Depresión, sobredosis y una carta de despedida: Kurt Cobain y sus últimos días
En los meses anteriores a su suicidio, el cantante de Nirvana pasó por una serie de episodios difíciles en su vida. Se sentía alejado de la música y la depresión se agudizó aún más de lo que ya estaba.
Este 20 de febrero, Kurt Cobain cumpliría 56 años. Su figura como cantante y compositor continúa trascendiendo pese a su muerte, y hasta el día de hoy es recordado por los amantes de la música como uno de los íconos de mayor importancia en la historia del rock.
Pese a la tremenda huella dejó en tantas personas, la vida no fue nada sencilla de afrontar para el vocalista de Nirvana.
Los fantasmas de la depresión, el consumo problemático de heroína, los efectos de ser un cantante mundialmente famoso, además de otras dificultades en su vida personal con la cantante Courtney Love, fueron poco a poco creando un desenlace fatal para el artista estadounidense.
Todo eso empeoró aún más en sus últimos días de vida.
Las últimas semanas de Kurt Cobain
Como sucedería con otra jornada de trabajo normal, el electricista Gary Smith llegó a una casa en Seattle con la misión de instalar unas luces.
Sin embargo, no era en lo absoluto un día de trabajo como otros.
Era el 8 de abril de 1994. Pese a que el electricista insistió en tocar el timbre, nadie salió a abrir la puerta. Esperó un par de minutos y acudió hasta la parte posterior del hogar, donde había un invernadero en el garaje. Al mirar por la ventana, vio algo que parecía un maniquí.
Después volvió a observar y se dio cuenta de que era un hombre, pero pensó que estaba dormido. Extrañado, nuevamente miró y esta vez identificó otra cosa: un pequeño rastro de sangre cayendo de la oreja de aquella persona. Con eso, Smith decidió llamar a la policía.
Así es como Kurt Cobain sería encontrado tras su suicidio. Un mes y medio antes de su muerte, había cumplido 27 años: la misma edad en la que han fallecido tantas otras leyendas de la industria artística como Jim Morrison, Janis Joplin, Jean-Miquel Basquiat y Amy Winehouse.
Junto al cuerpo de Kurt se encontró una nota de suicidio. En ella, el cantante relató que ya no se sentía conmovido por la música y tampoco estaba creando o escribiendo. Se sentía culpable por eso. La tristeza, la insatisfacción y la frustración que estaba experimentando también las reflejó en aquella misiva.
“Por favor, Courtney, sigue adelante por Frances, por su vida que será mucho más feliz sin mí. Los quiero. ¡Los quiero!”, fueron las palabras finales que Kurt dedicó a su pareja y a su hija.
La autopsia posterior determinó que el músico había fallecido tres días antes de haber sido encontrado por el electricista. En su cuerpo se hallaron rastros de heroína y benzodiacepinas, pero el disparo con una escopeta Remington calibre 22 fue determinante en la muerte de Cobain.
Antes de su muerte, el intérprete de Lithium venía experimentando probablemente el periodo más duro de su vida.
La última aparición televisiva que dio Cobain sucedió el 23 febrero de 1994, en el programa italiano Tunnel junto a Serena Dandini. Casi una semana después fue diagnosticado con bronquitis y laringitis, por lo que tuvo que viajar hasta Roma para ser atendido en un recinto de salud.
Durante esos primeros días de marzo en Roma, Courtney Love descubrió que Kurt estaba teniendo una sobredosis: había ingerido flunitrazepam y champagne. Estuvo todo el día inconsciente y fue rápidamente internado. Según Courtney, ese hecho se trató de un claro intento de suicidio.
Luego de mejorarse, el músico canceló los conciertos que tenía planeados y volvió a su hogar en Seattle. No pasaría mucho para que un nuevo incidente apareciera en su vida: el 18 de marzo, Courtney Love llamó a la policía por una pelea. Cuando llegaron los funcionarios, la cantante señaló que Cobain se había encerrado en una pieza con un arma y la amenazó con suicidarse.
Poco después sus cercanos se dieron cuenta de que había que hacer algo por el bienestar de Cobain. El 25 de marzo se reunieron sus compañeros de Nirvana, Krist Novoselic y Pat Smear; el guitarrista Dylan Carlson y Courtney Love. El objetivo era conseguir que Kurt entrara a rehabilitación. Hasta que lo lograron.
El 31 de marzo el intérprete de Smells Like Teen Spirit aceptó internarse en una clínica de desintoxicación en Los Ángeles, ante la amenaza de que no volvería a ver a su pequeña hija Frances. “Estaba listo para verlo como una mierda y deprimido. Se veía tan jodidamente genial. Salió una hora después”, contó un paciente de la clínica, de acuerdo a la revista Rolling Stone.
Un día después, el músico llamó a Courtney Love por teléfono. Según contó la pareja de Cobain a un diario de Seattle, él le habría dicho lo siguiente: “Courtney, no importa lo que pase, quiero que sepas que hiciste un muy buen álbum”.
“Dije, ‘Bueno, ¿qué quieres decir?’. Él respondió: ‘Solo recuerda que pase lo que pase, te amo’”, contó Love. Aquellas son las últimas palabras que Courtney escuchó de Cobain en vida, de acuerdo a su relato.
Sin embargo, poco y nada duraría el cantante en ese centro. Estuvo allí dos días, hasta que salió a fumar al patio, saltó la reja y nunca más lo volvieron a ver.
Los días que vienen a continuación son más bien difusos. De lo que sí hay certeza es que Kurt volvió a Seattle y estuvo recorriendo la ciudad, pero nadie supo con claridad qué es lo que hizo exactamente el cantante.
El día siguiente al escape de Cobain desde la clínica, Courtney Love decidió cancelar todas las tarjetas de crédito que el músico tenía en su poder. También contrató a investigadores privados para indagar en qué andaba su pareja.
“Hablé con Cali (Michael DeWitt, niñero de Frances Bean)”, dijo el músico y amigo de Cobain, Dylan Carlson. “Dijo que había visto a (Kurt) el sábado (2 de abril), pero no pude comunicarme con él”.
El 4 de abril, Wendy O’Connor, madre del vocalista de Nirvana, reportó su desaparición. La mujer habría señalado a la policía que Kurt tenía tendencias suicidas y que acudieran a buscarlo a un edificio específico de Seattle.
Si bien los detalles de lo que realizó Cobain esos últimos días no son tan claros, se sospecha que en una de aquellas jornadas compró municiones para el revólver. Al mismo tiempo, algunos vecinos aseguraron haber visto al artista en un parque cercano a su hogar. Según señalaron, Kurt se veía en malas condiciones de salud.
De lo que se ha podido reconstruir se identificó que el 5 de abril Cobain entró al invernadero de su casa y se sentó en aquel lugar, apoyándose en las puertas.
La reconstitución de su muerte también reflejó que en ese sitio sacó su caja de cigarros, escribió a mano la carta de despedida y dejó su billetera en el piso, posiblemente para ser reconocido cuando lo hallaran.
Después de ese rito, habría consumido drogas y decidió apretar el gatillo. Kurt Cobain fallecía a los 27 años de edad, dejando un vacío irreparable en sus cercanos y millones de fanáticos en todo el mundo.
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