Depresión y dependencia al alcohol en adolescentes: así se relacionan según un nuevo estudio
Una investigación liderada por expertos británicos advirtió sobre las consecuencias que se pueden generar en la adultez. Conoce acá sus conclusiones.
La depresión es una de las afecciones más frecuentes que afectan a la salud mental. De hecho, hay cifras que advierten que la incidencia sube considerablemente en las niñas desde los 13 años, mientras que en los niños desde los 16. Ya en la edad adulta, sigue aumentando, aunque con una intensidad más pronunciada entre las mujeres.
Si bien, son múltiples factores los que pueden afectar en el desarrollo de este padecimiento, una investigación científica publicada en The Lancet Psychiatry presentó nuevos hallazgos sobre este trastorno y su relación con la dependencia al alcohol en adolescentes.
Cómo se hizo y cuáles fueron los hallazgos
Los especialistas reunieron a una muestra de 3.902 personas nacidas entre 1991 y 1992, quienes fueron encuestados regularmente, según detallan informaciones reunidas por Infobae.
El objetivo era conocer si la dependencia al alcohol a los 18 años influía en las probabilidades de tener depresión seis años después, a los 24.
En este sentido, se consideraron factores como la incapacidad para dejar de beber, el incumplimiento de expectativas a causa de este componente, la sensación de requerir la bebida y la pérdida de memoria asociada al consumo excesivo, entre otros.
Al analizar los datos, vieron que quienes presentaron tales signos eran más propensos a padecer depresión posteriormente que sus pares que no tenían dependencia, pero que de igual forma consumían grandes cantidades de alcohol.
Aún así, el riesgo se hizo presente en ambos grupos. En el primero, con un 15% y en el segundo con un 11%.
Junto con ello, los investigadores precisaron en su estudio que los niveles de consumo por sí solos no estaban asociados con mayores posibilidades de depresión, ya que otras aristas de carácter social también podrían incidir.
Las conclusiones de la investigación
La coautora principal y psiquiatra del University College London, Gemma Lewis, destacó que “hemos encontrado evidencia de que los patrones problemáticos de consumo de alcohol en la adolescencia tardía pueden aumentar el riesgo de desarrollar depresión años después”.
“Esos parámetros podrían ser una señal de advertencia de futuros problemas de salud mental, por lo que ayudar a los jóvenes a evitar el consumo problemático de alcohol podría tener beneficios a largo plazo para su salud mental”, añadió.
Asimismo, la coautora y psiquiatra de la Universidad de Bristol, Gemma Hammerton, subrayó: “Si bien, descubrimos que el consumo de alcohol por sí solo no parecía aumentar la probabilidad de depresión, la ingesta excesiva de alcohol puede ser un precursor de la dependencia y puede tener efectos perjudiciales para la salud física también a más largo plazo”.
Aquello se traduce, según la experta, en que “la alta frecuencia y la cantidad de consumo de alcohol siguen siendo importantes como objetivos para prevenir o reducir durante la adolescencia”.
Si necesitas apoyo o tienes dudas sobre salud mental, puedes contactarte con Salud Responde al 600 360 77 77.
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