La taza de café mañanera o postalmuerzo es un clásico en la vida de los chilenos. Ya sea un americano, latte o capuchino, por mucho tiempo se pensó que consumir este producto era un mal hábito para la salud. Pero los estudios más recientes demuestran lo contrario.
Además de alargar la esperanza de vida, el consumo de café puede disminuir considerablemente el riesgo de desarrollar diabetes, una enfermedad crónica donde la insulina del cuerpo no funciona correctamente.
Por ejemplo, una de ellas asegura que quienes toman tres o cuatro tazas diarias tienen cerca de un 25% menos de probabilidad de desarrollar diabetes, en comparación a quienes no lo consumen.
Esto es lo que dice la ciencia sobre los beneficios del café.
Por qué tomar café puede reducir la probabilidad de tener diabetes
Según un artículo de The Washington Post, cuando una persona comienza a tomar café, desata una respuesta de estrés donde le sube la presión arterial, la adrenalina y se reduce su sensibilidad a la insulina.
Pero estos “efectos perjudiciales” ceden cuando su consumo se vuelve un hábito a largo plazo y comienzas a desarrollar tolerancia a sus efectos estimulantes.
“El café de muchas maneras es similar a un vegetal líquido”, le dijo el científico Hubert Kolb del Centro de Diabetes y Salud de West-German al medio. Es decir, los otros elementos que componen al café se asemejan a los que se encuentran en verduras, frutas y granos enteros.
“Una porción de verduras es una pequeña taza de café, si comparas la cantidad de polifenoles que contienen”, añadió.
Entre ellos, está el ácido clorogénico, que es el que en los estudios destaca por mejorar la sensibilidad a la insulina y controlar la glucosa en la sangre.
No obstante, no hay que olvidar que cada cuerpo responde distinto y que pueden haber adultos a los que el café les causa menos beneficios que a otros. Si al consumir este producto la persona siente que se le altera el sueño, dolores de cabeza, náuseas y ansiedad, será mejor consultar con un experto.