Estas son las marcas de compotas de manzana que intoxicaron con plomo a cerca de 300 niños
Las autoridades estadounidenses están investigando a las tres marcas de compota y no descartan que la contaminación con plomo y cromo haya sido a propósito.
Al menos 287 casos confirmados de intoxicación por plomo en niños, en Estados Unidos. A ese panorama se enfrenta la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, después de una ardua investigación que encontró el alimento que enfermó a niños de 37 estados del país.
Se trata de unas compotas de manzana correspondientes a tres marcas que se retiraron del mercado con premura, una vez que se conoció que eran el origen de los síntomas de los niños. Y es que, en su composición, tendrían dos ingredientes tóxicos para el consumo humano: plomo y cromo.
Las marcas reportadas por la FDA fueron: WanaBana, Weis y Schnucks, que fueron fabricadas por AustroFoods en una instalación en Ecuador y que se encuentran bajo investigación de las autoridades de EE.UU, pues no descartan que la contaminación haya sido a propósito.
Qué síntomas provoca la intoxicación por plomo y cromo
Según pudo detectar la FDA, los altos niveles de plomo y cromo que enfermaron a casi tres centenares de niños y niñas (entre 2 y 9 años) estaban dentro de la canela de las compotas de manzana.
AustroFoods, la empresa, aseguró que reembolsará hasta 150 dólares a sus clientes por las pruebas de plomo. Además, las autoridades dieron a conocer que las compotas contenían niveles de plomo hasta 2.000 veces más altos que los estándares.
El llamado fue a acudir a un centro médico si es que los niños presentan los siguientes síntomas:
- Cambios de personalidad.
- Cefaleas.
- Pérdida de sensibilidad.
- Debilidad.
- Sabor metálico en la boca.
- Inestabilidad al caminar.
- Falta de apetito.
- Vómito.
- Estreñimiento.
- Retortijones dolorosos en el abdomen.
- Dolor de huesos o articulaciones.
- Hipertensión.
- Anemia.
Además, según Manual MSD, “los niños de corta edad que han sufrido una exposición al plomo, en el transcurso de varias semanas se pueden volver irritables y su capacidad de atención y sus ganas de jugar pueden disminuir”.
“En ese momento puede iniciarse una encefalopatía de forma aguda y agravarse en el curso de los días siguientes. El resultado es un vómito persistente e intenso, mala coordinación y dificultad para caminar; confusión, adormecimiento y, finalmente, convulsiones y coma”.
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