Esta señal en tus manos y ojos podría revelar que tienes el colesterol alto, según los médicos

Para saber si una persona tiene el colesterol alto, es necesario hacer exámenes de sangre. No obstante, son muchos los pacientes que no se realizan chequeos anuales y que, por tanto, podrían estar con sus niveles alterados sin saberlo.

Según datos de la Clínica Las Condes, el 35% de la población adulta en Chile tiene el colesterol alto y al menos un tercio de los casos sería provocado por el factor de la alimentación. El gran problema de esta condición es que la grasa “mala” (LDL) se acumula en las arterias con el tiempo, aumentando el riesgo de padecer enfermedades crónicas e incluso mortales.

Por ello, detectar el problema a tiempo puede ser clave para cuidar nuestra salud.

Pero, ¿existe algún método para conocer si alguien tiene el colesterol alto con solo mirarlo o sentirlo?

Siempre será importante tener el hábito de ir a consulta médica al menos una vez al año para hacerse exámenes generales y conocer cómo se encuentra nuestro cuerpo.

Y es que no siempre se presentan los síntomas típicos que podrían mostrar que el cuerpo está sufriendo alguna condición, como la fatiga, mareos o mala circulación. Sin embargo, existen algunos signos evidentes que apuntan al colesterol alto que se pueden ver en las manos, pies y los ojos.

Según la Sociedad Americana de Oftalmología, el colesterol alto se puede traducir en pequeños crecimientos amarillos, llamanos xantelasmas, alrededor o encima de los párpados. Estos serían depósitos de colesterol que se forman debajo de la piel.

Y aunque suele verse en su mayoría en los párpados, estos crecimientos también pueden aparecer en las manos y pies. En estas zonas, se les llama xantomas tendinosos que aparecen cuando la grasa se acumula en los tendones y puede provocar inflamación.

Otro síntoma evidente sería el ‘arco senil’ en el ojo que, según la prestigiosa Clínica Mayo, se trata de un arco de color gris o blanco que aparece encima del ojo y que incluso puede convertirse en una especie de anillo que rodea el iris. Su aparición se debe a la grasa que se deposita en el borde de la córnea.

Además, las manos y pies podrían experimentar hormigueo —a raíz de los problemas de circulación por la grasa—, cambios en el tono de piel y debilidad.

El llamado de los médicos es a realizarse exámenes generales con regularidad, hacer ejercicio y tener una alimentación sana y equilibrada, pues será el mejor remedio y preventivo para evitar los problemas que conllevan los niveles altos de grasa “mala” en nuestro cuerpo.