Han pasado cerca de 3 años desde que el coronavirus comenzó a expandirse por el mundo. Si bien, las medidas restrictivas impuestas por las autoridades y la creación de vacunas por parte de la comunidad científica han ayudado a disminuir los contagios y las muertes, todavía surgen dudas respecto a la posible aparición de nuevas variantes y las consecuencias posteriores de ya haberlo tenido.
A mediados de este mes, un grupo de especialistas publicó una nueva investigación en el medio académico The Lancet, en la que sugirieron que el Covid-19 podría generar atrofia en algunas partes del cerebro.
Según detallaron en el documento, utilizaron “un estudio de aleatorización mendeliana para determinar esta relación causal e identificar regiones cerebrales específicas vulnerables (al virus)”.
El estudio que sugiere que el Covid-19 podría causar atrofia en algunas partes del cerebro
En términos generales, la atrofia cerebral hace referencia al desgaste y pérdida de volumen en este órgano, debido a la reducción de células y conexiones entre estas. Aquel fenómeno suele estar relacionado con el diagnóstico de otras enfermedades y su intensidad puede variar dependiendo del padecimiento.
En cuanto al coronavirus, los expertos dijeron que, en diferentes muestras, “se asoció con un menor grosor cortical en la circunvolución frontal media caudal (...) en la circunvolución orbitofrontal lateral y la circunvolución frontal media rostral, así como una menor superficie cortical en la circunvolución temporal media”.
“Además, el fenotipo Covid-19 grave se asoció con un menor grosor cortical en el cuneus, una menor superficie cortical en la pericalcarina, en el giro parietal superior, en el giro parahipocampal, y con un volumen reducido en el hipocampo”.
En palabras sencillas, lo anterior se traduce en que “puede causar atrofia en regiones funcionales cerebrales específicas”, un escenario que podría intensificarse en los casos más severos, según los investigadores.
Debido a esto, detallaron que los pacientes con Covid-19 y deterioro cognitivo “deben ser tratados activamente para aliviar los síntomas neurocognitivos y minimizar los efectos a largo plazo”.
Cabe destacar que siempre es recomendable visitar a un doctor para evaluar cada situación particular y así obtener un diagnóstico médico.