menos.

El sitio específico del refrigerador donde se dejan también importa: hay que ponerlos en la zona más fría y no en la puerta, donde suele haber un espacio dedicado para ese alimento. ¿La razón? Esa parte del dispositivo está expuesta a constantes cambios de temperatura cada vez que se abre o cierra.

Por qué es necesario refrigerar los huevos

De acuerdo a las autoridades sanitarias de Estados Unidos, la fluctuación de la temperatura puede tener un impacto en la seguridad de los huevos, dado que favorece la proliferación de la Salmonella.

La Salmonella es una bacteria que es conocida por ser la causante de la salmonelosis, una infección que afecta el tracto intestinal y en ocasiones el torrente sanguíneo. La manera más frecuente de infección es a través del consumo de agua o alimentos contaminados, por ejemplo, productos a base de huevo crudo o que no han sido cocinados lo suficiente.

Aunque algunas personas infectadas con Salmonella podrían no presentar síntomas, la gran mayoría desarrolla fiebre, diarrea y calambres abdominales entre 8 y 72 horas después de haber estado expuestos a la bacteria, señala Mayo Clinic.

En algunos casos más graves, la infección de Salmonella se propaga desde los intestinos al torrente sanguíneo y otras zonas del cuerpo, con lo que el paciente se enfrenta a otras complicaciones que, incluso, pueden poner en riesgo su vida.

Por lo mismo, si se quiere reducir el riesgo de contraer esa infección, las autoridades sanitarias recomiendan no solo tener los huevos refrigerados, sino que también cocinarlos hasta que las yemas estén firmes y cocinar bien todas las preparaciones que tengan huevos en sus ingredientes.