Estas son las armas de largo alcance con las que Ucrania quiere ganar la guerra con Rusia

A lo largo de los más de dos años en los que se ha extendido la invasión de Rusia en Ucrania, el presidente Volodimir Zelenski ha insistido a sus aliados occidentales que necesitan más recursos militares y económicos para vencer a las tropas del Kremlin.

El jefe de Estado ucraniano también ha recalcado que se deben dar más permisos a sus fuerzas, para que así puedan utilizar ciertas armas que podrían cambiar el curso de la guerra.

Por su parte, desde Moscú, autoridades como el mandatario Vladimir Putin han advertido que el uso de misiles occidentales de largo alcance en el territorio ruso podría desencadenar una eventual Tercera Guerra Mundial.

La situación ha incrementado las tensiones a nivel internacional, hasta el punto en que a finales de agosto de 2024, el ministro de Asuntos Exteriores del Kremlin, Sergei Lavrov, amenazó que un conflicto mayor involucraría tanto a Europa como a Estados Unidos.

Los líderes ucranianos frecuentemente manifiestan que necesitan misiles de largo alcance para contrarrestar la ofensiva rusa.

Dicho término no tiene una definición militar más específica y su entendimiento ha cambiado con el tiempo.

Sin embargo, a grandes rasgos, alude a una serie de herramientas de guerra que pueden alcanzar objetivos a la distancia.

A continuación encontrarás una guía con detalles sobre armas que han sido enviadas a Ucrania, o que en el caso contrario, se posicionan entre los proyectiles más destacados del mundo en la actualidad.

Después de que iniciara la invasión rusa a Ucrania el pasado 24 de febrero de 2022, funcionarios del gobierno estadounidense utilizaron el término para referirse a piezas de artillería que enviaron al país presidido por Zelenski.

Según rescató el New York Times, se trató de algunas las de mayor alcance de este tipo que tienen en su arsenal.

En concreto, obuses de 155 milímetros que pueden disparar proyectiles de 45 kilos a objetivos ubicados a unos 32 kilómetros de distancia.

Cada uno de estos contiene unos 11 kilos de explosivos.

Desde que estalló el conflicto, la administración del presidente Joe Biden ha enviado tres millones de proyectiles de artillería M795 a Ucrania.

Unos meses después de que empezara la guerra, el interés se centró en armas terrestres con un alcance superior al doble en comparación con las anteriores.

Es aquí cuando entra el sistema de cohetes de artillería de alta movilidad de Estados Unidos, más conocido como HIMARS.

Consiste en un camión de cinco toneladas que suele llevar seis cohetes GMLRS en su parte trasera.

Pueden lanzar ojivas explosivas de unos 90 kilos a 83 kilómetros de distancia.

Los primeros ejemplares que Estados Unidos envió a Ucrania fueron anunciados el 1 de junio de 2022. Desde ese entonces hasta más de dos años del inicio de la guerra, han enviado más de 40 camiones de este tipo y miles de cohetes GMLRS.

También pueden ser disparados por los sistemas HIMARS y los más conocidos de Estados Unidos son los ATACMS.

En abril de 2024, el Departamento de Estado de dicho país anunció el envío de misiles de este tipo a Ucrania.

Contienen alrededor de 170 kilos de explosivos y pueden alcanzar objetivos a unos 300 kilómetros de distancia, mientras que también vuelan más alto que los cohetes de artillería y caen con mayor rapidez.

A nivel más general, los misiles balísticos considerados de corto alcance pueden llegar a objetivos ubicados entre 70 y 990 kilómetros de distancia.

Aunque Estados Unidos desarrolló misiles de estas dos categorías en el periodo de la Guerra Fría, con el tiempo se deshizo de ellos a raíz del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, el cual fue firmado con la Unión Soviética en diciembre de 1987.

El documento contempló la prohibición de misiles balísticos terrestres con alcances de entre 310 y 3.400 millas, es decir, de entre unos 498 y 5.470 kilómetros.

No obstante, el tratado se acabó en 2019, luego de que Estados Unidos acusara a Rusia de utilizar armas que no cumplían con los términos acordados.

Dicho acuerdo también contempló los misiles de crucero. El más conocido de origen estadounidense es el Tomahawk, que luego la Fuerza Aérea adoptó en una versión lanzada desde el aire y el Ejército en otra lanzada desde tierra.

Existen distintas versiones del Tomahawk, pero a nivel general, pueden alcanzar objetivos a unos 1.600 kilómetros de distancia mientras llevan una ojiva convencional, con una potencia explosiva de 181 kilos de TNT.

También, por otro lado, tienen la opción de llevar un dispositivo termonuclear más potente, explicaron especialistas al citado medio.

Junto con ello, los misiles de crucero suelen tener unas pequeñas alas a los costados, las cuales les permiten volar horizontalmente a bajas alturas.

Aunque no se ha discutido públicamente que se envíen unidades Tomahawk a Ucrania, Estados Unidos está considerando facilitar otro misil de crucero llamado JASSM.

Este se dispara desde el aire y destaca porque es de menor tamaño y más sigiloso.

Su versión más básica contiene el equivalente a unos 108 kilos de TNT, mientras que puede alcanzar objetivos a unos 370 kilómetros de distancia.

Aún así, las más avanzadas pueden llegar a los 1.600 kilómetros, según rescató el Times.

Se les conoce también como ICBM (por sus siglas en inglés) y están diseñados para alcanzar objetivos a miles de kilómetros de distancia.

Los misiles balísticos intercontinentales llevan ojivas nucleares y pueden lanzarse desde silos subterráneos o desde submarinos bajo el agua.

Su alcance puede llegar incluso a más de 12.000 kilómetros y su poder explosivo se puede medir en cientos de miles de toneladas de TNT.

Tal como su nombre lo sugiere, pueden alcanzar objetivos ubicados en el otro lado del globo.

Los ICBM no están considerados en los planes de Ucrania.

Están siendo desarrolladas por potencias mundiales como Estados Unidos, Rusia y China.

Destacan porque prometen volar más rápido que cinco veces la velocidad del sonido, por su precisión y por su efectividad para evadir los sistemas de defensa de los adversarios que son atacados.

Pese a que hay misiles balísticos de corto alcance que podrían alcanzar una velocidad similar al final de su vuelo, los hipersónicos se caracterizan porque lo hacen rápidamente y porque la mantienen durante su trayecto.

Según informaciones reunidas por el periódico estadounidense, el Pentágono está investigando dos tipos de armas supersónicas que llevan como ojiva una pieza sólida de tungsteno, metal que es alrededor de un 70% más denso que el plomo.

Este tipo de armamento tampoco es considerado en el plan de defensa de Ucrania.