Qué efectos tuvo en el mundo el fenómeno de La Niña en los últimos 60 años

Hace más de diez años, el mundo sintió los efectos de una potente La Niña como nunca antes. Este fenómeno meteorológico —que se instaló en el segundo semestre de 2010 y permaneció casi todo el 2011— fue catalogado como uno de los más intensos en los últimos 60 años, y es que los estragos que provocó en el mundo incluso cobraron vidas humanas.

En ese tiempo, la prensa titulaba los reportes de las consecuencias del fenómeno como “La peor La Niña en décadas”.

“Australia, durante esa Niña, registró las precipitaciones más altas dentro del último siglo de lo que se tiene registro. Y también impactó a gran parte de la población de Colombia”, recuerda el investigador e ingeniero físico de la Universidad de Santiago de Chile, Edgardo Sepúlveda.

¿Qué pasó durante el fenómeno de La Niña 2011?

Un reporte del Banco de la República de Colombia data que “la ola invernal asociada con el fenómeno La Niña 2010-2011 ha sido catalogada como uno de los peores desastres naturales en la historia de Colombia”.

“Provocó considerables pérdidas civiles y económicas”, resalta el documento.

Los números muestran que, producto de las precipitaciones “que se caracterizaron por su intensidad y persistencia”, hubo un total de 2.350.207 colombianos damnificados y 869.032 afectados. Es decir, al menos un 10% de la población.

Y es que La Niña de esa época trajo consigo aguaceros torrenciales que provocaron inundaciones, deslizamientos, avalanchas y vientos intensos que dejaron al país en un estado crítico de emergencia.

Al menos en Chile, la peor consecuencia que tuvo aquella La Niña tan intensa en 2011 fue “lo que dio inicio al período de larga sequía en la última década en la zona central y zona centro sur”, explica Sepúlveda a La Tercera.

“Pero los mayores impactos fueron en otras partes del mundo”.

Y es que así como pasó en Colombia, otros países, como Australia, Brasil y Sri Lanka, fueron afectados por las graves inundaciones producto de las intensas precipitaciones de La Niña.

Por ejemplo, en Brasil se cree que la temporada de monzones fue exacerbada por el fenómeno, provocando también el peor desastre natural que vivió el país en las últimas cinco décadas: hubo fuertes tormentas que se acumularon en tan solo dos días y que, producto de los deslizamientos de tierra, fallecieron más de 700 personas.

Por otra parte, en Australia también se registró una de las peores inundaciones en su historia. Según datos de National Geographic, más de 10.000 personas en Queensland tuvieron que evacuar y los daños provocados por el desastre se estimaron en más de 2.000 millones de dólares.

Mientras tanto, Estados Unidos recuerda el paso de La Niña 2011 como “la temporada más mortífera de la historia moderna”, según tituló una nota de CNN de aquella época. Y es que se registró un total de 550 muertes en los meses más intensos del fenómeno.

Según el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense, en abril de 2011, hubo 875 tornados, más que en cualquier otro mes registrado. Específicamente el 27 de abril, se registraron 226 tornados en solo un día, muchos de ellos extremadamente destructivos que pasaron por Alabama. Después, se formó el tornado EF5 que mató a más de 160 personas en Missouri.

Se calcula que los daños ascendieron a casi 3.000 millones de dólares.

“Específicamente en Chile, La Niña provoca que haya menos nubosidad y menos precipitaciones. La Niña 2011 alcanzó una anomalía de 1.6 grados Celsius debajo de lo normal, lo que se considera una Niña intensa”, dice Sepúlveda a LT.

Y es que el fenómeno se caracteriza por enfriar por debajo del promedio las temperaturas del océano Pacífico Ecuatorial. Mientras más enfríe, más intensos serán sus efectos.

“En Chile ya sabemos que está asociada a menores precipitaciones. Las temperaturas también suelen bajar un poco, pero principalmente el mayor impacto que se percibe es la disminución de lluvias. De hecho, las mínimas de precipitaciones se encuentran justamente en el año 2011″, explica el experto.

Es decir, durante la “peor” La Niña histórica, Chile experimentó uno de los años más secos en décadas.

Es por esto que, tras las predicciones de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) de que La Niña se instalará en pocos meses nuevamente, Sepúlveda afirma que Chile debe prever que es probable que se venga “un período de sequía donde será difícil que los acumulados de precipitación alcancen niveles normales”.

“Lamentablemente, en el segundo semestre de este año vamos a tener menos precipitaciones gracias al establecimiento de La Niña y es muy probable que eso perdure hasta el próximo año”.

Sepúlveda indica que las vegetaciones que lograron crecer con las precipitaciones que tuvimos este 2024 en Chile “podrían secarse más rápidamente en el verano, porque las temperaturas van a ser altas (menos que el año pasado), pero de todas maneras será cálido y teniendo suficiente combustible en vegetación, es probable que tengamos incendios forestales intensos este verano”.