Este podría ser el secreto para un envejecimiento saludable, según un estudio

Vivir bien, estar fuerte y saludable en la vejez es la meta de muchas personas que ya se acercan cada vez más a ser adultos mayores. Es por esto que se habla mucho de la longevidad y cómo ralentizar el paso del tiempo, para poder aprovechar la juventud antes de que se esfume.

Sin embargo, pasar por la etapa más adulta no es malo. En especial, si preparas tu cuerpo para “envejecer bien”, haciendo deporte regularmente y alimentándote de forma saludable. Y es que es importante construir buena masa muscular para soportar mejor la vejez.

En esta línea, un nuevo estudio encontró que la hora en la que comemos podría ser el secreto para un envejecimiento más saludable. Esto es lo que descubrieron los investigadores.

El reloj interno que tiene cada humano es conocido por los científicos como ritmo circadiano. Es el encargado de regular nuestros ciclos de sueño y vigilia que, de ser afectados, puede tener consecuencias para la salud.

Y es que el ritmo circadiano no solo nos ayuda a descansar mejor, sino que está estrechamente vinculado a la salud de los músculos y la metabolización de los alimentos.

En esta línea, el nuevo estudio —publicado en en la revista científica Science— encontró que se puede “manipular” nuestro reloj interno, alterando los horarios de nuestra comida para poder proteger la función muscular de los adultos mayores y mejorar su salud.

Esto es importante, dado que la vejez trae consigo la pérdida de masa muscular. No obstante, la investigación sugiere que esta pérdida se podría evitar haciendo cambios en la hora en la que nos servimos comida.

A los ratones que fueron analizados en el estudio se les implementó una alimentación con restricción de tiempo y lograron evitar que se deteriorara su función muscular.

Es por lo anterior que se cree que esto podría repetirse en humanos. Y es que las dietas más restringidas en tiempo, como el ayuno intermitente, han demostrado tener beneficios en el metabolismo de las personas e, incluso, ayudarlas a bajar de peso y reducir la posibilidad de tener enfermedades del hígado, cardiovasculares y cáncer.

“Estos hallazgos ayudan a explicar algunos de los cambios fisiológicos que podrían estar ocurriendo a medida que envejecemos, y cómo una alimentación con restricción de tiempo podría ayudar a corregir esto”, declaró Amy Hutchison, PhD e investigadora, que no participó en el estudio.

No obstante, “esto debe confirmarse en ensayos en humanos antes de que podamos sacar demasiadas conclusiones sobre los impactos de la alimentación”, le dijo la experta a Medical News Today.