Dormir una siesta corta en el día puede ayudar a que tu cerebro esté más sano

¿Eres de las personas que aman las siestas a medio día? Le podrías estar haciendo un favor a tu cerebro. Y es que una nueva investigación demostró que las personas que optan por dormir una siesta corta, tienen el cerebro 15 centímetros cúbicos más grande, lo que retrasa su envejecimiento entre tres a seis años.

Pero, ¿cuánto debería durar esta siesta y qué otros beneficios más aporta a nuestra salud? Estas fueron las conclusiones del estudio.

Aunque en el contexto laboral, suele estar mal visto dormir una pequeña siesta, los científicos creen que dormir un poco durante el día puede traer beneficios para la salud del cerebro.

Por ejemplo, la demencia o el Alzheimer está relacionada con los trastornos del sueño, por lo que (se está estudiando) dormir una siesta preliminarmente incide positivamente en prevenir estas enfermedades.

Lo que sí comprobaron en el estudio publicado en la revista Sleep Health es que dormir mal daña el cerebro con el tiempo, pues provoca inflamación y afecta las conexiones entre células cerebrales.

Por esto, dormir la siesta con regularidad podría compensar el sueño y proteger al cerebro contra la neurodegeneración.

“Nuestros hallazgos sugieren que, para algunas personas, las siestas diurnas cortas pueden ser una parte del rompecabezas que podría ayudar a preservar la salud del cerebro a medida que envejecemos”, dijo la autora principal Victoria Garfield, investigadora de la UCL, en un comunicado.

Sin embargo, estas deben ser realmente pequeñas y durar menos de media hora, pues investigaciones anteriores han demostrado que las siestas en exceso también pueden ser perjudiciales.

En esta línea, el especialista del sueño -consultado por CNN- Dr. Raj Dasgupta, aseguró que dormir demasiadas siestas puede desarrollar trastornos del sueño que están relacionados al aumento del estrés y hormonas que regulan el peso, lo que puede conducir a la obesidad, la hipertensión y la diabetes tipo 2, “todos ellos factores de riesgo de enfermedades cardiacas”.