Estados Unidos y sus aliados alertan sobre los vínculos militares de Rusia, China, Irán y Corea del Norte
Acusan que estos países han estrechado sus relaciones militares, en medio de un escenario en el que se incrementan las tensiones en distintas partes del mundo.
Las autoridades de Estados Unidos han alertado sobre los vínculos militares que tienen Rusia, China, Corea del Norte e Irán, según han revelado medios como el New York Times.
Cada uno de esos países se encuentra involucrado en conflictos y/o tensiones crecientes con aliados del país norteamericano.
A saber, el Kremlin sigue desarrollando su invasión armada a Ucrania, la cual se ha extendido por más de dos años desde el 24 de febrero de 2022.
Durante el conflicto armado, el apoyo económico y militar de Estados Unidos y sus aliados occidentales ha sido fundamental para contrarrestar la ofensiva rusa.
Desde Moscú han advertido reiteradamente que el uso hacia objetivos en su territorio de los misiles de largo alcance que les han suministrado podría desencadenar una guerra más amplia.
De hecho, en septiembre de 2024, el mandatario Vladimir Putin anunció modificaciones en su doctrina nuclear. Es decir, en los motivos que lo llevarían a considerar el uso de armamento de este tipo.
“La versión actualizada del documento propone que la agresión contra Rusia por parte de cualquier Estado no nuclear, pero con la participación o el apoyo de un Estado nuclear, debe considerarse como un ataque conjunto contra la Federación Rusa”, advirtió en una reunión con su Consejo de Seguridad.
Cabe recordar que Ucrania es un Estado no nuclear que ha recibido apoyo de Estados Unidos y otros países que sí cuentan con armas nucleares.
Previamente, a finales de agosto, el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, declaró que una eventual Tercera Guerra Mundial involucraría tanto a Europa como a Estados Unidos.
También, recalcó que los aliados occidentales están “jugando con fuego” al apoyar a Ucrania.
Sus declaraciones se dieron el mismo mes en que las fuerzas ucranianas iniciaron una incursión militar transfronteriza en la región rusa de Kursk, el 6 de agosto, la cual se posicionó como un cambio sorpresivo en su estrategia militar para enfrentar la invasión.
Por otro lado, Irán se encuentra en medio de una aguda crisis con Israel.
El 1 de octubre, las fuerzas iraníes realizaron un ataque con alrededor de 180 misiles balísticos contra Israel, como represalia por sus recientes operaciones terrestres en Líbano y el asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, a finales de septiembre.
Las tensiones en Medio Oriente solo se han incrementado desde el 7 de octubre de 2023.
En esa fecha, el grupo militante Hamas efectuó una ofensiva directa contra el territorio israelí, la cual dejó alrededor de 1.200 muertes y 250 rehenes capturados.
Frente a esta situación, el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu ha respondido con ataques permanentes en la Franja de Gaza, que según las autoridades sanitarias locales, han generado más de 41.000 muertes.
En la actualidad, Israel combate contra Hezbolá en Líbano y contra Hamas en Gaza, además de enfrentar a Irán y a los hutíes de Yemen.
Todas esas partes figuran como miembros del llamado Eje de la Resistencia, una alianza potenciada por Irán que también incluye al gobierno sirio y a grupos armados de Siria e Irak.
La red de milicias considera explícitamente como enemigos a Israel y Estados Unidos.
Según acusan, Irán ha apoyado con armamento, entrenamiento y respaldo financiero a sus aliados del Eje.
La guerra en Medio Oriente, hasta el momento, no da señales de un eventual alto al fuego, mientras que los ataques cruzados y las amenazas se intensifican.
Después del lanzamiento del 1 de octubre, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araqchi, declaró: “Nuestra acción ha concluido, a menos que el régimen israelí decida invitar a nuevas represalias”.
“En ese escenario, nuestra respuesta será más fuerte y poderosa”, agregó.
El primer ministro Netanyahu manifestó en una reunión realizada al final de esa jornada, según un comunicado, que “Irán ha cometido un grave error esta noche y pagará por ello”.
Al día siguiente, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, escribió en una publicación de X (ex Twitter): “Nunca dudaremos en proteger nuestras fuerzas e intereses en Medio Oriente y en apoyar la defensa de Israel y de nuestros socios en la región”.
En Asia, tanto China como Estados Unidos han liderado ejercicios militares en el Mar de China Meridional.
Aquello se ha dado en un contexto en el que el gobierno presidido por Xi Jinping sostiene que Taiwán es parte de su territorio, lo que es rechazado por los líderes taiwaneses.
Aunque Estados Unidos no reconoce a Taiwán como un Estado independiente, mantiene vínculos informales con sus autoridades y el presidente Joe Biden ha declarado que el país norteamericano se involucraría en caso de una invasión u ofensiva directa de las fuerzas chinas.
El territorio está ubicado en una posición de alta relevancia estratégica para ambas potencias, tanto desde el punto de vista económico como desde el geopolítico y el militar, han explicado distintos analistas.
Estados Unidos también ha buscado el apoyo de aliados en Corea del Sur y Japón para aumentar su poder marítimo frente a la flota de buques de guerra navales de China, que hoy supera en número a la de la Marina estadounidense, según datos rescatados por el The Wall Street Journal.
Por su parte, el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha mantenido su postura hostil con sus vecinos del sur, además de con Estados Unidos y la OTAN.
A mediados de julio de 2024, un portavoz de su Ministerio de Asuntos Exteriores declaró a la agencia estatal de noticias, KCNA, que “suponen la amenaza más grave para la paz y la seguridad mundiales”.
Posteriormente, en septiembre, Kim expresó el deseo de Corea del Norte de “consolidar la amistad” con China.
Ese mes también compartió imágenes de sus instalaciones nucleares secretas, en las que se pueden ver filas de máquinas para enriquecer uranio.
El líder norcoreano exigió a sus funcionarios en esa instancia, según la agencia KCNA, que se debe incrementar “exponencialmente” el arsenal nuclear que tienen a su disposición.
Además, recalcó que las armas de este tipo son necesarias para “la autodefensa y la capacidad de un ataque preventivo” y acusó que “las amenazas nucleares perpetradas por las fuerzas vasallas dirigidas por los imperialistas estadounidenses” han cruzado la línea roja.
Mientras se desarrollan estos distintos escenarios, funcionarios de Estados Unidos han asegurado que Rusia, China, Corea del Norte e Irán han estrechado sus relaciones militares entre ellos.
Por qué EE.UU. y sus aliados advierten sobre los vínculos militares de Rusia, China, Irán y Corea del Norte
En una reunión del Consejo de Seguridad de Estados Unidos realizada a finales de septiembre, el secretario de Estado, Antony Blinken, advirtió que se debe detener el flujo de ayuda militar de Corea del Norte e Irán a Rusia.
Aquello incluye misiles balísticos, drones y proyectiles de artillería.
Según declaraciones reunidas por el New York Times, Blinken también aseguró que China ha enviado herramientas, microelectrónicos y otros suministros a la industria de defensa del Kremlin.
“Si los países dejaran de apoyar a Rusia, la invasión de Putin llegaría pronto a su fin”, enfatizó el secretario de Estado en la instancia.
Blinken afirmó que, a su vez, Moscú está ayudando a esos países con sus propios objetivos.
Incluso, acusó, compartiendo tecnología nuclear e “información espacial” con Irán.
Un alto funcionario estadounidense dijo al citado periódico que, hasta el momento, la ayuda nuclear de Rusia a Irán parece ser para su programa civil.
Sin embargo, sugirió que la colaboración entre ambos países y la “información espacial” podría permitir que las fuerzas iraníes eventualmente desarrollen misiles balísticos intercontinentales.
Otros funcionarios del país norteamericano afirmaron según el Times que Rusia, además, está considerando suministrar misiles de crucero antibuque avanzados a los hutíes de Yemen, quienes son respaldados por Irán y forman parte del Eje de la Resistencia.
No obstante, gran parte de las acusaciones que hacen Estados Unidos y sus aliados son rechazadas por estos países y grupos.
Por su parte, argumentan que el país norteamericano espera aumentar su poder e influencia alrededor del mundo.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo en septiembre ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que Estados Unidos busca “preservar su hegemonía y gobernar en todo”.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, denunció en una entrevista que Corea del Norte e Irán han enviado armas a las tropas rusas.
De la misma manera, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, declaró al Times que “este es un problema global”.
“La cooperación más estrecha entre Corea del Norte, Irán y Rusia es un desafío para todos nosotros, por supuesto, incluido Estados Unidos, y con la ayuda de China de una manera u otra”.
Cómo es el vínculo entre Rusia, China, Irán y Corea del Norte
Distintos analistas internacionales han planteado que el vínculo entre estas partes se sostiene en base a la conveniencia para los objetivos específicos de cada país, más que en que compartan una ideología común.
De hecho, los funcionarios estadounidenses dijeron que China ha dado presuntas señales de querer mantenerse dentro de la red global de instituciones y comercio que Estados Unidos ha dominado durante décadas, a pesar de las sanciones que se han impuesto.
Aún así, sugirieron que el gobierno de Xi Jinping busca desplazar al país norteamericano dentro de la misma, en vez de construir una nueva.
La directora del programa de China en el grupo de expertos Stimson Center, Yun Sun, comentó al citado medio que “la política exterior de China está trazando a Estados Unidos como criterio”.
“Lo que significa es que cuando China mira a Rusia, a la República Popular Democrática de Corea (más conocida como Corea del Norte) y a Irán, ve socios antiestadounidenses”.
En este sentido, profundizó: “China cree que no tiene una alianza o eje con esos países, ya que lo que ancla su alineación es Estados Unidos. Pero para el resultado final, la motivación importa mucho menos que la sustancia, y las relaciones se perciben como un eje”.
A modo de ejemplo comparativo, en términos más sencillos, comentó: “Cuando camina como un pato y grazna como un pato, es un pato”.
Durante una visita a Ucrania a mediados de septiembre junto a Blinken, el secretario de Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Lammy, declaró que “estamos viendo este nuevo eje entre Rusia, Irán, Corea del Norte”.
“Instamos a China a no sumarse a este grupo de renegados, renegados al fin y al cabo que están costando vidas aquí en Ucrania”.
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