La llegada de La Niña es inevitable. Se trata de un fenómeno meteorológico natural que toma más intensidad con el cambio climático —que sí es provocado por el humano— y cuya gran consecuencia es el alteramiento drástico de las temperaturas globales y el clima.
Hasta hace poco, estábamos en un período de El Niño, que sucede cuando el océano Pacífico ecuatorial se calienta más que el promedio. Sin embargo, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), ahora estaríamos cercanos a transicionar a La Niña, pues las temperaturas del mar están bajando considerablemente.
¿Cómo cambiará el clima en todo el mundo? ¿Qué nos espera con este fenómeno?
Cómo afectará La Niña a las distintas regiones del mundo
Según Think Landscape, medio especializado en medioambiente, los antecedentes de otras visitas que hizo La Niña en el mundo dan cuenta de las muchas consecuencias que puede tener este fenómeno en distintas regiones.
Por ejemplo, en Asia y Australia, el clima es más cálido y húmedo, mientras que en América hay estaciones más secas y frías.
Además, mientras más disminuya la temperatura promedio del océano, más fuertes serían los efectos sobre el clima. Y aunque no se puede afirmar con certeza cómo actuará La Niña en esta próxima llegada, los científicos esperan que se repitan patrones previos.
- Asia y Australia. Es posible que se presenten inviernos más húmedos, con más precipitaciones, posibles inundaciones y monzones (vientos) más fuertes. Esto, en parte, es positivo para Australia, pues los datos muestran que tuvo su año más productivo durante la última La Niña en la producción de cereales. No obstante, Asia tuvo una serie de enfermedades por bacterias a raíz de las inundaciones que podría repetirse nuevamente.
- Norteamérica. Canadá y el norte de Estados Unidos tendrían un invierno mucho más seco y frío. Sin embargo, las condiciones debieran ser mucho más suaves para el sur de EE.UU., y México. No obstante, en la última La Niña, el 76% de México enfrentó ‘algún nivel de sequía’.
- Centroamérica. La Niña puede traer huracanes más frecuentes y lluvias muy intensas. En años pasados, el fenómeno provocó inundaciones, deslizamientos de tierras y ciclones. Colombia, por ejemplo, ya estaría preparándose para intentar mitigar los efectos, pues ha sido uno de los países más afectados.
- Latinoamérica. La consecuencia más grave sería la sequía y reducción de los cultivos, tal y como se presentó en anteriores episodios de La Niña. En esta región, se esperan temperaturas mucho más frías que el promedio durante las estaciones del año en la que se establezca el fenómeno. En parte, países como Perú se podrían ver beneficiadas, pues la propagación del dengue bajaría considerablemente.
Según el mismo medio, el panorama para América del Sur es desalentador. Y es que son pocos los agricultores que tienen seguros para sus cosechas. Por ejemplo, solo el 10% de los cultivos brasileños estarían asegurados contra ‘condiciones climáticas extremas’.
En esta línea, países cuyas economías dependen de los cultivos, como Argentina y Uruguay, tendrían graves problemas a raíz de la sequía que podría traer La Niña.
Sin embargo, todavía se mantiene el debate de si este año La Niña será particularmente fuerte. Y es que la preocupación predomina entre los investigadores, pues El Niño, que llegó antes en 2023, rompió récords en altas temperaturas.