
“El ser humano hace cosas correctas e incorrectas”: los riesgos de la IA según el líder de Google Cloud Latinoamérica
El presidente de Google Cloud para Latinoamérica, Eduardo López, advierte sobre los riesgos de la IA, pero también mira con optimismo el futuro para los chilenos, Latinoamérica y el mundo con esta tecnología.
En uno de los pisos más altos del segundo edificio de Parque Titanium, Eduardo López, presidente de Google Cloud para Latinoamérica, comienza a explicar el trabajo que esta plataforma hace para que los chilenos no se queden fuera del tren de la tecnología, la Inteligencia Artificial y la innovación.
La gigante empresa estadounidense Google, a través de López, está presente en distintos países del continente, como Chile, Argentina y Colombia, con la misión de potenciar a las empresas.
“Ayudamos en la transformación digital. Tenemos un set de productos diferentes, que resuelven problemas, desafíos, como conocer al cliente, entenderlo y mejorar los procesos”.
Y es que la vertiginosa aparición de la IA ha puesto a varias empresas —pequeñas, medianas y grandes— en una espiral de nervios: ¿Cómo evitar quedarse atrás? ¿Cómo utilizar esta tecnología a su favor?
En la misma conversación con La Tercera, López habla sobre los riesgos que la IA puede traer, pero también sostiene una visión más optimista de cómo el desarrollo de esta tecnología puede mejorar la vida de los chilenos y del mundo entero.

Por qué Chile es importante para Google
Para el presidente de Google Cloud para Latinoamérica, Chile es un punto estratégico de toda la región gracias a su conectividad global.
“Chile tiene el cable de Valparaíso con Estados Unidos, ahora va a tener un cable submarino con Australia. Eso hace que el país esté conectado a nuestra red global”.
Así, en el envío y recepción de la información, hay mucha menos latencia y demoras, algo clave cuando se habla de servicios y de Inteligencia Artificial. En palabras simples, el país está sólidamente conectado con otros países clave.

Es por ello que Google ha realizado grandes inversiones de infraestructura, beneficiando así no solo a Chile, sino también al resto de la región. En el territorio, la empresa ha instalado varios Data Center modernos que, incluso, tienen la autonomía para funcionar en momentos de crisis, como el apagón masivo que hubo en febrero.
¿Google llegó tarde al boom de la IA?
El mundo parece haber cambiado después del lanzamiento de ChatGPT, el bot que responde cualquier pregunta como si fuese un humano. Desde entonces, la Inteligencia Artificial comenzó a resonar por todas partes.
López comenta que mucho antes que OpenAI, Google ya estaba desarrollando tecnologías de IA: “Nosotros en realidad desde 2017 ya estamos en ello, solo que Google lo que siempre buscó fue colocar la IA en sus productos, más que una IA sola”.
Casi todas las herramientas que ofrece la empresa, como Gemini, Traductor de Google, Drive, Gmail, entre otras, utilizan IA para funcionar y automatizar las tareas, “porque son los lugares más importantes en creatividad”.
Es aquí donde el presidente de Google Cloud toca un tema neurálgico: según relata, son muchos los clientes en Chile y el mundo que están buscando cómo utilizar la IA en sus trabajos, “porque en realidad muchos no saben para qué usarlo o cómo aplicarlo a una empresa”.
“Los presidentes de empresas están con mucha ansiedad en todo lo que es el uso de la IA para la productividad, la vida, procesos financieros, recursos humanos (...), esa es una necesidad que ya se volvió muy fuerte”.
Aquí, el proyecto de López con Google Cloud cobra protagonismo.

Los riesgos de la IA, según el presidente de Google Cloud LATAM
“Nosotros tenemos algo que se llama el código de ética”, dice López, sobre los riesgos que particularmente podría tener el modelo de Google.
Este, “está por encima de cualquier desarrollo y está por encima de cualquier producto”.
Es decir, la empresa estadounidense adoptó un enfoque responsable en el desarrollo de su propia IA, que rige para absolutamente todos los trabajadores y productos que utilicen esta tecnología.
En esta línea, cuando en la carrera de la IA se decía que Google había demorado en sacar su propio chatbot, López asegura que “Google no demoró. Lo que hizo fue desarrollar el producto hasta que el código de ética —nuestro ideal de respeto y confidencialidad— se cumplía”.
“Y nosotros, como empleados, tenemos que respetar el uso de IA dentro de ese código ético, que es muy fuerte”.

Uno de los riesgos más importantes del uso de la IA, para el experto, es la confidencialidad de los usuarios. Por ello, siempre velan “para que esta información se use de forma correcta y no para que ataquen a las personas”.
La empresa ha sido proactiva en difundir el mensaje de la responsabilidad en el desarrollo de la IA, buscando que gobiernos y empresas tengan normativas que sean lo más estándar posible para evitar problemas futuros.
Al menos, con estas políticas, López considera que las herramientas de Google son seguras de usar.
Y es que, con el amplio abanico de productos de IA que salen día a día, “el ser humano hace un montón de cosas correctas e incorrectas”.
“Nosotros buscamos que los productos tengan un marco ético y las capacidades de no violar la seguridad y privacidad, entre otras”.
¿Está la IA poniendo en riesgo la sustentabilidad del planeta?
El desarrollo de la IA, sin duda, entrega muchos beneficios a las personas. No obstante, detrás de cada herramienta, hay infraestructura que consume recursos valiosos como la electricidad y el agua, por lo que hay un desafío en encontrar un equilibrio.
Para López, este es “un tema súperimportante para Google”. Según explica a La Tercera, la empresa tiene un compromiso con la sustentabilidad para todos los servicios.
“Nuestros Data Center están orientados a ser sustentables. Usamos energía renovable y, hasta el 2030, la compañía se ha comprometido a ser libre de carbono”.
De hecho, las infraestructuras que sostiene Google Cloud utilizan IA para mostrar cuánto carbono ahorran los clientes que utilizan la nube.
Está el caso de Latam, la aerolínea, que migró sus cuatro centros de datos de Brasil y Chile a Google Cloud, despidiéndose así de su infraestructura física. Con ello, “la aerolínea ahorró 3.400 toneladas de dióxido de carbono de su infraestructura TI”.

Cómo la IA está mejorando la vida de los chilenos y el mundo
López mira atrás lo que ha construido y reflexiona que, para él, el futuro de Latinoamérica depende de la educación: “Si nosotros conseguimos darle más oportunidades a las personas, si preparas a la gente joven, vas a poder generar trabajo”.
Según su experiencia, todavía hay muchas personas jóvenes que no están “conectados”.
Por ello, desde Google están enfocándose en democratizar esta educación en países estratégicos, para que así no solo aprovechen la tecnología, sino que también puedan “vender servicios al mundo” y tener sociedades más justas.
“Yo espero ansioso en el desarrollo nuestro a nivel de IA. También creo que cada vez más va a ser parte de nuestro día a día (...) No nos va a reemplazar, sino complementar”.
Continúa: “Yo lo veo como una cosa que va a evolucionar, se va a integrar cada vez más a nuestro día a día y va a ayudar mucho a las personas en distintos temas”.
Como en salud.
El presidente de Google Cloud ejemplifica con Mayo Clinic: “Trabajamos con la clínica y un estudio médico que antes demoraba meses, ahora se hace en horas. Entonces el impacto en la medicina, como la detección de cáncer, va a tener un impacto enorme”.
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