El ritmo de la vida moderna, sin duda, afecta al bienestar y calma del cuerpo. El estrés, la ansiedad y otras afecciones de la salud mental pueden volver la vida más complicada y difícil de lo que en realidad es. No obstante, existe una práctica que podría aliviar la mente y ayudar a encontrar el bienestar y la paz interior.
Con tan solo 10 minutos, la meditación puede hacer una diferencia significativa en la salud física y mental. Y, contrario a lo que se suele creer, no se necesita tener habilidades especiales ni inscribirse a ninguna clase. Lo puedes hacer en cualquier lugar y momento del día.
¿Cómo beneficia a tu salud la meditación?
Beneficios de la meditación en la salud
Según la Escuela de Medicina de Harvard, la meditación puede reducir el estrés, el dolor y la depresión.
Además, otro estudio publicado en la revista científica JAMA Internal Medicine arrojó que esta práctica también tiene efectos positivos en la reducción de la presión arterial, el estrés y la ansiedad, así como en la mejora del bienestar psicológico y la calidad de vida en general.
Las raíces de la meditación están en distintas tradiciones espirituales y filosóficas, no obstante, la ciencia respalda que en la actualidad es una práctica accesible y recomendada para buscar una mejor calidad de vida.
¿Cómo meditar?
La meditación busca cultivar la atención plena y, lo más importante, tener la capacidad de estar presentes en el momento. Desarrollar la concentración, la calma interior y la claridad mental puede reducir el estrés y mejorar la salud.
Según la experta en kundalini yoga —yoga de conciencia— Nayely Ramírez, explicó a Infobae que lo importante es tener un propósito para iniciar a meditar.
Estos son los pasos guía para comenzar la meditación:
- Estar cómodo. “Lo primero es buscar un lugar tranquilo, preferiblemente amplio si las condiciones lo permiten. Es fundamental estar cómodo, en una postura que no implique riesgos ni molestias”, explicó la experta. Si te incomoda flectar las rodillas en posición de loto, debes respetar los límites del cuerpo y evitar forzarlo. En su lugar, puedes dejar las manos descansando en las rodillas, con los hombros y el cuello relajados, además de mantener la espalda recta.
- Cerrar los ojos y respirar. La maestra explicó que la concentración debe estar en el entrecejo y, después, comenzar a inhalar y exhalar, “permitiendo que la mente fluya. Aunque los pensamientos pueden hacernos malas jugadas, dejarlos pasar sin resentirlos es parte del proceso de limpiar y tranquilizar la mente”.
- Puedes optar por meditación guiada. En Internet (YouTube, Spotify, aplicaciones de celular y otras plataformas de audio o video) existen meditaciones guiadas que pueden ayudarte a comenzar este hábito.
- Sé paciente contigo mismo. “Se necesita tiempo para aprender a meditar de manera efectiva”.
- Encuentra la técnica que te funcione. La experta aseguró que existen muchos tipos de meditación, por lo que puedes experimentar con cada uno hasta encontrar alguno que disfrutes.
- Vuelve a la meditación una parte de tu rutina. “Cuando más medite, mejor se volverá en ello”.
