Los humanos modernos coexistieron y se cruzaron no solo con neandertales, sino también con otra especie de humanos antiguos, los misteriosos denisovanos, lo que sugiere una historia genética más diversa de lo que se creía hasta ahora, según un estudio que publica hoy Cell.
Investigadores de la Universidad de Washington en Seattle (EE.UU.) emplearon un nuevo método de análisis genómico para comparar genomas completos de poblaciones humanas modernas y de homínidos denisovanos, indica un comunicado.
Los expertos descubrieron "inesperadamente" dos episodios de cruce genético entre ambos, lo que "sugiere una historia genética más diversa de lo que pensaba anteriormente" entre humanos modernos y denisovanos (grupo de humanos arcaicos emparentados con los neandertales que pudo habitar el sur de Siberia durante milenios).
El estudio determina que los genomas de dos tipos de humanos modernos con ascendencia denisovana -individuos de Oceanía y de Asia Oriental- son "singularmente diferentes, lo que indica que hay dos episodios separados de mezcla con denisovanos".
La profesora de la Universidad de Washington Sharon Browing explicó que ya sabían que los individuos de Papúa tiene una cantidad importante de ascendencia denisovana, aproximadamente el 5%, que se encuentra también, aunque en un grado menor, en toda Asia y se suponía que se había producido por la inmigración.
Pero en este trabajo realizado con asiáticos orientales descubrieron que un segundo tipo de ascendencia denisovana que no existe ni en el sur de Asia ni en Papúa.
"Esa ascendencia denisovana entre los asiáticos orientales parece ser algo que adquirieron por sí mismos", indicó la responsable del estudio.
Después de estudiar más de 5.600 secuencias completas de genoma de personas procedentes de Europa, Asia, América y Oceanía, los expertos los compararon con genoma denisovano y acabaron determinando que este último tiene una relación más estrecha con la población moderna del este asiático que con la de Papúa.
Todo lo que se sabe sobre la ascendencia denisovana es que procede de un conjunto de fósiles encontrados en el macizo de Altai (Siberia). El genoma de esos restos fue publicado en 2010 y otros investigadores identificaron partes de esa ascendencia en poblaciones actuales, en especial de Oceanía, este y sur de Asia.
Browing indicó que la suposición era que la mezcla con los denisovanos se produjo bastante rápido una vez que los humanos salieron de África, hace unos 50.000 años, pero no saben en qué lugar.
La experta avanza la teoría de que, "quizás, los ancestros de las poblaciones de Oceanía se mezclaron con un grupo de denisovanos del sur, mientras que los antecesores de las pobladores del este de Asia lo hicieron con un grupo del norte".
El equipo quiere estudiar otras poblaciones en todo el mundo, entre ellos nativos americanos y africanos, para ver si existen otras evidencias de mestizaje.
Browing indico que "hay señales de que la mezcla con humanos arcaicos se produjo en África, pero debido al clima cálido", aún no se han hallado fósiles humanos de la época con el ADN suficiente para secuenciarlo.