El impacto que la dieta puede tener en tu embarazo y en la salud de tu bebé

Las mujeres que quieren ser o que pronto serán mamás suelen buscar toda la información posible para prepararse y cuidarse en el proceso de embarazo. Y uno de los temas más conversados en la maternidad es la dieta: qué comer para lograr concebir y para tener una gestación saludable.

Sin duda, no existe una receta mágica, pero sí hay distintos estudios que dan luces sobre qué nutrientes es imprescindible recibir para mantenerse sanos, fértiles y para cuidar la salud del bebé que viene en camino.

Los expertos coinciden en que se debe aumentar las grasas saludables en la dieta de las parejas que buscan tener un bebé: esta se encuentra en nueces, semillas, salmón, palta y aceite de oliva. Y, a su vez, se debe evitar la grasa trans, que está en productos como dónuts, frituras y alimentos procesados que, de hecho, están asociados con un mayor riesgo de infertilidad.

También, se recomienda llevar una dieta rica en plantas. En un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard, se descubrió que consumir proteínas de origen vegetal, como legumbres, en lugar de proteínas animales, como la carne roja, presentaba un menor riesgo de infertilidad ovulatoria.

En general, se recomiendan alimentos como verduras, frutas, pasta y pan integral; fuentes de grasas saludables y legumbres, huevos y una pequeña porción de carne como proteínas.

Y, en esta línea, señalaron no olvidar los nutrientes que se suelen pasar por alto, como el yodo, que es imprescindible en el desarrollo del feto y también recordar que ninguna cantidad de alcohol es recomendable una vez que ya inició la gestación.

Asimismo, hicieron un llamado a recordar que no hay ningún ingrediente mágico que haga posible un embarazo, y que es importante llevar el proceso acompañados de un profesional que guíe a la pareja sobre su dieta alimenticia.

No solo las mujeres deben nutrirse correctamente, sino que al hablar de fertilidad, no hay que olvidar que los bebés se hacen de a dos: el hombre también debe preocuparse de su dieta para poder engendrar.

Un estudio de 2015 encontró que el consumo de carnes que consumían los hombres, afectaba en la tasa de fertilización: quienes comían más pollo, tenían mejores niveles, mientras que los que consumían carne procesada, como el jamón, tocino y fiambres, tenían menos probabilidades de lograr embarazar a una mujer.

Pero no solo está el factor de engendrar, sino que la dieta que tiene el padre puede afectar indirectamente a un bebé ya concebido con su esperma. Otro estudio australiano demostró que lo que comen los padres tiene un efecto duradero en la salud futura de sus hijos por nacer. Además, el peso del padre podría tener un efecto generacional, influyendo en el peso del niño o niña.

“La salud y la nutrición de los hombres para la fertilidad se pasa por alto, pero es muy importante”, recalcó Shelley Wilkinson, dietista y una de las autoras de la investigación.