Detectan al narcosubmarino más grande en la historia de Colombia
El semisumergible trasladaba 102 bultos con cocaína y tres tripulantes que afirmaron haber sido obligados por una organización narcotraficante a embarcarse en el artefacto.
Un narcosubmarino que acarreaba tres toneladas de cocaína y tres pasajeros en su interior fue interceptado por la Armada de Colombia, en momentos en que la nave se desplazaba por el océano hacia Centroamérica, uno de los trayectos más recurrentes para trasladar drogas hacia Estados Unidos.
Desde 1993 se han registrado otras 228 embarcaciones sumergibles y semisumergibles de carácter ilegal,que han navegado con el objetivo de transportar drogas hacia distintos puntos del continente. Sin embargo, esta corresponde a la más grande que se haya podido identificar por las autoridades colombianas. Para el año 2023, en tanto, han aparecido cuatro embarcaciones de este tipo en esa nación.
Cómo era el narcosubmarino de Colombia
De acuerdo a información de la Armada de Colombia, el hecho inició cuando los buques de la institución visualizaron la dudosa presencia de una nave que andaba por las aguas del Océano Pacífico, específicamente en la zona sur.
Ahí fue cuando se decidió hacerle seguimiento al artefacto, que pese a las “condiciones meteomarinas adversas”, pudo ser incautado el martes pasado en una operación impulsada por la Armada de Colombia en conjunto con la Fuerza Aérea, así como también con el apoyo de otros países.
El semisumergible en cuestión tenía 30 metros de largo y tres metros de ancho. Al momento del registro, tres tripulantes de nacionalidad colombiana iban a bordo de la embarcación, donde también se hallaron 102 bultos con cocaína.
Los individuos tenían 63, 54 y 45 años de edad, y según indica el reporte, afirmaron ser “obligados por una organización narcotraficante para embarcarse y llevar el semisumergible con el alcaloide hasta Centroamérica”.
Asimismo, los sujetos tuvieron que ser trasladados a un lugar seguro durante la inspección, puesto que el narcosubmarino había comenzado a hundirse por problemas en los motores. Después fueron llevados hasta el distrito de Tumaco, en el departamento de Nariño, con la finalidad de ser entregados a las autoridades.
Si bien los funcionarios presentes intentaron hacer flotar nuevamente la embarcación, dado que esta se hundía de forma reiterada, no fue posible lograrlo. Ante eso, se decidió que la nave simplemente se hundiera “para no afectar la navegación en la zona”.
Esta operación permitió eludir que 103 millones de dólares ingresaran a las arcas de los narcotraficantes, estimó la Armada de Colombia.
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