Sorpresa provocaron las imágenes del Sol, donde se ve una oscura mancha que —según la agencia espacial NASA y otros observatorios espaciales— se trata de un enorme agujero oscuro que se abrió en su superficie y que tiene un colosal tamaño de 60 planetas Tierra.
Este fenómeno, también conocido como agujero coronal (y que en imágenes ultravioletas extremas y de rayos X suaves, se ve como una área oscura) provoca un potente viento solar sobre todo el Sistema Solar, incluido nuestro planeta.
¿Cómo nos afectará este agujero en el Sol?
Cómo afectará el agujero en el Sol al planeta Tierra
El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA detectó este agujero gigante en el Sol el fin de semana del 2 de diciembre. Y aunque, sin duda, las imágenes impactaron a las personas, para los científicos no se trata de un fenómeno nuevo.
Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, sigla en inglés), no se sabe cuánto tiempo permanecerá el agujero en el Sol, no obstante, según los agujeros coronales que sucedieron anteriormente en la historia, el máximo fue de 27 días, correspondiente a una rotación solar.
Adicionalmente, el medio de ciencia y astronomía Space.com aseguró que la magnitud y disposición de este agujero coronal “no tiene precedentes en esta fase del ciclo solar”, pues según las mediciones, alcanzó una expansión máxima de 800.000 kilómetros en tan solo 24 horas.
Pero, ¿cómo afecta a la Tierra? Algunos medios científicos aseguraron que este tipo de eventos puede perjudicar a los satélites en la órbita de la Tierra, provocar daños a los sistemas electrónicos (incluido el Internet), interrupciones en las comunicaciones y dificultad en la navegación aérea.
Esto, porque la superficie del sol “agujereada”, tiene campos magnéticos abiertos que hacen que el viento solar pueda escapar más fácilmente y, por ende, que genere potentes ráfagas de partículas solares y plasma hacia el resto de los planetas, según Science Alert.
No obstante, el llamado de los científicos fue a la tranquilidad, pues en comparación con las tormentas solares, este agujero coronal es más “pasivo”. El viento solar que provoca sí es más potente, sin embargo, no se expulsa con fuerza hacia el exterior.
Es decir, en esta ocasión, en la Tierra no sentiríamos sus efectos.