El extraño caso de una pareja de flamencos chilenos del mismo sexo que están criando juntos a un recién nacido

En un zoológico al sureste de Inglaterra, llamado Paignton Zoo, vive una bandada de flamencos chilenos blancos, muy populares entre el público que los visita a diario. Pero entre ellos, destacan Arthur y Curtis, dos flamencos machos que, de la noche a la mañana, decidieron adoptar una cría.

Lo extraño es que el personal del zoológico no tiene idea de cómo esta pareja de flamencos adquirió el huevo.

“Es probable que el huevo haya quedado disponible, sin protección, como si lo hubieran dejado en un nido y que los flamencos hayan aprovechado la oportunidad”, explicó Pete Smallbones, curador de aves del zoológico, en un comunicado del recinto.

El experto explicó que es común entre las aves, como flamencos y pingüinos, que se formen parejas del mismo sexo. Pero lo que sorprendió al zoológico fue que Arthur y Curtir, además de elegirse como compañeros de vida, se hicieran de un huevo para empollar y criarlo juntos.

Esta es la historia de los flamencos.

Cuando es temporada de cría, las parejas de flamencos pasan más tiempo juntas y se siguen por todas partes. Pero, según explicó CNN, se confirma que dos flamencos son pareja cuando eligen un nido para compartir, se sienten o no sobre un huevo.

En este caso, los dos flamencos chilenos sí tenían un huevo sobre el que sentarse. Así, comenzaron su travesía de empollar y, después de un tiempo, nació un polluelo esponjoso y blanco que ahora están criando juntos.

Esta exitosa historia, para los expertos, demuestra que los flamencos son aves que tienen “instintos parentales innatos y flexibilidad”.

Pero, ¿hay una explicación científica que muestre que los animales de un mismo sexo puedan juntarse como pareja y criar a un bebé que no es suyo?

Aunque no hay una respuesta concreta, sí existen algunas teorías sobre cómo se produjo esta peculiar unión.

Según explicó el mismo medio, los flamencos chilenos “pueden ser muy quisquillosos a la hora de reproducirse”. Tanto así, que las observaciones de los expertos han demostrado que esta especie de aves evita reproducirse incluso hasta nueve años.

Para poder hacerlo, necesitan que haya condiciones climáticas y ambientales adecuadas, según explicó el curador de aves del zoológico, Smallbones. También contó que el zoológico les provee estas condiciones para que puedan reproducirse, y aún así, no siempre eligen hacerlo.

Sin embargo, el polluelo que han adoptado los flamencos macho Curtis y Arthur —que todavía no tiene nombre— ya tiene casi un mes de vida y “parece estar prosperando”, declaró Smallbones. “Los padres obviamente están haciendo un gran trabajo”, resaltó.

Según relató el cuidador, el polluelo suele explorar su alrededor con otra cría que tiene la misma edad. Cuando el pequeño flamenco tiene hambre, regresa corriendo al lecho de Curtis y Arthur para alimentarse.

Aunque suena muy extraño, el caso de estos flamencos macho que han decidido criar a un bebé no es el primero en el mundo: en otros zoológicos también se observaron aves del mismo sexo que deciden aparearse y después empollar huevos.

Por ejemplo, en 2018, dos pingüinos machos del acuario Sea Life en Sídney, Australia, también se convirtieron en padres adoptivos de un polluelo.

El biólogo y académico de comportamiento animal de la Universidad de Exeter, Paul Rose, le dijo a CNN que “es relativamente común que los flamencos en cautiverio formen una pareja del mismo sexo, debido al pequeño tamaño de las bandadas”.

Sin embargo, “la eclosión de un huevo es más inusual. Es probable que estos dos flamencos machos estuvieran muy interesados en anidar, pero no pudieron atraer a una hembra, por lo que el mismo impulso de anidar los unió”.

Es decir, ambos flamencos macho tenían la necesidad de ‘anidar’ y, al no poder encontrar una hembra para satisfacer ese instinto, decidieron hacerlo de todas maneras con un huevo que encontraron.

De hecho, Rose contó que han habido casos en que flamencos del mismo sexo se han entrometido y perturbado otros nidos para robar huevos y criarlos ellos mismos.

Un detalle peculiar del caso de este zoológico inglés es que el recinto cuenta con 26 flamencos hembras y 25 flamencos machos. “Hay suficientes hembras para que los machos se apareen”, pero aún así, Arthur y Curtis decidieron emparejarse y criar un huevo que no es suyo.

“Si bien se necesita más investigación para determinar por qué ocurren los apareamientos de aves del mismo sexo, es posible que Arthur y Curtis encontraran un huevo de una pareja de macho y hembra que no estaba siendo cuidado y aprovecharan la oportunidad para cuidarlo, o se apoderaran del nido de otra pareja”.

Un estudio dirigido por el académico Paul Rose, publicado en 2020, arrojó que los flamencos tienen gustos muy particulares “en cuanto a con quién les gusta pasar el tiempo. Buscarán activamente a algunas aves en una bandada y evitarán a otras”.

“No me sorprende que dos flamencos machos logren criar a un polluelo debido a su flexibilidad social, pero no creo que hubiera sido su primera opción de pareja reproductiva”.

Además, el ornitólogo del Laboratorio de Ornitología de Cornell, Kevin McGowan, le dijo a CNN que querer cuidar a un huevo es una tarea ardua que “necesita de dos padres dedicados, ya que la incubación dura hasta 28 días”.

Este comportamiento se ha visto también en otras especies, como algunos albatros (aves marinas), donde dos hembras se aparean para criar un huevo, o ambas ponen huevos y deciden cuidarlos juntas.

“No puedes hacerlo por tu cuenta. Por eso, estas aves han descubierto cómo hacerlo funcionar. Está en sus instintos querer cuidar un huevo, sin importar las circunstancias”, declaró el experto.

Sobre el caso de Arthur y Curtis, los flamencos chilenos macho, “existe un gran deseo de tener hijos, y estos dos chicos descubrieron cómo hacerlo”.