Esta es la guía definitiva para identificar qué tipo de pelo tienes y cómo cuidarlo

Liso, rizado, ondulado o afro. Cada persona tiene su propio estilo y tipo de pelo, no obstante, no muchas saben identificarlo a la hora de cuidarlo, ocupar los productos correctos y sacarle mayor provecho.

Por esto, Leonardo Rocco, un argentino y reconocido estilista de pelo que asesora a celebridades en Miami, entregó a Infobae una guía definitiva sobre cómo poder identificar cada tipo de cabello y cuál es la manera correcta de cuidarlo para que luzca bien.

Lo primero, según Rocco, es saber que cuando se habla de “tipos de pelo”, esto refiere a las características naturales que tiene cada uno: formas de los folículos pilosos, textura, cantidad de rizos u ondas, densidad y grosor.

De hecho, existe un sistema de clasificación para los distintos tipos de pelo, creado por Andre Walker, un referente y reconocido estilista que se ocupó de la cabellera de Oprah Winfrey. Clasificó los pelos en cuatro categorías principales (1 a 4) y luego en subcategorías (A, B, C) para entender cuáles son las necesidades específicas de cada cabello.

El tipo 1 corresponde al cabello lacio o liso que puede ser: 1A lacio y fino, con apenas ondas; 1B lacio con ligeras ondas; 1C lacio con ondas definidas.

Lo ideal, para cuidarlo, es una limpieza suave. Es decir, shampoo liviano y suave para evitar que el cabello se vuelva graso o pesado. Hay que evitar los sulfatos fuertes. En esta línea, el acondicionador también debe ser ligero, además de aplicarlo en las puntas y medios del cabello, evitando las raíces.

Finalmente, evitar cepillar o peinar en exceso, ya que puede provocar que se vea demasiado lacio y sin vida. Para desenredarlo, es preferible un peine de dientes anchos o incluso los dedos. Y, para darle más volumen, levantar las raíces con un peine de cola o masajear suavemente con los dedos.

El tipo 2 son los cabellos ondulados, que pueden ser: 2A ondas suaves y definidas, con forma de S; 2B ondas pronunciadas y definidas, con forma de S; 2C ondas más definidas y con un patrón más marcado, con forma de S.

En esta categoría, el especialista recomienda usar un shampoo suave y sin sulfatos para evitar que el cabello se seque. Una buena opción serían los shampoos hidratantes o especiales para cabellos ondulados, y no lavarlo con demasiada frecuencia.

Para el acondicionador, también se recomienda uno hidratante y aplicarlo en los medios y puntas, no en las raíces, y dejarlo actuar unos minutos antes de enjuagar. Después, para definir los rizos, probar con cremas o geles de peinar que sean ligeros y no pegajosos.

No secar el pelo con una toalla, pues esto provoca frizz y daña los rizos. En su lugar, apretar el pelo con una toalla de microfibra o una polera de algodón ayuda a absorber el exceso de humedad.

El cabello rizado corresponde al tipo 3, que se divide en: 3A rizos grandes y sueltos, con forma de espiral; 3B rizos definidos y más apretados, con forma de espiral y 3C rizos apretados y definidos, con forma de espiral y patrón más estrecho.

El especialista advierte que este tipo de pelo tiende a ser más seco, por lo que la hidratación es fundamental: recomienda utilizar shampoo y acondicionador hidratantes para mantener el cabello suave y saludable, además de considerar utilizar mascarillas capilares una vez a la semana.

También se deben ocupar productos diseñados para rizos, para ayudar a definir y controlarlos y utilizar una polera de algodón (envolver el pelo en ella y dejarlo secando) para reducir el frizz.

Evitar el uso excesivo de calor y, por las noches, proteger los rizos con una funda de satén.

La última clasificación corresponde a los cabellos afro o crespo, que pueden ser: 4A rizos pequeños y densos, con una textura afro natural; 4B zigzag de rizos en forma de Z muy definidos y 4C rizos muy apretados y estrechos, con una forma más difícil de distinguir.

La estructura espiral que tienen estos pelos hacen que la hidratación sea una regla: shampoo, acondicionador y mascarillas capilares hidratantes deben ser aplicadas. Sin embargo, no necesita ser lavado con shampoo con tanta frecuencia, sino que incluso puede lavarse con acondicionador.

Evitar acumular productos que puedan acumularse en el pelo, como geles o cremas pesadas.

Además, manipularlo suavemente, desenredarlo con los dedos o utilizar peines de dientes anchos o cepillos de cerdas suaves para evitar dañar los rizos. También se puede ocupar acondicionador o spray desenredante para ayudarse, y sellarlo con un aceite, que puede ser de coco, oliva, jojoba o ricino.

Y no olvidar protegerlo con una funda de satén al dormir.